Alquileres por las nubes, requisitos imposibles e inmobiliarias que piden comisiones ilegales: “Madrid nos echa. Esto es para ricos”

El precio del alquiler ha alcanzado su récord en julio en 15 comunidades autónomas al situarse en 12,59 euros el metro cuadrado, según datos de Fotocasa. Tres inquilinas cuentan a ‘Infobae España’ su difícil experiencia en la capital

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Escaparate de una inmobiliaria en Madrid. (Ricardo Rubio / Europa Press)
Escaparate de una inmobiliaria en Madrid. (Ricardo Rubio / Europa Press)

Noemí, ingeniera de 40 años, ya ha descartado la posibilidad de comprar piso en Madrid pese a que lleva doce años trabajando y su salario supera los 30.000 euros anuales. Lleva tiempo buscando piso de alquiler porque, aunque en el que reside actualmente en Vallecas “está a gusto”, solo tiene una habitación y le gustaría vivir con su pareja en uno más grande con espacio para que ambos puedan teletrabajar. Ese deseo, sin embargo, también está lejos de cumplirse porque “es imposible” encontrar una casa en la capital con dos habitaciones y garaje por debajo de los 1.000 euros.

“Ya no solo se trata de que la gente joven no pueda acceder a una vivienda de alquiler. Tampoco podemos quienes llevamos años trabajando y tenemos un sueldo decente”, lamenta esta mujer. A menudo, cuenta a Infobae España, se ha encontrado con caseros que piden una cantidad en concepto de reserva si quiere ver el piso o que piden al inquilino que asuma gastos como la comunidad o el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) cuando corresponde al propietario pagarlos. “Cuando les dices que eso es ilegal, te dicen que hay otras cinco personas dispuestas a pagarlo, y a eso hay que añadir los dos meses de fianza, el que está en curso y otro más de la gestoría”, señala.

La situación en Madrid es “tan desesperante” que Noemí se plantea volver a su ciudad natal, Valladolid, donde a pesar de que los alquileres también han subido considerablemente en los últimos meses, siguen siendo mucho más asequibles que en las grandes ciudades. “Ya les ha pasado a otros amigos, Madrid te acaba echando. Esto es para ricos”, resume, aunque, de momento, no ha tirado la toalla y sigue buscando ese piso que le permita hacer una vida en pareja “sin renunciar a tener una vida”.

Precios desorbitados

El precio del alquiler, según Fotocasa, ha alcanzado su récord en julio en 15 comunidades autónomas al situarse en 12,59 euros el metro cuadrado, es decir, un 8,6% más que en el mismo mes que el año pasado. De hecho, por primera vez en la historia, el precio del alquiler sobrepasa la barrera de los 1.000 euros mensuales de media. De acuerdo a esos mismos datos, en comparación interanual, cinco autonomías han crecido por encima del 10%: Asturias (17,9%), Comunidad de Madrid (15,6%), Castilla- La Mancha (14,8%), Galicia (11,9%) y Región de Murcia (10,3%).

La región que lidera el ranking, convirtiéndose así en la más cara para los inquilinos, es la Comunidad de Madrid al alcanzar los 19,68 euros por metro cuadrado al mes, superando incluso a Baleares, donde se sitúa en 17,64 euros.

Carteles de alquiler en Madrid. 
(Jesús Hellín / Europa Press)
Carteles de alquiler en Madrid. (Jesús Hellín / Europa Press)

El aval de los padres

La búsqueda de piso en la capital también está resultando toda una odisea para Clara Pérez, una joven malagueña de 27 años a la que no le ha quedado más remedio que recurrir a la ayuda de sus padres, pues “ni siquiera a través del Plan Alquila de la Comunidad de Madrid resulta sencillo”, asegura, pese a que se trata de una iniciativa que conecta a los propietarios de viviendas con posibles inquilinos ofreciendo a ambos “servicios que les proporcionan seguridad”.

En su caso va a compartir piso con otras dos amigas -una es estudiante en prácticas y la otra trabajadora como ella- y el único que se ajusta a sus necesidades y “no se pasa tanto de precio” les cuesta 1.600 al mes en la zona de Cuatro Caminos, pero son varios los requisitos que les exige el propietario, entre ellos un contrato indefinido, las últimas tres nóminas y la declaración de la renta. Además, todos los trámites los deben realizar a través de ese plan impulsado por el Gobierno regional y, al considerar insuficientes sus ingresos, también han debido buscar un aval. “Entre las dos que trabajamos ganamos unos 2.700 euros al mes, tenemos contrato indefinido, pero eso no parece ser suficiente en el Plan Alquila, así que nos han pedido un aval a cada una y van a ser nuestros padres quienes se hagan cargo”, explica a este periódico, a lo que hay debe añadir un mes de fianza y otro más de seguro de impago. “No me quiero ni imaginar la angustia de personas que buscan piso y tienen un contrato temporal o son autónomos”, reflexiona.

La mayoría de los alquileres que Clara y sus amigas han visto durante semanas en los portales inmobiliarios por esa misma zona se situaban entre los 1.800 y 2.000 euros mensuales, una cifra que ya no podían asumir, además de que viviendas estaban incluso sin amueblar. “Esta es, sin duda, la vez que más caro he visto todo, es muy difícil que pidan menos de 500 euros por habitación. Siento que Madrid me expulsa”, añade indignada.

También se han topado con agencias inmobiliarias que siguen pidiendo comisiones por sus servicios pese a ser ilegales desde que se aprobó la nueva ley de vivienda, que determina explícitamente que “los gastos de gestión inmobiliaria y formalización del contrato serán a cargo del arrendador”.

Escaparate de una inmobiliaria. (Marta Fernández / Europa Press)
Escaparate de una inmobiliaria. (Marta Fernández / Europa Press)

En el caso de Ana Plaza, una joven de Murcia que lleva años residiendo en Madrid, aunque ha conseguido piso de alquiler recientemente junto a otra amiga, tampoco ha sido tarea sencilla, sobre todo “por la escasa oferta ante tanta demanda”. “En cuanto te interesa uno, al rato ya no está disponible”. Además, en muchas ocasiones las fotografías de las viviendas “no se corresponden con la realidad y hay muchos pisos en malas condiciones”, relata. Con un panorama tan complicado, reconoce que hubo un momento en el que se conformaban con que la casa tuviera “calefacción y ventanas que dieran al exterior”.

Aún en plena mudanza, Ana lamenta que algunos propietarios no se molesten en limpiar los pisos que arriendan ni en recoger las pertenencias de los inquilinos salientes.

Pese a la significativa subida del alquiler en la Comunidad de Madrid en este último tiempo, todo parece indicar que los precios aún no han tocado techo y que esta tendencia al alza continuará en los próximos meses.

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