
A la hora de limpiar, nos podemos llegar a complicar mucho la vida, y es que siempre hay trucos más simples y caseros que nos pueden ayudar a dejar impecable aquello que queramos lavar. Así lo ha hecho saber Lisa, una limpiadora inglesa de un hotel de cinco estrellas del Reino Unido, quien ha compartido trucos diferentes para lograr nuestro objetivo con productos realmente comunes y cotidianos.
La solución la encontramos en nuestra cocina
Para limpiar a la perfección cualquier mancha, nos recomienda un alimento de bajo costo que, además, concede un gran olor a las superficies donde se aplique. Se trata del limón, o mejor dicho, del ácido cítrico que contiene en su interior. Esto es debido al equilibrio de pH que posee esta fruta, que no solo la convierten en una gran opción de cocina, sino también de limpieza. “El jugo de limón es uno de los mejores limpiadores naturales debido a su bajo pH y propiedades antibacterianas”, afirma.
Asimismo, también considera que este recurso natural puede ser incluso más efectivo que los productos usuales de higiene. “Utilizar estos, en lugar de limpiadores propietarios, evita el uso de productos químicos fuertes, lo que significa que son una opción más sostenible”, comenta la curtida limpiadora ante los posibles riesgos que puede suponer la presencia de químicos a la hora de higienizar.

No obstante, no es el único ingrediente de nuestra cocina que puede ser empleado con este fin. El vinagre blanco también surge como una opción alternativa muy eficaz, gracias a una de sus cualidades. “La acidez del vinagre es lo que lo hace un buen limpiador porque puede contrarrestar algunas acumulaciones pegajosas”, asegura Lisa. “También puede disolver el sarro, la salmuera, los residuos dejados por el agua dura y el pegamento dejado por las etiquetas”, finaliza.
Un remedio muy polivalente: microondas, vasos, ventanas…
La gran característica de esta solución casera es que puede servir para muchas superficies diferentes. Una de ellas es la del microondas, donde la mezcla de ambos recursos puede ayudar a eliminar la elevada suciedad que se acumula en este electrodoméstico. “Puedes hacer que la suciedad incrustada sea más fácil de limpiar caldeando una taza de agua con varias cucharadas de vinagre y un limón picado en alta temperatura, hasta que la ventana del microondas esté empañada”, propone.

Por otro lado, también es un método ideal para dejar impolutos los vasos. En este caso, el uso exclusivo de vinagre blanco ayudaría a la desaparición de los minerales del agua que se quedan incrustados en el recipiente. “Remoja las copas en vinagre blanco durante cinco minutos, luego enjuágalas y sécalas con un paño de microfibra”, explica Lisa.
De hecho, este método no es efectivo únicamente en los vasos, sino que otorga muy buenos resultados en todo tipo de vidrios. Todo ello, sumando el uso del bicarbonato de sodio, otro gran medio muy útil para el lavado, así como para la desinfección. Entre los vidrios más destacados podemos encontrar ventanas, mamparas de ducha, cristales del horno y cuadros.
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