El Parlamento Europeo asumió en 2022 un compromiso con la tecnología y el medio ambiente. El cambio climático, provocado en gran medida por los motores de combustión que emiten carbono a la atmósfera, acelera la electrificación del parque automovilístico europeo. Los fabricantes tienen poco más de 10 años para reinventarse y conseguir ser líderes como lo eran con los motores térmicos. El 8 de junio de 2022, el Parlamento Europeo acordó la prohibición de la venta para vehículos de diésel y gasolina para 2035.
Durante un siglo, esta clase de vehículos se consolidó como el medio de transporte más utilizado en Europa. Pero los tiempos cambian, y eso no deja indiferente a la industria automovilística. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) argumenta que “el vehículo eléctrico es el que tiene mayor potencial para la descarbonización del transporte terrestre”, asegura Anders Hammer, uno de sus científicos. Y también los conductores deberán cambiar sus hábitos de movilidad.
En una entrevista concebida a Infobae España, Mateo Londoño, comercial de coches en Mazda, dice que lidia todos los días con las preguntas que hacen todos los compradores de coches. “A día de hoy, la gente sigue buscando diésel”, afirma. “A la gente le preocupa mucho la etiqueta” añade Londoño. “Aquí lo que más les preocupa es que se tienen que comprar un coche con etiqueta Eco”. Una preocupación que viene de “las nuevas normativas que pueden poner”.
A los coches eléctricos no les afectan estas nuevas normas, pero “mucha gente no se los compra porque no tienen punto de carga ni en el trabajo ni en sus casas”, argumenta el comercial. “Los coches que más se venden son los híbridos enchufables, pero si tú no conectas un coche eléctrico y circulas día a día con él, te consume más que uno de gasolina y te va a dar más problemas”, señala Londoño. “Al final, las personas que se compran un eléctrico es porque pueden enchufarlo”.
No obstante, no es el único problema que pueden dar este tipo de coches. “El principal inconveniente es que tienen poca autonomía. Los que más, como mucho, tienen 70 kilómetros, luego se ponen a consumir gasolina”, comenta Mateo.
Estas desventajas echan para atrás las ventas del coche eléctrico. “Se venden muy poquitos, cada vez menos”, declara Londoño. Además, no hay mucha gente que se pueda permitir estos coches, “sobre todo por el precio o porque existen muy pocos puntos de carga”.
No obstante, existen alternativas más económicas como la microhibridación y los coches con etiqueta Eco. A pesar de ello, “los coches nuevos se venden muy poco, pero de segunda mano se venden muchos con etiqueta C”, explica Londoño.
Las ventajas que tienen los coches con etiqueta Eco o 0 son sobre todo para gente como la que trabaja en Madrid centro, y que pueda “encontrar parking y poder aparcarlo allí por menos dinero”, según el comercial.
Ventajas y desventajas
Los coches eléctricos son el futuro de la tecnología automovilística en un mundo donde se empieza a ser consciente de la importancia de la movilidad sostenible. Pero no es oro todo lo que reluce y a la hora de comprarnos un coche eléctrico hay que mirar los argumentos a favor y en contra.
Entre las principales ventajas, la más importante es que respetan el medio ambiente. Son conocidos por emitir cero gases contaminantes y de efecto invernadero. Funcionan gracias a las baterías. En definitiva, los beneficios se pueden resumir en mayor eficiencia, menor consumo y más ahorro a largo plazo.
La segunda ventaja es el ruido. Pocas veces tenemos en cuenta la contaminación acústica que los motores térmicos potentes o ‘trucados’ producen. El coche eléctrico tiene un motor mucho menos ruidoso.
La tercera ventaja es el precio. No el precio de salida, que eso dependerá del tipo de coche que se quiera comprar, sino la manutención del vehículo. Además, si se compara en gastos de consumo, el coche eléctrico también vence en la batalla contra el de carburante, gastando un euro a los 100 km. El seguro del vehículo también sale más barato si se trata de uno eléctrico.
Entre las desventajas, la principal es la poca autonomía. La batería de los vehículos eléctricos solo permite recorrer un cierto número de kilómetros (150-400 km aproximadamente). Además, el coche necesita ciertas horas de carga, por lo que no se puede disponer de él inmediatamente, como sucede con los de gasolina o diésel.
Otro problema es encontrar dónde enchufar el vehículo: España es uno de los países con menor puntos de carga de la Unión Europea y en algunos tramos es complicado encontrarlos.
Además, las baterías tienen un precio muy alto. A pesar de su funcionabilidad y fiabilidad, en el mejor de los casos habría que prepararse para desembolsar 1.000 euros. Una batería dura de media entre 7 y 10 años, por lo que es importante tener en cuenta este aviso.
Por último, los coches eléctrico sí contaminan. Si bien es cierto que contaminan mucho menos que los motores convencionales, la energía que utilizan y, sobre todo, su producción, dañan el medioambiente.
Precios de los coches eléctricos
El precio medio de un coche eléctrico de ocasión roza los 35.000 euros, muy por encima de lo que cuesta de media un coche diésel de segunda mano, 18.500 euros aproximadamente, y de los 20.000 euros del de gasolina. En 2023, el precio bajó por primera vez un 3,8% después de un ascenso de 27 meses seguidos.
El Gobierno ha aprobado el Plan Moves III, que consiste en ayudas para la compra de estos vehículos eléctricos. El plan se puso en marcha en 2021 y tiene como fecha final el 31 de diciembre de 2024. La ayuda que puedes recibir dependerá del tipo de coche eléctrico que vayas a comprar, así como de la tecnología que utiliza.
Si el coche es eléctrico o híbrido con autonomía eléctrica de más de 90 km, la ayuda mínima es de 4.500 euros y si achatarras tu vehículo con más de siete años de antigüedad, la ayuda asciende hasta los 7.000 euros.
Si es híbrido enchufable con autonomía entre 30 y 90 km de autonomía eléctrica, la ayuda mínima es de 2.500 euros, y si achatarras tu vehículo con más de siete años de antigüedad la ayuda sube hasta los 5.000 euros.
Y por último, si el coche es de pila combustible, la ayuda mínima es de 4.500 euros, y si achatarras tu antiguo vehículo sube a 7.000 euros.
Además de estas ayudas, en el momento de la compra, el concesionario debe hacer una rebaja de 1.000 euros. Este descuento se sumará a la ayuda del Plan Moves III.
No obstante, hay que tener en cuenta que no todos los coches recibirán esta ayuda. El requisito primordial es el precio máximo que puede alcanzar el nuevo coche, de 45.000 euros sin IVA.
Cómo pedir la ayuda del Plan MOVES III
Esta ayuda no es para para adquirir el vehículo, sino que debes comprar primero el coche y después solicitar la ayuda. Además, serán las comunidades autónomas las responsables de gestionar las solicitudes. Por tanto, dependiendo de dónde vivas, el proceso puede variar.
Si en tu comunidad eres tú quien debe hacer el “papeleo”, debes reunir la documentación pertinente relacionada con los datos personales. Una vez hayas presentado la solicitud, ésta será enviada al Ministerio de Industria, donde te solicitarán otro tipo de documentación relacionada con el vehículo nuevo.
Si achatarras tu antiguo coche para recibir mayor cantidad, también debes presentar el certificado de baja del vehículo, fotocopia del permiso de circulación del vehículo achatarrado y copia del impuesto del vehículo de tracción mecánica, mínimo desde 2020.