Un perro regresa solo a la perrera el día siguiente a su adopción: “Al dueño no le ha dado ni una oportunidad”

Shine, un perro de diez años, fue adoptado el lunes por la tarde y, al día siguiente, apareció solo, con la correa aún puesta, a las puertas del refugio

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Imagen de archivo de un perro. (A. Pérez Meca / Europa Press)
Imagen de archivo de un perro. (A. Pérez Meca / Europa Press)

Este martes 27 de agosto, el personal del refugio Servigal, en Abegondo (A Coruña), presenció un hecho inusual: un perro recién adoptado regresó solo a la perrera tan solo unas horas después de haber sido llevado a su nuevo hogar. Shine, un perro de diez años, fue adoptado el lunes por la tarde y, al día siguiente, apareció solo, con la correa aún puesta, a las puertas del refugio.

Las cámaras de seguridad del centro captaron el momento en que Shine regresó al lugar que, consideraba su hogar. “Es lo que realmente nos asombró de toda esta historia, que el perro volviera a la que él considera su casa, algo haremos bien, supongo”, comentó Noemí Seijo, veterinaria de Servigal, en declaraciones recogidas por la COPE. El perro rascó el portal para llamar la atención del personal y, cuando abrieron la puerta, se dirigió directamente a su lugar habitual dentro del refugio. “Nosotros tuvimos que cogerlo, se puso a comer tranquilamente y volvió a su sitio solo”, relató Seijo.

Inmediatamente, el refugio contactó al nuevo dueño, quien confesó que Shine se le escapó en un descuido, aunque no pudo precisar exactamente dónde. “Creemos que fue cerca”, señaló la veterinaria. “En caso de que alguien pierda a su animal, adoptado o no, debe avisar a las autoridades competentes, como la Policía Local o la Guardia Civil, en un plazo de 48 horas”, explicó Seijo. Esto es crucial para que el refugio pueda estar pendiente y actuar rápidamente si el animal es encontrado.

Rosa Guerra, gerente de Servigal, explicó a Telecinco que aunque “es frustrante” que quiera volver a la protectora (en la que llevaba menos de un mes), “pone en valor el trabajo y la dedicación de todo el personal que trabaja allí”; y añade, “al dueño no le ha dado ni una oportunidad”.

El animal continúa en dependencias de Servigal

El perro ya contaba con el microchip identificativo obligatorio por ley para todos los canes, lo que permitió confirmar su identidad y contactar al que legalmente es su nuevo propietario. “Tras no obtener respuesta, seguimos los protocolos establecidos e informamos de la incidencia al Seprona”, indicó la veterinaria del centro a La Voz de Galicia.

Después de una mañana de intentos fallidos, el dueño legal del animal se puso en contacto con la protectora durante la tarde del martes. En su conversación con los trabajadores, explicó que se trató de un accidente: en un descuido, el perro se le escapó, y aseguró que había estado buscando a su nuevo compañero todo el tiempo. Poco después de esa llamada, la presunta pareja del propietario del animal contactó con la perrera, exigiendo que el perro fuera devuelto de inmediato a quien legalmente le pertenece, según aseguraron fuentes del refugio al citado medio. “Nadie se acercó a la perrera. Es cierto que el propietario legal volvió a llamar para disculparse y explicar cómo se le había escapado el animal, pero debido a las amenazas y la actitud de su compañera, el centro decidió iniciar el protocolo de denuncia ante el Seprona, algo que inicialmente no teníamos previsto hacer”, comentó la veterinaria del centro, que presenció todos los hechos.

Como resultado de la activación del protocolo que debe resolver el Seprona, el animal permanece en las instalaciones de Servigal, a la espera de que se determine si se anulará la adopción o si se continuará con este proceso.

Shine había llegado al centro hacía apenas un mes y medio, recogido por el servicio de lacería del Consorcio de As Mariñas en el municipio de Arteixo.

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