A principios de semana, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) informaba de la predicción del tiempo: “De lunes a miércoles ambiente estable y cálido, sólo se esperan chubascos hoy en el extremo nordeste peninsular. De jueves a domingo, en la Península, es probable un episodio de chubascos; localmente podrían ser fuertes y acompañados de tormenta”. De hecho, los meteorólogos esperan lluvias localmente fuertes y acompañados de granizo en Andalucía occidental, zonas de la Meseta y zonas del nordeste y centro norte, con un descenso notable de las temperaturas en esas zonas.
El jueves, se espera que una vaguada atlántica se sitúe al oeste de la península, provocando abundante nubosidad media y alta que se desplazará de suroeste a nordeste, con probabilidad de chubascos y tormentas ocasionales que afectarán a buena parte del país. Las temperaturas máximas tenderán a descender, y lo harán de forma acusada en el interior. No obstante, aún se podrán sobrepasar los 36 grados en Andalucía oriental y el nordeste peninsular.
Será el viernes, aunque la Aemet advierte de que hay cierto margen de incertidumbre en la previsión, cuando el paso de la DANA en niveles altos, deje chubascos y tormentas en buena parte del interior peninsular. Las precipitaciones serán más probables e intensos en zonas de montaña de la mitad norte, donde pueden ser localmente fuertes y acompañadas de granizo. En el área cantábrica se esperan cielos nubosos sin descartar precipitaciones débiles. En Baleares habrá nubosidad alta pero no se esperan precipitaciones. En el archipiélago canario, se esperan nubosidad baja en el norte de las islas, con probabilidad de precipitaciones y cielos poco nubosos en el resto. Las temperaturas no presentarán grandes cambios, salvo algunos ascensos de las máximas en el interior peninsular. Aún con ello, las máximas seguirán superando los 35 en el Guadalquivir.
De cara al fin de semana, (y con cierto grado de incertidumbre) es probable que la DANA, ahora situada frente a las costas de Portugal y de Galicia, continúe dejando nubosidad abundante de tipo medio y alto en buena parte de la península y nubosidad de evolución y chubascos que podrían ir acompañados de tormentas.
Julio fue muy seco
A lo largo de julio las precipitaciones fueron escasas en España, según el informe mensual que publica la Aemet a comienzo del mes siguiente. Tuvo carácter muy seco, con un valor de precipitación media sobre la España peninsular de 10,2 mm, lo que representa el 61 % del valor normal del mes (periodo de referencia: 1991-2020). Fue el décimo cuarto julio más seco desde el comienzo de la serie en 1961 y el quinto del siglo XXI. En cambio, en Baleares fue húmedo y en Canarias se trató del quinto julio más húmedo de la serie y el cuarto del siglo XXI. Aun así, las lluvias también fueron, en términos absolutos, poco abundantes en los archipiélagos.
La reserva de agua desciende al 52,3%
La reserva de agua en los embalses desciende nuevamente, se encuentra actualmente al 52,3 % de su capacidad, y acumula 29.312 hectómetros cúbicos (hm3). Según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco), las precipitaciones han afectado considerablemente a toda la península tras el paso de una DANA anterior que afectó principalmente a Baleares y las zonas mediterráneas a mediados de agosto. No obstante, el nivel de acumulación de recursos hídricos ha descendido en todas las cuencas, menos en las internas del País Vasco que se mantiene en el 90,5 %.
Las cuencas que afrontan mayor crisis de recursos son las del Segura que está al 18,3 %, seguida de Guadalete-Barbate (23,2 %); Mediterránea Andaluza (26,0 %) e Internas de Cataluña (32,3 %).