El Gobierno de Pedro Sánchez debe afrontar varias partidas de gastos para atender las necesidades básicas de los migrantes que están llegando a nuestras costas, sobre todo a Canarias. Hasta el 15 de agosto (últimos datos), un total de 29.512 personas han entrado ilegalmente en España por vía marítima, un 63% más que en el mismo periodo del año anterior. El presidente acaba de finalizar un viaje oficial a Mauritania, Senegal y Gambia para intentar frenar la llegada de cayucos y normalizar una inmigración regulada. Pero mientras tanto, el Ejecutivo tiene que dar de comer a los inmigrantes y vigilar los centros que los acogen.
Actualmente, el Gobierno está licitando seis contratos por valor de 92,2 millones de euros (cantidad que se puede duplicar con las prórrogas), tramitados por la empresa Tragsa, integrado en el holding público de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Los dos más importantes, por la cuantía, son el servicio de alimentación, durante un año, en los centros de acogida que hay en las islas de Tenerife y Gran Canaria.
El primero por 34,1 millones y el segundo por 18,4 millones de euros. El pliego de condiciones recuerda que “ante la situación de crisis humanitaria y migratoria, la Secretaría de Estado de Migraciones declaró el 14 de octubre de 2023 la emergencia para la prestación de servicios, realización de obras y adquisición de suministros esenciales para atender las necesidades básicas de personas migrantes llegadas a las costas”. Una declaración de emergencia que ha sido ampliada posteriormente en cuatro ocasiones: 25 de octubre de 2023, 26 de diciembre del mismo año, 1 de marzo de 2014 y 18 de mayo de este año.
Los dos contratos de alimentación fueron licitados el pasado 12 de agosto y las empresas que quieran presentarse al concurso tienen hasta el 9 de septiembre para presentar sus ofertas. En los pliegos de condiciones se exigen productos “de primera calidad” para las comidas y cenas, así como menús especiales para el mes de ayuno del Ramadán y otras festividades musulmanas. En la isla de Gran Canaria los migrantes están acogidos en los centros Canarias 50 y el Colegio León y en Tenerife en el centro de Las Raíces.
Tragsa calcula que el coste diario para alimentar a los migrantes es de 19 euros diarios, que incluye desayuno, comida, merienda y cena. El Ejecutivo canario ha pedido ayuda al Gobierno central porque asegura estar desbordado por la llegada de cayucos. Bajo su tutela ya tiene a más de 5.000 menores. En la reunión que Sánchez mantuvo hace unos días con Fernando Clavijo, presidente canario, el primero se comprometió a enviar un paquete de ayuda de 50 millones de euros.
El desayuno consistirá, por ejemplo, en un vaso de leche con café o cacao soluble (250 ml); una pieza de fruta fresca o un zumo de frutas sin azúcar añadido (alternos diariamente); un bollo de pan (80 g); un quesito en porción y una porción de mermelada, o una porción de margarina vegetal y una porción de mermelada, o una porción de crema de cacao (alterno diariamente); y finalmente un paquete de galletas o pieza de bollería artesanal (60 g). Otros contratos para suministrar alimentación se están licitando actualmente para los centros de acogida de Torrevieja, en Alicante (por valor de 2,72 millones de euros); y en el de Cartagena (Murcia) por 5,9 millones de euros. En este último el menú diario está valorado en un euro menos que el que se sirve en Canarias: 18 euros.
“Variedad y gusto agradable”
El pliego señala que lo menús “deberán respetar los principios básicos de toda dieta: equilibrio, variedad, gusto agradable y aporte calórico suficiente”. En el caso de los menús especiales para el ayuno del Ramadán, tiene que entregarse a cada migrante un pack “compuesto de 6 unidades de dátiles grandes (120 g), batido de cacao/brick zumo de frutas sin azúcar añadido (200 ml) y una pieza de bollería artesanal (60 g), que se debe repartir antes de la cena o de madrugada”.
También se está licitando desde este jueves 29 de agosto el “Servicio de Vigilancia y Seguridad Privada en Centros de Acogida de Migrantes en Las Islas Canarias” por 17,9 millones de euros, que incluye instalaciones de Gran Canaria, Tenerife y El Hierro. En total, Tragsa cuantifica en 312 efectivos los que necesita en turnos que cubren las 24 horas. “La prestación de este servicio consistirá principalmente en una acción de carácter preventivo, cuya finalidad es la de proteger a las personas, instalaciones, bienes y equipos que se encuentren en los inmuebles objeto de este pliego frente a cualquier actividad delictiva, así como intervenir en situaciones de peligro o emergencia, dando una respuesta rápida y eficaz ante contingencias imprevistas como accidentes, incendios u otros siniestros o sucesos similares”, rezan los pliegos.
Tragsa también acaba de licitar otro contrato valorado en 4,1 millones para el servicio de vigilancia y seguridad en los centros de acogida que actualmente funcionan en Madrid: los acuartelamientos General de Arteaga y Primo de Rivera, dos instalaciones militares. “El servicio será prestado por vigilantes de seguridad sin arma y con vehículo, durante 24 horas de lunes a domingo”. En este caso por 88 profesionales. Por último, también se está licitando otro contrato por valor de 8,7 millones de euros para la limpieza de los centros de acogida de las Islas Canarias. “El objeto de esta prestación es la ejecución de las tareas de limpieza de los edificios, instalaciones, equipamiento y mobiliario de los centros de acogida, con el fin de obtener un óptimo nivel higienización de los mismos que ayude a la labor de convivencia que tiene lugar en aquellos”.