A los jóvenes españoles emanciparse les sale caro, sobre todo si viven en grandes capitales donde el precio del alquiler se ha disparado hasta los 21 euros el metro cuadrado. Ello les obliga a dedicar cada vez un mayor porcentaje de su sueldo al pago de la renta.
Un porcentaje que supera el 100% del salario en el caso de jóvenes que viven en Baleares, Madrid, Cataluña y Canarias, según recoge un informe elaborado por psios.com. Ello es debido a que en julio el alquiler medio de un piso de 90 metros cuadrados se situó en 1.062 euros, un 8,5% más que en el mismo periodo del año anterior, mientras que el salario medio de los jóvenes en España fue de 1.050 euros netos mensuales a cierre de diciembre de 2023.
La comparación entre coste de alquiler y salarios hace que “la situación de los jóvenes sea muy delicada en nuestro país, no solo en lo que a adquirir una vivienda en propiedad respecta, sino para algo que antes era mucho más sencillo como emanciparse y encontrar una residencia de alquiler”, indica el director de Estudios de pisos.com, Ferran Font.
En casa hasta los 30 años
El esfuerzo económico que los jóvenes tienen que realizar para independizarse hace que la edad media de emancipación en España se sitúa en los 30,4 años, la cuarta más elevada de la Unión Europea, solo por detrás de Grecia, Croacia y Eslovaquia. Muy alejada de la edad media comunitaria que ronda los 26 años, según datos de Eurostat.
Este desfase entre sueldos y alquiler provocó que en el segundo semestre de 2023 la tasa de emancipación fuera del 17% en nuestro país, como recoge el último Observatorio de la Emancipación publicado recientemente por el Consejo de la Juventud de España. Lo que significa que “8 de cada 10 jóvenes españoles todavía no se ha marchado de casa”, incide Font.
El 100% del sueldo frente al 35% recomendado
El porcentaje de salario que muchos jóvenes dedican al alquiler está muy lejos del 35% recomendado por el Banco de España y otros organismos. Una cifra que en determinadas comunidades autónomas se supera con creces, incluso dejando en números rojos sus cuentas debido a que el precio de la renta supera al salario que ganan.
“Revisando los datos relativos al mes de julio podemos ver cómo, con un salario medio, una persona joven ni siquiera llega a pagar la mensualidad del alquiler en cuatro comunidades autónomas”, informa Font. Una de estas regiones son Islas Baleares, donde el alquiler se sitúa en 1.615 euros de media, con lo que sobrepasa en 564 euros el salario medio de los jóvenes.
En Madrid ocurre algo similar con un precio de las rentas de 1.556, con lo que a los jóvenes con un salario medio les faltarían 505 euros para poder alquilar. En Cataluña, con los alquileres a 1.190, el desfase entre salario y renta alcanzaría los 139 euros y en las Islas Canarias, con alquileres a 1.149 euros, a los jóvenes les faltaría 98 euros para arrendar en solitario una vivienda.
Más suerte tienen los que viven en comunidades autónomas donde con su salario pueden cubrir el precio del alquiler. No obstante, les queda poco margen para pagar suministros como luz, agua, gas e Internet y, en general, para vivir. Estos son los casos de Cantabria, donde les sobrarían 139 euros tras pagar la renta, o la Comunidad Valenciana y el País Vasco, con alquileres medios de 901 euros y 880 euros respectivamente, que dejarían poco más de 150 euros para otros gastos.
El panorama se despeja para los jóvenes que viven en diez comunidades autónomas que pueden pagar con holgura el alquiler y, en los mejores casos, les sobra dinero hasta para ahorrar. Estas regiones son Aragón, Andalucía, Murcia, Castilla-La Mancha, Asturias, Navarra, Galicia, Extremadura, Castilla y León y La Rioja donde los alquileres oscilan entre los 250 y 660 euros mensuales.
“Viendo todos estos condicionantes no es de extrañar que cada vez sean más las personas que se ven obligadas a compartir piso, pues el nivel de salarios actual no corresponde en absoluto con los precios de la vivienda, cuya tendencia alcista no parece que se vaya a detener pronto”, sentencia el director de Estudios de pisos.com.
Alquilar una habitación, una opción cada vez más cara
Arrendar una habitación en pisos compartidos cada vez cuesta más. En el último año se ha encarecido, sobre todo en las grandes ciudades, hasta alcanzar un precio que ronda los 400 euros al mes.
Esta renta se queda corta si se compara con la que se paga por una habitación en Barcelona capital, que ya alcanza los 565 euros de media, o en Madrid y Palma, que llega a los 500 euros en ambas ciudades, indican desde idealista.
En cuatro capitales, el precio es de 400 euros mensuales: Pamplona, Málaga, Santa Cruz de Tenerife y Bilbao, mientras que en Valencia desciende a 395 euros. A la cola del ranking se sitúan Granada, Almería, Valladolid, Lleida y Pontevedra, donde el coste que tienen que afrontar los inquilinos es de 300 euros al mes.