La inflación de la eurozona se rebaja hasta el 2,2% en agosto y alcanza su menor cifra desde hace más de tres años

La tasa de inflación en la eurozona se moderó en agosto hasta el 2,2% interanual, marcando su nivel más bajo desde julio de 2021, según la estimación preliminar publicada por Eurostat, la oficina estadística de la Unión Europea. Este dato representa una reducción de cuatro décimas respecto al 2,6% registrado en julio, lo que sugiere una tendencia a la baja en la presión inflacionaria en la región, acercándose así al objetivo del 2% establecido por el Banco Central Europeo (BCE).

La caída en la tasa de la inflación se explica principalmente por la disminución de los costes energéticos, que experimentaron un descenso del 3% en agosto. Este ajuste, que contrasta con el aumento del 1,2% reportado en julio, ha sido el factor decisivo en la moderación de la inflación, acompañado de otros componentes que mostraron variaciones significativas. Por ejemplo, los bienes industriales no energéticos mostraron una desaceleración en su encarecimiento, subiendo solo un 0,4% en agosto, tres décimas menos que en julio. Por otro lado, los alimentos frescos continuaron su tendencia al alza, incrementando su precio en un 1,1% interanual, una décima más que el mes anterior. Los servicios fueron el sector con la tasa más alta, registrando un incremento del 4,2%, dos décimas por encima del 4% observado en julio.

Al excluir el impacto de la energía, los alimentos, el tabaco y el alcohol, la inflación subyacente se moderó ligeramente hasta el 2,8% en agosto, desde el 2,9% del mes anterior. Este dato refleja que, a pesar de la desaceleración general, ciertos componentes de la economía siguen presionando al alza los precios. Entre los países de la eurozona, Bélgica lideró en agosto con la tasa de inflación más alta, alcanzando el 4,5%, seguida de Estonia y Países Bajos, con un 3,4% y 3,3%, respectivamente. En el extremo opuesto, Lituania registró la menor subida de precios, con un 0,7%, seguida de Letonia con un 0,9%. España, por su parte, experimentó una inflación del 2,4%, una caída significativa desde el 2,9% de julio, lo que reduce el diferencial de precios desfavorable respecto a la media de la eurozona a solo dos décimas.

El comportamiento de la inflación en agosto refleja un contexto económico en el que la caída de los precios energéticos ha jugado un papel crucial en la moderación de la inflación general. Sin embargo, la persistencia de presiones inflacionarias en sectores como los servicios y los alimentos frescos indica que el BCE aún podría enfrentar desafíos en su objetivo de estabilizar la inflación en torno al 2%. Se espera que Eurostat publique los datos completos de agosto el próximo 18 de septiembre, lo que permitirá un análisis más detallado de las dinámicas inflacionarias en la región.

Coincidiendo con la publicación de la inflación preliminar, Eurostat también dio a conocer las cifras del desempleo en la zona euro para julio de 2024, que se situó en el 6,4%, una décima menos que el mes anterior, alcanzando su nivel más bajo desde que se tienen registros. A pesar de esta mejora en el empleo, países como España y Grecia continúan presentando tasas elevadas de paro, con un 11,5% y un 9,9% respectivamente. Este conjunto de datos subraya la dualidad de la situación económica en la eurozona, donde la mejora en algunas variables como el desempleo y la moderación de la inflación conviven con desafíos persistentes en otros sectores, lo que plantea un panorama complejo para la política económica del gobierno comunitario que lidera la recién reelegida Ursula von der Leyen.