Los hay jóvenes y mayores, más ricos y más pobres, con o sin hijos, extranjeros o sanseros de toda la vida. Los hay que llevaban casi una vida juntos, otros rozan el mínimo de los cinco años de convivencia. Los hay muy enamorados y otros que, incluso, ya estaban casados pero por lo civil. 18 parejas muy distintas, en fin, que sin embargo compartirán este jueves un momento muy especial en la parroquia de San Sebastián Mártir, al casarse simultáneamente en la que será la primera “macroboda” de este tipo celebrada en España.
No obstante. lo cierto es que este tipo de eventos sí que son más habituales en otros continentes, como América Latina. La idea de traerlo al municipio madrileño de San Sebastián de los Reyes, según cuenta el párroco en declaraciones a Televisión española, surgió cuando constataron “que muchísimas parejas que se acercaban a la parroquia para bautizar a los niños o llevarles a catequesis no estaban casadas”. Una falta de unión conyugal que se daba en el 80% de los casos y por el que preguntaron.
Romper con el tópico de gastarse mucho dinero en las bodas
“Había un tono de nostalgia, como de tristeza”, explica, “diciendo ‘sí nos casaríamos, pero no podemos porque no está aquí nuestra familia o no tenemos dinero o llevamos poco o ya no tenemos la edad’”. “El matrimonio se ha revestido de tantas cosas que parecen imprescindibles”, reflexiona el párroco, “que luego es difícil que la gente se case”.
Es por esta razón que, como bien anuncia, han decidido “romper con todo” y organizar una macroboda que pondrá la guinda a las fiestas patronales de la conocida como la Pamplona chica por sus populares encierros. Se casan 36 personas en una ceremonia que comenzará a las 20.30 y terminará cerca de las 22.15. Asistirán 400 invitados, según los cálculos realizados, y se podrá también ver la ceremonia a través de un streaming en directo.
La comunidad de los anillos
Una ceremonia muy especial en la que sonarán 18 “si quiero” después de varios meses de preparación y un cursillo matrimonial. “Nosotros les hemos pedido a los novios que quieran casarse y les hemos ayudado a prepararse para la celebración del matrimonio”, destaca el párroco. El resto lo pone la parroquia, es decir, la gente de la comunidad: “Hay gente que sabe maquillar, hay peluqueras, hay gente que entiende de adornos florales, hay gente que canta. Pues a todos: ‘¿Quién quiere echar una mano?’ Y todos lo han hecho”.
De este modo, el coste de la ceremonia, en contra de lo que se ha solido ver en los últimos años, será muy, muy bajo. Los novios no pagarán nada, y a la parroquia tampoco le supondrá un gasto demasiado elevado, especialmente tras las donaciones vecinales y la dedicación de todo el pueblo. Así, a pocas horas del brindis nupcial y los fuegos artificiales, 18 parejas ultiman los preparativos para cumplir su sueño frente al altar.
“Después de la boda piensa que todo el pueblo está en fiestas”, explican en la página web desde la que han dado a conocer el evento. “Os esperamos en las casetas de la feria para cenar y en las atracciones del parque de la Marina para reírnos y, si os apetece, podréis ir a bailar al concierto que tendrá lugar por la noche”.