Imagina que el motor de un coche es como el corazón de una persona: necesita un flujo constante y adecuado de “sangre” para funcionar correctamente. En el caso del motor, esa “sangre” es el aceite de motor.
Este fluido no solo es vital para el buen funcionamiento del vehículo, sino que también desempeña múltiples roles cruciales para mantener el motor en óptimas condiciones. El aceite de motor no solo lubrica las piezas en movimiento, sino que también ayuda a limpiar, proteger y mantener la temperatura adecuada del motor, asegurando así que cada viaje sea seguro y eficiente.
Tipos de aceite de motor
Al elegir el aceite adecuado para un vehículo, es fundamental considerar los diferentes tipos disponibles: aceite sintético, semisintético y mineral. Todos los vehículos vienen con un manual con las instrucciones del fabricante, donde puedes consultar las necesidades del modelo y el índice de viscosidad que necesita su motor.
El aceite sintético, por ejemplo, es conocido por ofrecer una mayor resistencia a temperaturas extremas y una mejor protección contra el desgaste, lo que lo hace ideal para motores de alto rendimiento o condiciones extremas.
El aceite semisintético combina características de aceites sintéticos y minerales, ofreciendo un equilibrio entre coste y rendimiento. Por último, el aceite mineral es el tipo más básico y suele recomendarse para motores más antiguos o para quienes buscan una opción más económica.
La cantidad depende del motor
Repsol explica a través de su página web que la cantidad de aceite que necesita un coche depende del tipo de motor que tenga. Cada motor tiene unas necesidades específicas de lubricación que deben ser cubiertas para evitar el desgaste de sus componentes.
Los motores de ocho cilindros, a pesar de ser poco comunes en el mercado nacional, son los más exigentes en términos de lubricación. Para asegurar su correcto funcionamiento, necesitan entre cinco y ocho litros de lubricante.
En cambio, los motores de seis cilindros, aunque más potentes que los de cuatro, requieren una cantidad de aceite menor, generalmente entre cuatro y seis litros, dependiendo de si el motor es en V o lineal.
Por su parte, los motores de cuatro cilindros, que hasta hace poco eran los más comunes en los automóviles, necesitan entre 3,5 y 4,5 litros de aceite para llenar el cárter, variando según el modelo y la marca del vehículo.
Finalmente, los motores de tres cilindros, cada vez más presentes en el mercado debido a su eficiencia en combustible y emisiones, requieren entre tres y cuatro litros de aceite, gracias a su menor cilindrada y al uso de sistemas electrónicos que optimizan su rendimiento.
Intervalos de cambio de aceite
Uno de los aspectos más importantes del mantenimiento del coche es realizar cambios de aceite regulares. El intervalo para cambiar el aceite varía según el tipo de aceite utilizado, el modelo del vehículo y las condiciones de manejo. En general, los fabricantes suelen recomendar cambiar el aceite cada 15.000 a 30.000 kilómetros, o cada seis meses, lo que ocurra primero. Por otro lado, si tu vehículo supera los 15 años, debes hacerlo cada 10.000 kilómetros, recomienda Repsol.
Realizar los cambios de aceite en los intervalos adecuados es crucial para mantener el motor en buen estado. Un aceite viejo o contaminado pierde sus propiedades lubricantes y no puede proteger el motor de manera efectiva, lo que podría llevar a fallos mecánicos graves y costosos.