El Mediterráneo siempre es un mar de sorpresas que llaman la atención, sobre todo si hablamos de las Islas Baleares. En 1999, un equipo de investigadores de la Universidad de las Islas Baleares (UIB) realizó un descubrimiento de un puente megalítico sumergido mientras estudiaban la topografía de la cueva Genovesa en Manacor.
Este puente, que originalmente permitía cruzar un lago ahora sumergido, conectaba dos cámaras elevadas de la cueva, permitiendo a los humanos atravesar la zona “en seco”. La estructura, que ha permanecido oculta durante milenios, representa una hazaña de ingeniería prehistórica desconocida en la isla de Mallorca.
Ahora, los investigadores utilizaron técnicas de datación radiométrica, y comparando marcas de calcita (mineral cristalino) en el puente con los modelos de los niveles del mar durante la Antigüedad (Holoceno superior), lograron determinar que el puente fue construido hace 5.600 a 6.000 años.
Este dato significaría que la llegada de los humanos a Mallorca fue al menos 1.000 años antes de lo que se pensaba. Previamente, se estimaba que la llegada de los primeros asentamientos humanos se remontaba a entre 4.600 y 4.200 años atrás. Según Joan Fornós, científico del departamento de Ciencias de la Tierra de la UIB, este descubrimiento sugiere una presencia humana en la isla desde hace hace aproximadamente 9.000 años, mucho antes de lo que se pensaba hasta el momento.
Las marcas de agua
Los científicos de la UIB vieron que el puente poseía una llamativa marca de colocación distinta a su sección superior, que indicaría la formación de calcita en el punto donde llegaba el nivel del agua cuando el puente todavía estaba en uso.
A continuación, compararon la altura del puente y la de la marca de colocación con un modelo de niveles relativos del mar en esta zona de la isla de Mallorca en periodos antiguos. “Vimos que la subida del nivel del mar durante el Holoceno coincidía con la localización del puente, así que decimos hacer un muestreo para relacionar la oscilación del nivel marino con la profundidad del puente”, explicó Fornós en un estudio recogido en Communications Earth & Environment.
“Gracias a la datación radiométrica, vimos que había una estabilización del nivel del mar ocurrida entre hace 6.000 y 5.600 años que coincidía con la marca blanca que se observa en el puente”, agregó. La marca no puede ser más reciente, según el investigador, porque se han encontrado estalactitas (roca en forma de cono con la punta hacia el suelo) por debajo. “Es poco probable que el puente se hubiera construido hace más de 6.000 años porque el área que abarca no habría estado bajo el agua según nuestro modelo”, señaló Fornós.
Investigaciones anteriores sugerían un período de tiempo para el primer asentamiento de la isla de Mallorca de hace 4.200 a 4.600 años. El hallazgo es fruto de una estrecha colaboración con científicos de las universidades estadounidenses de South Florida y Nuevo México (en las dataciones radiométricas) y Harvard (en el modelaje de los niveles del mar durante el Holoceno).
Mallorca, siempre se ha pensado históricamente que fue una de las últimas islas colonizadas por los humanos en el Mediterráneo. Ahora, Fornós afirma que “es evidente que el hombre estuvo mil años antes de lo que se estimaba hasta ahora, y que pudo haber una presencia humana potencial en la isla desde hace aproximadamente 9.000 años”.