“Se cobra la visita a 9,90 euros”: algunas inmobiliarias se saltan la ley y cobran por enseñar pisos en alquiler

Con esta medida pretenden cubrir los gastos generados por los potenciales inquilinos que conciertan visitas a inmuebles en renta y no se presentan

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Un hombre mira anuncios de casas en venta en el escaparate de una inmobiliaria. REUTERS/Phil Noble
Un hombre mira anuncios de casas en venta en el escaparate de una inmobiliaria. REUTERS/Phil Noble

Los ciudadanos que buscan un piso en renta lo tienen cada vez más difícil. No solo tienen que hacer frente a los alquileres más caros de la historia, que cerraron julio con una subida interanual del 10,4%, hasta situar el precio del metro cuadrado en los 13,1 euros de media. Además, ahora hay agencias inmobiliarias que les cobran por visitar el piso en renta.

Este es el caso de una inmobiliaria de Cataluña que anunciaba un ático en alquiler de 65 metros cuadrados, con tres habitaciones, en un tercer piso exterior, a un precio de 800 euros al mes. Una buena oferta si se tiene en cuenta que en Barcelona el coste del metro cuadrado en alquiler alcanza de media los 21,6 euros, el más caro del país.

Pero el anuncio tenía un anexo. Por debajo de las características del inmueble aparecía esta frase: “Se cobra la visita: 9,90 euros”. Esta coletilla revolucionó las redes sociales después de que Fina Modotti publicara el anuncio en X (antiguo Twitter) denunciando el cobro. A su juicio: “No tienen vergüenza ni la conocen”.

Captura en X del anuncio del ático en el que la agencia inmobiliaria informaba sobre el cobro de las visitas.
Captura en X del anuncio del ático en el que la agencia inmobiliaria informaba sobre el cobro de las visitas.

Cobro ilegal

Las críticas no se hicieron esperar y más cuando se trata de una práctica ilegal. “No se puede cobrar a personas interesadas en arrendar una vivienda por la realización de una visita”, indica a Infobae España Carles Sala, portavoz y responsable de Asesoría Jurídica de la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Catalunya y del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (COAPI) de Barcelona.

Incide en que la última reforma de la ley recoge claramente que todos los gastos de gestión y formalización de un alquiler corren a cargo de del propietario y, por lo tanto, “entendemos que las visitas que se realizan para alquilar una vivienda se encuentran dentro de este capítulo de conceptos de gestión y de formalización del posible contrato de alquiler”.

De la misma opinión es Arantxa Goenaga, abogada y socia del despacho AF Legis, para quien “al tratarse de una gestión inmobiliaria las visitas no deberían cobrarse”.

Goenaga explica que el cobro por concertar visitas podría deberse a que la nueva Ley de Vivienda “ha perjudicado notablemente” el mercado inmobiliario y han disminuido los pisos ofertados, por lo que “las inmobiliarias se encuentran con una avalancha de peticiones y con que ese trabajo ingente no lo pueden cobrar o no por el coste real que tienen”.

Según establece el artículo 20 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) debe ser el propietario quien pague los honorarios de las inmobiliarias, y no los inquilinos, como se venía haciendo hasta ahora.

Acceder a una casa ya es un lujo en Madrid y Barcelona: el precio de compra ronda los 5.000 euros el m2 y el alquiler, los 20 euros.

¿Cobrar o no cobrar?

Las dudas de si cobrar o no por las visitas han aumentado en los últimos meses entre los agentes inmobiliarios, indica Sala: “Algunas inmobiliarias nos han preguntado si esto se podría realizar porque se están encontrando con frecuencia la situación de que hay personas que se reservan una hora para ver una vivienda y después no se presentan”. Reconoce que “esto supone un gasto para el agente inmobiliario, tanto en tiempo como en gestión, pero que, desgraciadamente, tiene que asumir”.

El portavoz de COAPI recuerda que no es la primera vez que se producen este tipo de prácticas: “En el pasado se han dado prácticas de esta tipología relacionadas con estafas. Se ofrecían viviendas por parte de agentes inmobiliarios que no eran reales y pedían una cantidad previa para poder ver una vivienda que no existía”.

Para evitar caer en estos fraudes, Sala recomienda a los ciudadanos “tener cuidado” y aconseja asegurarse de que el agente inmobiliario con el que contacten debe estar dado de alta en el registro de agentes inmobiliarios, “lo que garantiza que tiene el conocimiento necesario” .

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