Unas piedras pintadas provocan una bronca entre Irene Montero y un Ayuntamiento de Fuerteventura

¿Quién no ha recogido conchas o piedras de las playas que visita en el verano? Llevarnos recuerdos de las playas a las que acudimos con la familia o amigos para decorar con toque veraniego nuestros muebles puede resultar algo natural. Sin embargo, a menudo está prohibido.

En las últimas semanas, la exministra Irene Montero se ha visto envuelta en una polémica que ha captado a la opinión pública y a las autoridades de Fuerteventura. Todo empezó cuando Montero, actualmente eurodiputada, compartió en sus redes sociales una foto en la que se podían observar piedras y conchas pintadas, presuntamente decoradas por sus hijos.

Lo que podía parecer una publicación disfrutando de las vacaciones familiares se convirtió en polémica debido a la posibilidad de que estos elementos naturales hubieran sido recogidos de las playas de La Oliva (Fuerteventura), una práctica prohibida por las normativas de protección medioambiental vigentes en la región.

Este incidente ha generado que el Ayuntamiento de La Oliva se haya manifestado inquieto ante la posibilidad de que figuras públicas como Montero estén promoviendo el incumplimiento de las leyes para preservar los recursos naturales de la isla.

La reacción del Ayuntamiento de La Oliva no se hizo esperar tras la publicación de las imágenes compartidas en Facebook por Irene Montero. Según las autoridades, la extracción de estos elementos no sólo afecta a la belleza y el equilibrio ecológico de la isla, sino que también contraviene el esfuerzo colectivo por preservar los paisajes de Fuerteventura.

El alcalde de La Oliva, Isaí Blanco, subrayó la importancia de respetar estas normativas, recordando que la conservación del entorno natural es una prioridad para la comunidad local. “Actos como la sustracción de piedras y conchas para fines decorativos van en contra del esfuerzo colectivo por preservar la isla”, declaró Blanco. Por su parte, el concejal de Turismo y Medio Ambiente, David Fajardo, enfatizó que la Ley de Patrimonio Natural protege estos recursos, independientemente de si son sustraídos en el archipiélago o en la península.

Ante la creciente polémica, Irene Montero se vio obligada a comparecer en público para esclarecer los hechos. La exministra aseguró, que en el momento de la publicación, ni siquiera se encontraba en la isla y exigió al Ayuntamiento de La Oliva una rectificación inmediata. Según Montero, “la reacción se basa en suposiciones sin fundamento” y las imágenes compartidas no violan ninguna normativa medioambiental. “Se puede y se debe disfrutar de actividades con tu familia sin dañar el patrimonio, pero es que en Fuerteventura he estado con mis amigas, no con mi familia, cutres”, ha comentado.

Como ha hecho saber el Ayuntamiento de La Oliva, según la Ley de Patrimonio Natural, está prohibido recoger piedras, conchas y cualquier otro tipo de recurso natural de las playas y parajes de la isla, una medida que busca preservar el delicado equilibrio ecológico y la belleza prístina de estos espacios.

El concejal de Turismo y Medio Ambiente, David Fajardo, quiere recordar, por su parte, a todos los residentes y visitantes que “la extracción de cualquier tipo de elemento natural de las playas y parajes de la isla está estrictamente prohibida. Desconocemos el origen de las piedras pero, queremos señalar que la Ley de Patrimonio Natural protege estos recursos ya sean sustraídos en el Archipiélago o en la península, pues la alteración del medio natural deriva en un desequilibro del ecosistema y la belleza del lugar.”