Javier Gómez-Navarro, exministro del Partido Socialista Obrero Español, ha fallecido este jueves a la edad de 78 años, tal y como se ha conocido por el Comité Olímpico Español y el Consejo Superior de Deportes. Este político estuvo presente en varios momentos claves del deporte nacional, puesto que además de su relevante papel en los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992, fue también bajo su legislatura como ministro que se hizo la Ley del Deporte.
Madrileño de nacimiento, Javier Gómez-Navarro cursó estudios de Ingeniería Industrial, aunque muy pronto comenzó a moverse en el ámbito empresarial, trabajando en altos cargos de diferentes compañías. Con tan solo 35 años, fue el responsable de promover la creación de la Feria Internacional de Turismo (Fitur), evento del que fue también secretario técnico en los tres primeros años de su realización.
Tras un tiempo dedicado al sector privado, fue escogido por Felipe González en 1987 como nuevo secretario de Estado para el Deporte y presidente del Consejo Superior de Deportes, desde donde se elaboró en los siguientes años la Ley del Deporte, que entre otras cosas permitió a los equipos de baloncesto y fútbol de nuestro país convertirse en sociedades anónimas. También impulsó el Plan ADO para apoyar la preparación de los atletas olímpicos.
Figura clave en los 90
Pero es por precisamente los Juegos por lo que Gómez-Navarro será más recordado. En 1992 fue nombrado vicepresidente del Comité Organizador de los JJ.OO. de Barcelona en el año 1992. En este cargo, ejerció relevantes funciones para la correcta realización de un evento aún recordado como uno de los momentos clave en la presentación de la nueva España -posterior a la dictadura- ante la comunidad internacional.
Su buena labor fue premiada en 1993, cuando de nuevo Felipe González le dio la cartera del nuevo ministerio de Comercio y Turismo. Desde ahí, Javier Gómez-Navarro lideró también la aprobación de la nueva Ley del Comercio, enfocada a establecer el régimen jurídico general del comercio minorista. En 1996 dejó su cargo debido a que el Ministerio de Economía y Hacienda se quedó con las competencias de su ministerio. Tras ello, acabó su vida laboral como presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio y como presidente de la empresa Aldeasa.
De este modo, diferentes entidades como el Comité Olímpico Español o el Consejo Superior del Deporte se han despedido del exministro con cariñosos mensajes en sus redes sociales, dando su “más sincero pésame a sus familiares y amigos en este difícil momento”. Un sentido adiós a un militante socialista desde hacia casi 50 años y premiado con la Gran Cruz de la Real Orden del Mérito Deportivo en 1998 por sus logros al frente del deporte español.