Bolivia ha encontrado un nuevo punto de infiltración de drogas: Noruega. El país se ha convertido en un objetivo prioritario para los narcotraficantes sudamericanos, quienes aprovechan las debilidades en las fronteras de ese país para contrabandear grandes cantidades de cocaína. Solo el último año, las autoridades aduaneras noruegas han incautado más droga que en los últimos diez años en conjunto, tal y como ha informado The Guardian.
En marzo de 2022, las autoridades interceptaron unos 800 kg de cocaína en un almacén de plátanos en las afueras de Oslo, superando con creces el récord anterior. Semanas después, otros 900 kg fueron encontrados en el mismo lugar, y en julio de ese mismo año, otros 600 kg, sumando más de dos toneladas de droga incautada en ese almacén en menos de un año.
La falta de recursos empeora la situación
Según Øystein Børmer, director general de las aduanas noruegas, solo disponen de un escáner móvil capaz de analizar contenedores enteros, y este se comparte entre tres puertos. Esto imposibilita una revisión exhaustiva de los miles de contenedores que llegan semanalmente a Noruega, muchos de ellos con plátanos provenientes de Ecuador y Costa Rica, donde las bandas han ocultado drogas en sistemas de refrigeración y cilindros de aceites vacíos.
El puerto de Oslo, escenario frecuente de incautaciones, es vigilado constantemente por bandas criminales. Gard Belgen, un funcionario de aduanas, explicó al citado medio británico que en una operación reciente fueron observados por seis hombres suecos, algunos ligados a la red criminal sueca Foxtrot. “Sabemos que está vigilado. Puedes elegir cualquier punto del bosque y verlo todo”, señaló Belgen.
Noruega teme que las políticas más estrictas de la Unión Europea para combatir el narcotráfico empujen a los contrabandistas a utilizar sus fronteras relativamente desprotegidas. Anne Lindboe, alcaldesa de Oslo, ha advertido que la ciudad se está convirtiendo en “un puerto preferente en Europa para bandas criminales curtidas” y que la vigilancia es insuficiente.
El Gobierno asignó 118 millones de coronas noruegas para aduanas
En la frontera con Suecia, las bandas han sido captadas utilizando motos de nieve y trineos para mover sus productos. Karin Tanderø Schaug, líder del sindicato noruego de funcionarios de aduanas, expresó su preocupación de que Noruega termine en una situación similar a la de Suecia, con tiroteos y niños reclutados para actividades criminales. “Si no estamos allí [en la frontera], será un pase libre y se extenderá a la sociedad noruega”, afirmó.
En un esfuerzo por fortalecer su lucha contra el narcotráfico, el gobierno destinó 118 millones de coronas noruegas (alrededor de 10 millones de euros) en el presupuesto revisado de 2024 para las aduanas, y planea aumentar esa cifra a más de 200 millones de coronas en 2025.
El problema del narcotráfico en Noruega continúa creciendo y, según Per Olav Sønju, jefe de la sección de carga de las aduanas noruegas, la solución radica en aumentar el personal y los equipos. El contrabando está “aumentando rápidamente aquí en Oslo y Noruega”, afirmó Sønju, quien también resaltó la necesidad de mejores salarios y más recursos.
Como muestra las estadísticas y las declaraciones, Noruega se enfrenta a una lucha monumental para controlar y erradicar el “creciente tsunami de cocaína que azota sus fronteras”, llamado así por los funcionarios de aduanas. Aunque las medidas actuales son un paso en la dirección correcta, la necesidad de una estrategia más amplia y dinámica es imperativa para hacer frente a esta amenaza cada vez mayor.