La CNMV reanuda la cotización de Talgo después de que el Gobierno denegara la OPA de Magyar Vagon

La Junta de Inversiones Extranjeras del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa ha rechazado este martes la oferta pública de empleo (OPA) presentada por el consorcio húngaro Magyar Vagon para hacerse con el 100% de Talgo. El organismo, encargado de evaluar las operaciones de adquisición de empresas españolas gracias a una ley aprobada en plena pandemia, hace alusión a “razones de seguridad nacional”, a cuentas de evitar que la caída en bolsa de las empresas sea aprovechada por firmas extranjeras para tomar el control de empresas españolas.

A raíz de la decisión del Gobierno, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) decidió suspender cautelarmente la cotización de Talgo con efectos inmediatos sobre las 12:36 horas de esta mañana, amparándose en el artículo 64 de la Ley 6/2023 de 17 de marzo de los Mercados de Valores y de los Servicios de Inversión. Una medida que ha durado poco, porque a las 14:45, la CNMV levantaba la suspensión de la cotización, después de escuchar los motivos del Gobierno para denegar la OPA.

A pesar de que Talgo comenzó la jornada a un precio de 4,3 euros, con un comportamiento plano, a medida que se publicaban las informaciones relativas al veto del Gobierno, sus títulos comenzaron a caer repentinamente. Minutos después de reanudarse la cotización, la compañía ferroviaria contaba con caídas cercanas al 10%.

Ahora, el grupo húngaro opante va a iniciar “todas las acciones legales a su alcance”, tanto en España como en la Unión Europea, para defender la legitimidad de su oferta por el 100% de Talgo, según han confirmado fuentes de Magyar Vagon a la Agencia EFE. ”La oferta cumple con todos los requisitos legales vigentes”, aseguran estas mismas fuentes.

Óscar Puente, ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, ya anticipaba esta decisión. En marzo, afirmaba que el Ejecutivo haría “todo posible” para frenar la operación, argumentando suspicacias de posibles vínculos de la empresa húngara con la Rusia de Putin y la extrema derecha. El 45% del consorcio que pretendía comprar Talgo está controlado por Corvinus, un fondo estatal húngaro, país ahora gobernado por Viktor Orbán, quien recientemente ha entrado en conflicto con la propia Unión Europea por su acercamiento unilateral a Rusia y su oposición a aceptar cuotas de refugiados. De hecho, el directivo de Magyar Vagon, András Tombor, fue asesor del Gobierno húngaro que también lideró Orbán como primer ministro entre 1998 y 2002.

Orbán, presidente húngaro, es uno de los políticos europeos más cercanos a Vladimir Putin. Además, la compañía ferroviaria Magyar Vagon se creó en 2020 por Kristóf Szalay-Bobrovniczky, actual ministro húngaro de Defensa. La firma ha logrado consolidarse en el sector ferroviario a través de privatizaciones en Hungría, aprovechando su posición cercana al Gobierno. Además, un interés oculto podría estar relacionado con la vigente guerra en Ucrania. Pese a que el país continúe en guerra, los futuros planes de reconstrucción son muy atractivos para muchas firmas. Esta situación está llevando a muchas empresas europeas a mover ficha y posicionarse rápidamente.

La Junta ha argumentado “razones de seguridad nacional”, que se alinean con el mensaje que ya lanzó el ministro en el pasado trimestre. Confirman pues que, para el Gobierno, la OPA planteaba un conflicto estratégico, ya que Talgo tiene tecnología que influye en la movilidad militar de países europeos, especialmente en la zona báltica. Además, el Ejecutivo dudaba si las fábricas de Magyar Vagon en Hungría dispondrían de la capacidad suficiente para resolver los problemas de producción que presenta Talgo. Es por ello que representantes del Ministerio acudieron recientemente a estas instalaciones para tomar una decisión fundamentada.

En este sentido, el Ejecutivo defiende que este veto se produce “en aplicación de la normativa española vigente en materia de control de inversiones exteriores y con pleno respeto al Derecho comunitario y las competencias de la Unión Europea sobre inversiones extranjeras directas, protección del mercado interior y la libre circulación de capitales”.

Una Oferta Pública de Adquisición (OPA) es un mecanismo financiero mediante el cual una empresa o entidad intenta adquirir una cantidad significativa o la totalidad de las acciones de otra firma cotizada en bolsa. La propuesta se realiza directamente sobre los accionistas de la empresa objetivo, ofreciendo un importe por acción superior a su valor de mercado.

Tras una publicación de la Comisión Europea de abril de 2022 que tenía por objetivo vigilar los fondos provenientes de Rusia y Bielorrusia, los Estados miembros de la UE pueden blindar a sus empresas de opas extranjeras. En España, este real decreto de inversiones extranjeras, derivado en una orden ministerial, tiene vigencia hasta finales de 2024.

Por tanto, el Gobierno podrá autorizar o no el desarrollo de las negociaciones entre Talgo y Magyar Vagon. En el caso de ser aprobada, la CNMV tomará de nuevo el control sobre la OPA para su análisis y posterior folleto público. El consorcio húngaro necesita ahora la aprobación de las autoridades de Competencia de la CE y de los países mencionados anteriormente, además de presentar en siete días los avales bancarios para garantizar el importe de la operación.