Una camarera de una tienda de autoservicio dice a un turista inglés que se siente y este le tira la taza a la cara: “Toma tu puta basura”

Tras el incidente, la trabajadora solicitó a sus empleadores gastar sus vacaciones pendientes pero estos no se lo permitieron

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Fotografía de una cafetería self-service (Imagen de archivo/Lautaro Miranda)
Fotografía de una cafetería self-service (Imagen de archivo/Lautaro Miranda)

Jesús Soriano es el nombre de la persona que lleva la popular cuenta de X @soycamarero. A través de allí, difunde diversos casos en los que los profesionales de la hostelería sufren situaciones denigrantes o son víctimas de explotación laboral, ya sea por los propietarios del negocio o por el trato de los clientes.

Los peores casos, sin embargo, son aquellos en los que suceden ambas cosas. Por un lado, los consumidores suelen incurrir en numerosas faltas de respeto y, por otro, los responsables del negocio no solo buscan soluciones para que se dejen de dar situaciones así, sino que además incurren en múltiples infracciones de los derechos del trabajador.

Es por este motivo que, desde @soycamarero, Jesús ha querido pedir ayuda para una compañera de profesión atrapada en una situación así. “No puede más en su trabajo”, explican en el post, “por situaciones como la que podéis leer aquí”. Y es que, a continuación, se ofrecen dos capturas de la conversación en la que la mujer cuenta lo que está viviendo.

Al límite

La camarera empieza explicándole a Jesús cómo se siente. “Estoy muy deprimida, temblando, padezco de ansiedad generalizada”, dice. Esto es lo que le provoca trabajar en una cafetería de autoservicio, donde en su horario se encuentra con numerosas situaciones que le crispan los nervios y agotan toda su energía. “De por sí tengo mucha presión, atiendo mucha gente totalmente sola en la tienda”.

Un panorama al que, si le añades las faltas de respeto de algunos clientes, puede ser demoledor. “Hoy un turista inglés”, cuenta, “me tiró su vaso de café en la cara por haberle dicho simplemente que tomara asiento, ya que se estaba tomando el café sobre la vitrina”. Al no sentarse, explica la camarera, hacía que los demás clientes tuvieran “que hacer malabares para ver los productos expuestos porque él estaba de pie frente a la vitrina”.

Por ello, le dijo al hombre “amablemente” que no podía estar ahí, sin esperar la respuesta que recibiría por ello. “Me tiró la taza diciendo ‘toma tu puta basura’”. Un acto que hizo que la mujer tuviera que sentarse “a respirar” y tomarse una taza de té “porque estaba a punto de tener un ataque de pánico”.

“El problema es que este tipo de situaciones suceden muy seguido y psicológicamente no puedo más”, denuncia la camarera. “Quisiera renunciar pero si lo hago no podría cobrar el paro, me he puesto a llorar de la impotencia”.

Captura del mensaje enviado por la camarera (@soycamarero/X)
Captura del mensaje enviado por la camarera (@soycamarero/X)

Ayuda para salir de ahí

Lo siguiente que ha hecho Jesús Soriano ha sido preguntarle si estaba a gusto con ese trabajo o si quería dejarlo, algo para lo que le ofreció su ayuda. “Quisiera cambiarlo”, responde la camarera en otra captura compartida. “Me siento mal psicológicamente, encima he pedido a mis jefes mis vacaciones pendientes y no me las quieren aprobar y estoy agotada física y psicológicamente”.

Es este el motivo por el que finalmente han decidido compartirlo en la cuenta. “Si alguien tiene o conoce una oferta de trabajo con buenas condiciones en Girona hacédmelo saber y se las paso”, dicen en el post. De este modo, se trata de un intento por difundir su situación y ver si se puede encontrar un puesto mejor para que la mujer tenga acceso a un empleo en el que, simplemente, no destroce su salud física y mental.

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