Las estafas telefónicas son uno de los elementos más habituales de engaño. En la era digital, han crecido de manera exponencial y aquellos desafortunados que la sufran, en la mayoría de los casos, no pueden hacer nada para evitar el engaño una vez finalizada la llamada.
Uno de estos últimos casos ha ocurrido en Bari, al sur de Italia. Varios ciudadanos dieron la voz alarma al denunciar en la Jefatura de Policía de Bari que su dinero había sido robado. Tras repasar los informes, los agentes han confirmado que la estrategia de los delincuentes era hacerse pasar por policías, carabineros o agentes de los cuerpos policiales para ganarse la confianza de la víctima.
La confianza: el arma del estafador
Reconocer que hemos sido estafados nunca es fácil. El delincuente se hace pasar por una persona que no es para conseguir sonsacar nuestros datos personales. Los datos íntimos de nuestro banco, claves de seguridad y cierta información clasificada que ni nuestros más allegados conocen salen a la luz después de haber sido víctima de la ciberdelincuencia.
En este caso, los estafadores se hacían pasar por miembros de las fuerzas de seguridad del Estado o por trabajadores de la propia compañía bancaria para conseguir más fácil la confianza de las potenciales víctimas. La llamada comenzaba comunicando al desafortunado que había habido un problema no especificado con su cuenta corriente o con el pago de una factura, y le invitan a acudir a comisaría en una fecha próxima.
Después, la víctima solía ser contactada por un segundo estafador, que se hace pasar por policía, para recomendar el pago lo antes posible y así pedir sus datos personales. Los estafadores consiguen los teléfonos móviles gracias a las innovaciones tecnológicas (IA), replicando los números de teléfono de la Policía Estatal, para engañar a las personas contactadas.
Estafas recientes y comunes
En España, la estafa más reciente que ha tenido que hacer frente la Policía Nacional es “la estafa del sí”. En ella, el delincuente llama al desafortunado y le hace preguntas como ¿Me escuchas? ¿Eres el dueño de la casa? La idea es que respondas sí sin pensarlo demasiado.
Al responder de esta manera, tu voz queda grabada y es utilizada por el estafador para validar transacciones o fraudes. Por ejemplo, si tienes una tarjeta de crédito, el estafador puede usar tu respuesta para autorizar una compra.
Consejos de la Policía
De acuerdo con las recomendaciones emitidas por la Policía Nacional se sugiere no aportar nunca datos personales ni bancarios. Nuestra compañía bancaria o telefónica, así como la policía, ya disponen de estos datos, así que nunca nos los van a pedir.
También recuerdan que ninguna empresa privada o institución pública utiliza este método de llamar por teléfono para solicitar este tipo de datos de carácter personal a sus clientes. Si lo hicieran, no facilitar nunca información de tarjetas, documentos de identidad, declaración de la renta, nóminas, nombres de usuario, claves y contraseñas.
En ningún caso, no aceptar las condiciones que ofrezcan en una misma llamada. Se debe solicitar que remitan la documentación para su estudio o emplazar a que nos realicen una segunda llamada para que podamos hacer comprobaciones.
Por otro lado, no clicar en los enlaces de texto que nos envíen, y si es el caso de las cuentas bancarias, acceder siempre desde la aplicación o página web oficial.