Un niño dice a su padre que vuelve con sus abuelos tras el día de playa y por un malentendido queda abandonado

El pasado fin de semana, una familia italiana vivió momentos de pánico, que finalmente, se quedaron en un susto. Todo sucedió en Ancona (Italia), donde un niño que había pasado el día en la playa junto a su padre y sus abuelos se perdió por un malentendido. El pequeño le dijo a su padre que quería volver a casa con sus abuelos. Pero, debido a una confusión, la familia se había ido por separado y él se quedó solo en la calle de la Vittoria, según ha informado el diario local Acona Today.

El niño, visiblemente preocupado, se dirigió a los encargados de un local comercial que había en la zona para pedir que le dejaran hacer una llamada telefónica para ponerse en contacto con su padre. Al comercio acudieron también agentes de la Policía, que le explicaron que pronto localizarían a sus padres y que, mientras tanto, esperarían con él su llegada, sin dejarle solo. A su vez, la familia había contactado con el número de emergencias 112. El operador de la policía, al percibir la conexión entre las dos llamadas, dirigió al padre a Viale de la Vittoria, donde pudo encontrarse con su hijo sano y salvo.

Una de las principales preocupaciones de los adultos que se quedan a cargo de niños, ya sean padres, abuelos u otros familiar, es perderlos. Es una situación que puede darse a pesar de hacer una vigilancia minuciosa, ya que pueden darse malentendidos como el de la familia italiana o momentos en los que un despiste juegue una mala pasada. Es por ello que es necesario contar con un plan de contingencia en caso de que suceda e instruir a los más pequeños sobre cómo deben actuar.

Es fundamental enseñar a los niños a estar cerca de los adultos que se encargan de su cuidado y seguridad en sitios abiertos, donde el riesgo de perderse es mayor. Del mismo modo, los adultos deben llevar a cabo una vigilancia constante. Darse la mano cuando hay grandes aglomeraciones de personas o conocer el color de la ropa que llevan todos los miembros de la familia puede resultar muy util a la hora de localizarse los unos a los otros.

También es importante apuntar en pulseras o en un papel que lleven encima los nombres de los padres y sus números de teléfono, de este modo, cualquier otro adulto podrá localizar a los familiares en caso de que encuentren a un niño perdido. Además, hacer participes a los menores de este sistema es importante, ya que verán que es una situación angustiosa pero que puede resolverse, y les ayudará a mantener la calma.

Aunque siempre se recomienda que el niño no hable con extraños, en caso de que se pierda, debe de saber identificar a quién puede acudir con seguridad, como otros adultos que estén con niños o agentes de la Policía que puedan encontrase cerca. También es importante enseñarles que no deben abandonar el lugar donde se han perdido y gargarizarles que será allí donde vayan a buscarles.