El Tom Ripley español: detenido por usurpar la identidad de diferentes personas para realizar todo tipo de gestiones

Llegó a presentarse a juicio y ser condenado en nombre de una sus víctimas, darse de alta en la Seguridad Social y ejercer actividad laboral, causando deudas que superan los 5500 euros

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Varios pasaportes españoles colocados sobre una mesa (Ricardo Rubio/Europa Press)
Varios pasaportes españoles colocados sobre una mesa (Ricardo Rubio/Europa Press)

Al puro estilo de Tom Ripley, un hombre ha sido detenido por la Guardia Civil de Valencia por haber usurpado durante años la identidad de multitud de víctimas para realizar todo tipo de gestiones ante diferentes organismos públicos. De esta manera consiguió hacerse con cuentas bancarias, cometer delitos en nombre de terceros e incluso presentarse a juicio como otra persona.

Todo comenzó con la sospecha por parte del Juzgado de que el sospechoso podría llevar años usurpando la identidad de otra persona, por lo que le fue encomendado a los agentes de la Guardia Civil la investigación de lo que estaba sucediendo y así esclarecer la verdadera identidad del detenido.

Deudas de más de 5.500 euros

Tras múltiples pesquisas, los investigadores lograron descubrir de quién se trataba realmente: un hombre de nacionalidad ecuatoriana que venía usurpando identidades de terceros, todos ellos de su misma nacionalidad, ante multitud de organismos públicos. Llegó incluso a presentarse a juicio y ser condenado en nombre de una sus víctimas, darse de alta en la Seguridad Social y ejercer actividad laboral a nombre de sus víctimas, causando deudas que superan los 5500 euros. También consiguió obtener el empadronamiento, tarjeta SIP, créditos, cuentas y tarjetas bancarias en diferentes entidades.

Estos hechos provocaron un grave perjuicio a sus víctimas, una de ellas ni siquiera podía abrir una cuenta a su nombre al disponer de deudas obtenidas mediante el engaño del usurpador. Incluso era incapaz de conducir su vehículo, ya que el detenido, que carecía de permiso de conducir por conducir bajo los efectos del alcohol, cometió múltiples delitos contra la Seguridad Vial utilizando la identidad de la víctima, con el consiguiente peligro para la circulación.

Una vez localizado en la localidad de Massamagrell (Valencia), el autor de los hechos no dudó en usurpar otra identidad y presentar documentación falsa para intentar confundir a los agentes. No logrado su objetivo, fue detenido y puesto a disposición judicial. En el momento de la detención le fueron intervenidos los siguientes efectos: tarjetas de crédito a nombre del usurpado, pasaporte y NIE.

El detenido es un hombre de 48 años y de nacionalidad ecuatoriana a quien se le imputan los siguientes delitos: 2 contra la seguridad vial, 5 de usurpación de identidad continuada y 3 de falsedad documental continuada. Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 4 de Massamagrell.

El delito de usurpación de identidad

La usurpación de identidad se configura cuando una persona utiliza datos personales de otra sin su consentimiento, simulando ser ella en actos que pueden generar consecuencias legales o patrimoniales. Este delito, que ha ganado relevancia con el auge de la tecnología y las redes sociales, se presenta en diversas formas, desde el uso indebido de documentos de identidad hasta la suplantación digital en plataformas online.

El Código Penal español no tipifica específicamente el delito de usurpación de identidad en un único artículo, sino que lo aborda dentro del marco de otros delitos como la falsedad documental o los fraudes informáticos. Sin embargo, las penas varían según el tipo de usurpación y el daño causado:

  • Falsificación documental: Si la usurpación se lleva a cabo mediante la falsificación de documentos, la pena puede oscilar entre los 6 meses y los 3 años de prisión, según el artículo 392 del Código Penal.
  • Acceso ilícito a sistemas informáticos: Cuando la usurpación de identidad implica el acceso no autorizado a sistemas informáticos, como cuentas bancarias o perfiles en redes sociales, las penas pueden llegar hasta 2 años de prisión o multas, dependiendo del acceso y uso de la información obtenida.
  • Fraude: Si la usurpación de identidad se utiliza para cometer fraude, como la contratación de servicios o la realización de compras, las penas pueden incluir prisión de 6 meses a 3 años y multas de 6 a 12 meses, según la gravedad del fraude cometido.
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