Nueva vuelta de tuerca de los caseros: lograr hasta 565 euros por alquilar una habitación dispara la oferta un 29%

Las capitales más caras para arrendar un cuarto en un piso compartido son Barcelona, Madrid y Palma, donde se superan los 500 euros, casi el doble de lo que cuesta en Granada y Valladolid

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Alquilar una habitación en un piso compartido ronda los 400 euros de media en España.
Alquilar una habitación en un piso compartido ronda los 400 euros de media en España.

Los propietarios de pisos en renta han visto en el alquiler de habitaciones la forma más rentable de arrendar sus inmuebles, lo que ha provocado un incremento interanual de la oferta del 29% en el segundo trimestre del año.

Las cifras avalan esta decisión si se tiene en cuenta que, de media, se paga por habitación 400 euros al mes. Un coste que se queda corto si se compara con el de la capital más cara, Barcelona, donde la habitación en pisos compartidos cuesta de media 565 euros mensuales. Le siguen Palma y Madrid, con 500 euros en ambas ciudades, y San Sebastián, donde el coste medio es de 450 euros, según datos de idealista.

En cuatro capitales, el precio es de 400 euros mensuales: Pamplona, Málaga, Santa Cruz de Tenerife y Bilbao, mientras que en Valencia desciende a 395 euros. A la cola del ranking se sitúan Granada, Almería, Valladolid, Lleida y Pontevedra, donde el coste que tienen que afrontar los inquilinos es de 300 euros al mes.

Arrendar una habitación se come un 21% del salario

Estos precios hacen que los inquilinos de habitaciones tengan que dedicar más de una quinta parte de su salario a pagar su alquiler. En concreto el 21%, según datos de Fotocasa. Ante estas cifras, su directora de estudios y portavoz, María Matos, señala que “el esfuerzo salarial que los inquilinos realizan para hacer frente al pago de una vivienda compartida es cada vez mayor. De hecho, este porcentaje indica que compartir vivienda es la única fórmula por la que pueden acceder al alquiler cumpliendo con lo recomendado por los organismos oficiales, que ponen el límite en el 30%”.

Tras la subida de precios de las habitaciones, Matos considera que “pronto alquilar una habitación en una vivienda compartida dejará de ser una opción viable para los ciudadanos. Es relevante recordar que el salario dedicado a alquilar una vivienda entera es del 43% y que ha dejado de ser asequible desde hace al menos siete años”.

Acceder a una casa ya es un lujo en Madrid y Barcelona: el precio de compra ronda los 5.000 euros el m2 y el alquiler, los 20 euros.

El aumento de la oferta desacelera la subida de precios

Un factor positivo para los inquilinos es que el incremento de la oferta de habitaciones en renta ha ralentizado la subida de los precios hasta el 3% en el segundo trimestre del año. Los precios subieron entre mayo y junio en todas las capitales excepto en Teruel, donde bajaron un 3% y en Las Palmas de Gran Canarias, en que cayeron un 1%.

La mayor subida de precios se produjo en Cáceres al dispararse la renta de cuartos un 27%, algo más que en Badajoz, Ceuta y Palma donde la escalada alcanzó un 25%. Entre los grandes mercados, las mayores subidas se dieron en Palma, con un 25%; Alicante, con el 16%; Barcelona donde se encarecieron un 13%; Madrid, con un 10%, y Valencia, con el 8%.

En cuanto a la oferta, según recoge el estudio de idealista, “hay una mayor oferta de habitaciones disponibles frente hace un año en todas las capitales de provincia, excepto en seis Soria (-36%), Palma (-20%), Palencia (-15%), Bilbao (-3%) y Lugo (-2%). Mientras que en Segovia que se mantiene igual.

El mayor incremento de oferta interanual en el segundo trimestre se produjo en Logroño con un 155%, seguida por Castellón de la Plana, con una escalada del 121%; Albacete, con un 109%; Alicante, con el 108%; Granada donde creció un 106%, algo más que en Almería que lo hizo un 100%.

En paralelo al aumento de la oferta también ha crecido la demanda, lo que ha permitido que los precios siguieran creciendo. El número de personas interesadas en cada habitación ha aumentado entre abril y junio de este año un 15% a nivel nacional, pero han sido 16 las capitales en las que ese número ha disminuido. La mayor caída se ha dado en Castellón, donde se han reducido un 43%. Entre los grandes mercados, también se ha caído en Alicante, un 24%; Valencia, el 15%, y Barcelona, el 8%.

En cuanto a los grandes mercados, el número de personas interesadas por habitación creció un 66% en Bilbao, el 46% en Palma, un 42% en San Sebastián y el 39% en Madrid. En Sevilla, el crecimiento fue del 23%, mientras que en Málaga subió un 9%.

Jóvenes urbanitas, el principal perfil

Los principales inquilinos de habitaciones en pisos compartidos residen en las grandes capitales del país, esto hace que la mitad de las ofertas de habitaciones, el 51% del total se den en Madrid, con el 23%, Barcelona (14%), Valencia (8%), Sevilla (4%) y Granada (3%). La suma del resto de capitales de provincia supone el 24% de la oferta, por lo que el 25% restante estaría en mercados fuera de estas capitales.

La edad media de las personas que comparten piso en España se sitúa en los 30 años. Mientras que los fumadores sólo son admitidos en el 16% de las viviendas y las mascotas en el 4%. A la mayoría de estos inquilinos, el 69%, le es indiferente compartir con estudiantes o personas trabajadoras, mientras que el 23% las ofertas son solo para trabajadores y el 8% solo para estudiantes.

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