Naty Abascal se confiesa una enamorada del arte y su casa lo deja claro. De entre sus publicaciones de Instagram, las que más se repiten son fotos de su hogar en Chamberí, tanto fotografías de las mesas que prepara como de bodegones improvisados con la decoración o de ella disfrutando de su bonita casa de Madrid. La modelo tiene un piso que reúne todos los estilos decorativos que le apasionan.
Se puede decir que predomina un estilo clásico, con unas paredes cargadas de obras de arte y piezas de diseño. Es bien sabido que ella es una gran coleccionista y hace de su casa un auténtico museo.
No cabe duda que Naty Abascal tiene gusto exquisito y sensibilidad artística que ha adquirido por todos los años trabajando junto a Óscar de la Renta o Valentino como modelo. Su casa es todo lo contrario a minimalista. Rehúye de la decoración que está de moda en estos últimos años y se decanta por el maximalismo: apuesta por el color, la decoración recargada y los estampados animal print, contrarrestado con unos muebles y paredes más sencillos. A la sevillana le importa el detalle.
Las estancias de la casa
El hogar de Naty Abascal recibe con una entrada, donde está colgado un gran cuadro de tonos rojos, y un espejo enorme frente a un mueble aparador clásico de mármol negro con un borde inferior con un acabado de volutas doradas. Encima de este, no falta un jarrón con flores acompañado de decoraciones étnicas, una escena que ella retrata a menudo.
El salón, de paredes blancas y lisas, se divide en tres zonas: una para leer, otra para descansar y otra de comedor. La zona de lectura alberga la que es su pequeña biblioteca, cantidad de libros por todos lados y un sofá clásico, también de tonos claros, que contrasta con la manta de pelo de animal print que reposa sobre él y cojines con muchos colores. También se pueden ver jarrones con flores, lo que parece ser uno de los elementos decorativos favoritos de la modelo. Tras el sofá, en el centro de la gran estantería, un espejo redondo con bordes dorados.
La zona de descanso tiene tres sofás de color celeste muy claro, con una mesa grande de madera de nogal muy decorada: esculturas de esfinges, otra de un pez grande, libros sobre decoración, y tampoco faltan las flores. A los lados del sofá principal, unas mesas redondas de estilo vintage decoradas con lámparas clásicas y unas estanterías que albergan el resto de su colección literaria.
En la zona comedor se encuentra el mayor despliegue floral de la casa: ocho cuadros de fotos de flores diferentes. La mesa principal, de madera, de un color negro con verde a los lados y cuatro sillas a conjunto. Sobre la mesa, más flores y una estatua de Buda.
No obstante, Naty Abascal no se olvida de su pasado de modelo de grandes firmas y también lo recuerda decorando su casa con algunas fotos de ella de joven. Sin duda, ha dejado claro que tiene gusto e intención de tener un hogar bonito y que no le vale con cualquier cosa.