Un niño destroza accidentalmente una vasija de 3.500 años de antigüedad durante la visita a un museo

El pequeño trató de ver si había algo en el interior del recipiente y lo acabó tirando al suelo

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Vasija rota en el Museo Hech tras el incidente con el niño (Museo Hecht)
Vasija rota en el Museo Hech tras el incidente con el niño (Museo Hecht)

Los restos arqueológicos de las civilizaciones antiguas son objetos de gran valor. La mayoría de ellos, cuando son descubiertos en investigaciones o yacimientos, se encuentran en un estado acorde con su edad: cientos o miles de años. De este modo, es muy extraño encontrarse con objetos que aún mantengan su integridad, y las pocas excepciones tienen un valor incalculable.

Es por esto que, un incidente ocurrido en el Museo Hecht, ubicado en la ciudad de Haifa, ha conmocionado al mundo de la cultura y la historia y ha dado la vuelta al mundo en distintos medios de comunicación. Un niño de cuatro años ha roto, accidentalmente, un jarrón de unos 3.500 años de historia.

Se trataba de un objeto elaborado, según las dataciones de los expertos, entre los años 2.200 y 1.500 a.C, y por lo tanto uno de los pocos restos que aún nos quedan de la Edad de Bronce. Lo singular de esta vasija es que, además, era uno de esos escasos restos que se conservaban intactos.

Cómo se produjo el accidente

Para entender cómo se desarrollaron los hechos, hay que partir de una particular política aplicada por este museo arqueológico, en el que muchos de sus objetos expuestos están disponibles para el público sin una vitrina de por medio. Uno de los medios que ha informado sobre el suceso es la cadena BBC, que ha explicado cómo desde la institución piensan que hay un “encanto especial” en que no haya barreras a la hora de mostrar los artefactos.

De este modo, el niño se encontraba con su padre en el interior del museo, y al ver el jarrón tiró ligeramente de él para ver si había algo dentro, según ha explicado el progenitor en varias entrevistas. Fue en ese tirón cando la vasija se cayó al suelo. “Al principio pensé que no fue mi hijo quien lo hizo”, explicó el padre más adelante, que sin embargo ha revelado que el pequeño no tardó en contarle lo ocurrido al guardia de seguridad.

Restos de la vasija rota en el Museo Hech tras el incidente con el niño (Museo Hecht)
Restos de la vasija rota en el Museo Hech tras el incidente con el niño (Museo Hecht)

La respuesta del Museo

Desde el Museo Hecht han intentado restarle gravedad al asunto desde el primer momento. “Hay casos en que los objetos expuestos son dañados intencionalmente y esos casos se tratan con gran severidad, involucrando incluso a la policía”, recoge la BBC de Lihi Laszlo, empleada del museo. “Pero en este caso no fue así. El recipiente fue dañado accidentalmente por un niño pequeño que visitaba el museo y la respuesta será acorde a ello”.

Es por eso que, desde la institución, han llamado a un especialista en restauración para que repare la vasija y que pueda ser devuelto al lugar en el que hasta ahora había estado, aunque haya perdido una parte de su valor. Además, también han vuelto a invitar al niño y al padre a la exposición.

Además, han asegurado que a pesar de lo ocurrido no tienen pensado cambiar su política a la hora de mostrar los hallazgos a los que visiten en centro, donde hay muchos más objetos relacionados con el arte y la arqueología. El museo en sí, cabe recordar, se encuentra dentro de la facultad de la Universidad de Haifa, ubicada en el norte de Israel.

Esta construcción fue levantada en los siglos I y II y está rodeada de mitos y leyendas
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