De Ana Julia Quezada a ‘El chicle’: estos son los presos condenados a prisión permanente en España

El mayor castigo que contempla el Código Penal español fue ideado durante el primer gobierno de Mariano Rajoy y aprobado, en 2015, junto a la Ley Mordaza

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Detención de Ana Julia Quezada (EFE/Carlos Barba)
Detención de Ana Julia Quezada (EFE/Carlos Barba)

En 2015, cuando el Partido Popular tenía mayoría absoluta en el Congreso, aprobó la condena de prisión permanente revisable (PPR). Este castigo está reservado para aquellos criminales que hayan cometido delitos agravados de asesinato: de un menor de 16 años o persona especialmente vulnerable; tras cometer un delito sexual; asesinatos múltiples; homicidio del Rey, de la Reina o el Príncipe o la Princesa de Asturias; delitos de terrorismos en los que se cause la muerte de una persona; asesinato del Jefe de Estado; genocidio y delitos de lesa humanidad.

La PPR implica el cumplimento íntegro de la pena de privación de libertad durante un periodo inicial que puede abarcar entre 25 y 35 años, dependiendo si el criminal ha cometido uno o más delitos. La condena puede ser revisada una vez cumplido el tiempo mínimo establecido y el juez a cargo decidirá si la misma se suspende o mantiene. Pasados nueve años desde su puesta en activo son 43 personas las que han recibido esta pena en España.

David Oubel

Fue la primera persona en ser condenado con PPR, el 6 de julio de 2017, por el homicidio de sus dos hijas, Amaia y Candela, de cuatro y nueve años, el 31 de julio del 2015. Oubel drogó a las niñas y las mató empleando amoladora eléctrica y un cuchillo para asesinarlas.

Daniel Montaño

Profesor de música en Vitoria (Álava), Daniel Montaño lanzó por la ventana a una bebé de 17 meses tras intentar asesinar a la madre. Este hecho, ocurrido en 2016, resultó en la confirmación de su condena a prisión permanente revisable en 2019.

Marcos Mirás

En mayo de 2017, en Oza-Cesuras (A Coruña), Marcos Mirás golpeó mortalmente a su hijo de 11 años con una pala de obra. El asesinato, motivado por una aparente desesperación personal, llevó a su condena a prisión permanente revisable en 2018, ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de Galicia en 2019.

Patrick Nogueira

Este brasileño asesinó en 2016 a sus tíos y a sus dos primos menores en Pioz (Guadalajara). Tras cometer el crimen, descuartizó los cuerpos y los empaquetó en bolsas de plástico. Su frialdad y brutalidad le valieron la condena a prisión permanente revisable en 2018.

Pablo Catalán

En Barcelona, Pablo Catalán violó y estranguló a una mujer inconsciente debido al consumo de drogas. Este crimen, ocurrido en 2015, resultó en su condena a prisión permanente revisable en 2019, convirtiéndolo en el primer condenado con esta pena en Cataluña.

Francisco Salvador

En enero de 2017, Francisco Salvador cometió un brutal crimen de violencia de género en Huércal (Almería), donde violó, golpeó y degolló a su expareja. La condena a prisión permanente revisable, dictada en 2019, fue un hito en la lucha contra la violencia de género en España.

Enrique Romay Reina

Enrique Romay intentó violar a su vecina en Pilas (Sevilla) en 2017. Al no poder lograr su objetivo debido a la resistencia de la víctima, decidió asesinarla. Su condena a prisión permanente revisable fue confirmada en 2019 por la Audiencia de Sevilla.

José Rafael García Santana

En 2017, en Mora (Toledo), José Rafael García Santana asesinó a su esposa, que padecía la enfermedad de Ménière, tirándola al suelo y apuñalándola. La condena a prisión permanente revisable fue ratificada en 2021.

Roberto Hernández

En 2017, en Valladolid, Roberto Hernández violó y asesinó a Sara, la hija de su pareja, que tenía cuatro años. La niña, que había sido víctima de maltrato continuado, murió tras un brutal ataque que llevó a la condena de Hernández a prisión permanente revisable en 2019.

Ana Julia Quezada

En febrero de 2018, Ana Julia Quezada asesinó al niño Gabriel Cruz, de ocho años, en Níjar (Almería). Tras el asesinato, enterró el cuerpo y luego lo desenterró para ocultarlo en el maletero de su coche. Este caso conmocionó al país y resultó en su condena a prisión permanente revisable.

José Enrique Abuín Gey (El Chicle)

José Enrique Abuín, conocido como El Chicle, fue condenado por el asesinato de Diana Quer en 2016, en A Pobra do Caramiñal (A Coruña). La joven desapareció mientras volvía a casa, y su cuerpo fue hallado un año y medio después. El Chicle fue sentenciado a prisión permanente revisable por este crimen.

Ada de la Torre

En 2019, en Bilbao, Ada de la Torre drogó y asfixió con una almohada a su hija Kiara, de nueve años, en su domicilio. Tras el asesinato, intentó suicidarse. Fue condenada a prisión permanente revisable por este brutal acto.

Rubén Maño

Rubén Mañó fue condenado en 2020 por violar, asesinar y profanar el cadáver de Vanessa Ferrer, de 15 años, en Chella (Valencia). Los hechos ocurrieron en 2016 cuando la joven se negó a mantener relaciones sexuales con él.

Iván Pardo Pena

Iván Pardo, en 2017, torturó y asesinó a su sobrina de ocho años en Sabiñánigo (Huesca) por no haber hecho sus deberes escolares. La niña fue sometida a un castigo brutal que resultó en su muerte, lo que llevó a la condena de Pardo a prisión permanente revisable.

Alejandra García Peregrino

En 2017, en Elda (Alicante), Alejandra García Peregrino asesinó al pequeño Dominique, un niño con autismo de ocho años, hijo de acogida de su pareja. Estranguló al menor en un acto de crueldad que le valió la condena a prisión permanente revisable en 2020.

Ana María Baños

En 2019, Ana María Baños, residente en Huércal (Almería), asesinó a su hijo Sergio, de siete años, asfixiándolo con un lazo de tela en el cuello. Este crimen la llevó a ser condenada a prisión permanente revisable por la Audiencia de Almería.

Norbert Feher (Ígor el Ruso)

Norbert Feher, alias Ígor el Ruso, fue condenado en 2021 por asesinar a tiros a un ganadero y a dos guardias civiles en Teruel en 2017. Además, dentro de prisión, ha agredido a varios funcionarios, confirmando su peligrosidad extrema.

Silvia Acebal

Silvia Acebal, en 2019, apuñaló 53 veces a su bebé recién nacido en Nuevo Roces (Asturias) y luego arrojó el cuerpo a un contenedor. Este horrendo crimen la convirtió en la primera persona condenada a prisión permanente revisable en Asturias.

Francisco Javier Martínez

En Alicante, Francisco Javier Martínez asesinó a cuchilladas a toda su familia en 2019, comenzando con su hermano, seguido por su padre y finalmente su madre. Este triple crimen estremeció a la sociedad y resultó en su condena a prisión permanente revisable en 2022.

Juan Francisco López Ortiz

En 2018, Juan Francisco López Ortiz, en Vilanova i la Geltrú (Barcelona), violó, estranguló y apuñaló a Laia, una menor de 13 años. El asesinato, cometido en su propio domicilio, le valió la condena a prisión permanente revisable.

Bernando Montoya

Bernando Montoya fue condenado en 2021 por el asesinato de Laura Luelmo, una joven profesora en Huelva. Montoya agredió sexualmente a la víctima y luego la asesinó brutalmente, sumando este crimen a un historial violento previo.

Thomas Handrick

Thomas Handrick, un ciudadano alemán, mató a su hijo de 10 años a pedradas en una cueva en Adeje (Tenerife) en 2019. Además, fue condenado por el asesinato de su esposa y por intentar acabar con la vida de su otro hijo de siete años.

Ana Sadamil

En 2018, Ana Sadamil asesinó a su hija Desirée, de siete años, en Muimenta (Lugo), tras suministrarle un fármaco y luego asfixiarla con sus manos. Este acto fue condenado con la pena de prisión permanente revisable en 2023.

Ginés S. A.

En Elche (Alicante), Ginés S. A. fue condenado en 2021 por asesinar a golpes al bebé de su pareja, de tan solo siete meses. El asesinato del menor, ocurrido en mayo de 2021, llevó a su condena a prisión permanente revisable por la Audiencia de Alicante.

Adrián González Sisa (Plátano)

Adrián González, alias Plátano, fue condenado en 2021 por asesinar a puñaladas a un menor de 17 años en 2016. Este crimen, vinculado a la violencia juvenil, se produjo en Madrid y resultó en la primera condena a prisión permanente revisable para un miembro de una banda juvenil.

José Luis Abet Lafuente

Asesinó a su exmujer, excuñada y suegra en Valga (Pontevedra) en 2019, disparándoles en presencia de sus hijos. Su condena a prisión permanente revisable fue confirmada en 2023.

Francisco Javier Almeida López de Castro

Violó y asesinó a Álex, un niño de nueve años, en Lardero (La Rioja) en 2021. Anteriormente había cometido otros delitos graves, lo que contribuyó a su condena.

Igor Postolache

Apuñaló y mató a Erika Yunga, de 14 años, en Oviedo en 2022. Tras agredirla sexualmente, la asesinó en su propio edificio. Posteriormente se suicidó en prisión.

Andrés Gómez S.

Asesinó a Maribel de la Rosa, una vendedora de la ONCE con discapacidad intelectual, en Albacete en 2020. Fue condenado en 2023.

Adrián Negrut

Violó y asesinó a Rocío Caiz, de 17 años, en Estepa (Sevilla) en 2021. La joven fue brutalmente atacada antes de ser asesinada.

Beatriu Friginal

Estranguló a su esposo, que sufría una enfermedad degenerativa, en Godelleta (Valencia) en 2019. Intentó asfixiarlo con gas antes de estrangularlo.

José Antonio A. C.

Mató a puñaladas a su hijo de 11 años en Sueca (Valencia) en 2022, con el objetivo de causar el mayor sufrimiento posible a su exmujer.

Eugenio Delgado

Violó y asesinó a Manuela Chavero en Monesterio (Badajoz) en 2016. Su condena a prisión permanente revisable fue impuesta en 2023.

Cristina Rivas

Planeó y ejecutó el asesinato de su hija Yaiza, de cuatro años, en Sant Joan Despí (Barcelona) en 2021. Le dio fármacos y la asfixió para vengarse del padre.

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