La inesperada muerte de Caritina Goyanes ha supuesto un duro mazazo para toda su familia, que todavía estaba intentando afrontar la pérdida, también repentina, de Carlos Goyanes hace tan solo 19 días. Cari Lapique, viuda del empresario, huyó de Marbella tras la muerte de su marido y se encontraba pasando el duelo en Mallorca junto a su hermana Miriam, pero este martes ha tenido que regresar a la ciudad malagueña para dar el último adiós a su primogénita.
La aristócrata llegaba al aeropuerto de Málaga la tarde del lunes. Completamente desolada y arropada por su hermana, su sobrino Carlos y la esposa de este, Carla Vega-Penichet, Cari se dirigía al tanatorio San Pedro Alcántara para despedirse de su hija.
Este martes 27 de agosto por la mañana ha tenido lugar el funeral en memoria de la difunta Caritina en la parroquia de Guadalmina, un acto en el que Cari Lapique, respaldada en todo momento por su hermana y su hija Carla, no ha podido contener la emoción y apenas ha sacado fuerzas para dar un escueto “gracias” a los periodistas por sus condolencias.
Entre los asistentes al funeral ha habido grandes amigos de la familia como el periodista José María García, quien fue como un hermano para Carlos Goyanes. El locutor llegaba a la parroquia acompañado de su hijo Luis.
También muy afectadas se ha visto a la diseñadora Inés Domecq, gran amiga de la familia, y a María Zurita, que hace unos días perdía a su primo Juan Gómez-Acebo a causa de un cáncer. Marisa de Borbón y Yordi, con muletas a causa de una lesión; su hijo Alfonso de Borbón o el empresario Rosauro Varo también se han acercado al velatorio para despedirse de Caritina y estar al lado de su madre, su hermana, su viudo y sus dos hijos en este momento en el que el dolor es tanto que ni siquiera hay palabras para expresarlo.
También han llegado al tanatorio numerosas coronas de flores blancas en homenaje a la fallecida, destacando una de “su madre, su marido y sus hijos” y otra de su hermana Carla, su cuñado y sus tres sobrinos.
Con información de Europa Press