Pierden interés pero conservan su atractivo: los españoles apuestan por las letras y los depósitos pese a ser menos rentables

El miedo de los pequeños ahorradores a la Bolsa y a los fondos de inversión hace que su capital en deuda pública y en depósitos bata récords, aunque su interés ha bajado del 4% a rondar el 3%

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Decenas de personas hacen cola para contratar Letras del Tesoro en el Banco de España. (Carlos Luján/Europa Press)
Decenas de personas hacen cola para contratar Letras del Tesoro en el Banco de España. (Carlos Luján/Europa Press)

El atractivo que los pequeños ahorradores sienten por los depósitos y las letras del Tesoro no se atenúa. Al contrario, contra todo pronóstico, va a más. Desde que en julio de 2022 el Banco Central Europeo dio un volantazo a su política monetaria e inició un ciclo de subida de tipos de interés, que se alargó hasta el pasado mes de junio, el hambre de las familias por los dos activos más seguros del mercado ha aumentado hasta superar su inversión en ellos y llevarla a máximos históricos.

Así, en el primer semestre de este año los minoristas aumentaron un 65% su inversión en letras del Tesoro respecto al mismo semestre de 2023, hasta alcanzar un récord de 27.320 millones de euros, según datos del Banco de España.

Este volumen de inversión representa el 37% de todo el saldo vivo en circulación de las letras, que se eleva a 72.659 millones de euros. Solo en junio, los pequeños ahorradores aumentaron sus tenencias de letras en 226 millones de euros respecto a mayo.

Estas diferencias se agrandan si se comparan las actuales cifras con las del cierre de 2021, un año antes de que el BCE subiera los tipos de interés. En diciembre de ese año, los pequeños ahorradores poseían 17 millones de euros en letras, que subieron a 1.826 millones a finales de 2022 coincidiendo con el incremento de los tipos por parte del eurobanco desde el 0% al 2,5%. La escalada continuó en 2023 con un 1.200% y un volumen en sus carteras de 24.428 millones de euros, que iba creciendo al ritmo que el BCE subía los tipos hasta situarlos en el 4,5%.

Una estrategia similar han tenido las familias respecto a los depósitos. Su capital en ellos alcanzó el pasado mes de julio 1,01 billones de euros, con un incremento de 32.355 millones respecto al mismo mes de 2023.

Tabla comparativa de rentabilidad de letras y depósitos para un ahorro de 1.000 euros
Tabla comparativa de rentabilidad de letras y depósitos para un ahorro de 1.000 euros

Refugios seguros para el capital

El aumento del ahorro en deuda española y en depósitos por parte de las familias hasta alcanzar máximos históricos se produce en un momento en que el BCE ha empezado a bajar los tipos de interés hasta situar en junio el precio del dinero en el 4,25%. A su ritmo, los bancos y el Tesoro han bajado la rentabilidad de ambos productos alrededor del 1%, hasta situarlos en torno al 3%, una caída significativa si se tiene en cuenta que llegaron a dar retornos que rozaron el 4%.

En las últimas subastas que el Tesoro Público realizó en agosto, el interés ofrecido por las letras bajó hasta perder, en los peores casos, el 3%. Así, en la celebrada el día 6, el organismo dependiente del Ministerio de Economía colocó 5.187 millones de euros en letras a seis y doce meses. Por las primeras ofreció una rentabilidad marginal del 3,267%, inferior al 3,456% que dio en la emisión de julio, mientras que a plazos de doce meses adjudicó 3.930 millones de euros a cambio de un interés marginal del 2,975%, el menor del ofrecido en todos los plazos y por debajo del 3,392% de la subasta de julio. Hay que remontarse hasta febrero de 2023 para ver el rendimiento de estos títulos por debajo del 3%.

Una senda a la baja siguieron también los retornos asignados en la subasta a tres y nueve meses celebrada el 13 de agosto, en la que el Tesoro colocó 2.193 millones de euros, recortando la rentabilidad ofrecida en ambas referencias a mínimos de hace un año. A tres meses, adjudicó 490 millones de euros con un interés marginal del 3,215%, el más bajo desde mayo de 2023, y menor que el concedido en la subasta de julio, que fue del 3,325%. A plazos de nueve meses, adjudicó 1.702 millones de euros y la rentabilidad marginal se redujo al 3,150%, hasta mínimos de marzo de 2023 y por debajo del 3,419% de interés de la emisión de julio.

Invertir por dividendo en el IBEX puede dar a los pequeños accionistas una rentabilidad del 10%, el triple que las letras.

Adiós a los retornos del 4%

También los bancos han recortado la remuneración de sus depósitos en los últimos meses -que llegó a alcanzar el 4% en los mejores casos- hasta ofrecer un interés medio del 2,4%, muy por debajo del que dan los bancos europeos del 3,2%.

Ahora, solo quedan en el mercado dos depósitos ofrecen retornos cercanos al 4%: el Banco de Inversión Global (BiG) que ha mantenido la remuneración de su depósito a tres meses para nuevos clientes en el 4% TAE; y el de Cetelem, que también a tres meses da retornos del 3,99% TAE.

La caída de los rendimientos hace complicado entender la fidelidad de los ahorradores hacia las letras y los depósitos. Antonio Gallardo, experto financiero de Banqmi, la atribuye a que “gran parte de estos ahorradores no solo buscan los intereses que ofrecen ambos activos, sino que invirtiendo en ellos quieren huir de otros productos de mayor riesgo”. Recuerda que esta querencia no es nueva, y que incluso cuando los depósitos daban una rentabilidad del 0%, los pequeños ahorradores seguían manteniendo su dinero en ellos. Explica que “además de la vivienda, los españoles prefieren tener su dinero en cuentas y depósitos, lo que hace que si el ahorro crece, como ha pasado en estos meses, las posiciones en productos seguros también lo hacen”.

También Estefanía González, portavoz de Finanzas Personales de Kelisto, atribuye al perfil conservador del ahorrador español su ‘afición’ por ambos productos de ahorro: “Tradicionalmente, los ahorradores españoles han mantenido el grueso de su dinero en estos productos, con fluctuaciones en función del contexto económico-social”.

Tabla comparativa de rentabilidad de letras y depósitos para un ahorro de 10.000 euros
Tabla comparativa de rentabilidad de letras y depósitos para un ahorro de 10.000 euros

Menores intereses, pero aún atractivos

Además de buscar un refugio seguro para proteger su dinero, las familias también buscan en ambos activos rentabilidad, aunque esta no se acerque a la que conseguían hace unos meses.

“Los depósitos y otros productos seguros a corto plazo siempre son buenos para una parte del ahorro. El problema surge cuando se mete en ellos todo el dinero ahorrado y con ello se pierden oportunidades de rendimiento. En este sentido, aunque sea dinero que se destine a corto plazo, es importante buscar el máximo rendimiento”, recomienda Gallardo. Respecto a las letras, explica que “el problema es que, en un entorno de tipos a la baja, cada renovación va a ser a tipos inferiores”. Por ello, considera importante “optar por plazos más largos”.

Respecto a cuál de los dos productos da mayores retornos, los analistas lo tienen claro: los depósitos. “A día de hoy, los depósitos son más atractivos que las letras del Tesoro, sin importar si tenemos más o menos ahorros”, afirma Estefanía González.

Diversificar la inversión en letras y depósitos a distintos plazos: la mejor estrategia ante la bajada de tipos de interés.

Jugar con los plazos

Independientemente del producto elegido, González considera que la mejor estrategia que deben seguir los ahorradores es “jugar con los plazos, teniendo en cuenta las necesidades de liquidez que podamos tener. Dado que la previsible evolución de los tipos de interés podría arrastrar a la baja la remuneración de estos productos de ahorro”.

Por ello recomienda “destinar buena parte de nuestro dinero a los pocos depósitos realmente jugosos que hay en este momento. Con el resto, podríamos “jugar” más con el corto plazo o, incluso, llevárnoslo a cuentas remuneradas, que para cantidades bajas -y, sobre todo, si aceptamos cierta vinculación- ofrecen retribuciones interesantes”.

Por su parte, Gallardo aconseja optar por los plazos más largos tanto en depósitos como en letras: “En entornos de bajada de tipos como este hay que apostar por los plazos más largos. En este sentido, los depósitos nos ofrecen plazos mayores que las letras, que si las elegimos hay que destacar las de menos de un año”.

Una diferencia fundamental al elegir uno u otro activo es que en el caso de los depósitos, si se cancelan con anterioridad a su plazo se recupera el capital, pero pueden penalizar los intereses, mientras que en las letras, “si las vendemos en el mercado secundario puede haber variación de precio, algo que hay que tener en cuenta si se necesita el dinero antes, aunque en bajada de tipos, lo más probable es que si se venden antes de cancelar se haga con un precio algo superior a como se compraron”.

Previsiones

Sobre qué evolución seguirán los intereses ofrecidos por ambos productos a corto y medio plazo, el analista Javier Cabrera considera que “lo normal es que a medida que los bancos centrales bajen los tipos de interés, la demanda de los depósitos y letras también baje. Esto se debe a que los inversores buscarán una mayor rentabilidad en otros activos, sobre todo en la Bolsa”.

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