Las ayudas al alquiler para jóvenes alcanzan en Madrid hasta el 75% del coste de las rentas, pero solo para los elegidos

La subida del precio del alquiler un 10,4% en España en el último año, hasta colocar el coste del metro cuadrado en los 13,1 euros, dificulta la posibilidad de vivir en renta a los ciudadanos con menores ingresos. La situación empeora en regiones como Madrid donde los alquileres han subido un 16% los últimos doce meses, hasta disparar el precio del metro cuadrado a los 18,1 euros de media en la comunidad y a los 19,8 euro en la capital, situándose como la segunda más cara del país por detrás de Barcelona, donde el metro cuadrado se paga a 21,6 euros.

Para paliar esta situación, la Comunidad de Madrid ha puesto en marcha programas con ayudas que facilitan a los ciudadanos más jóvenes el pago del alquiler, además de participar en iniciativas impulsadas por el Gobierno Central desde el Ministerio de Vivienda, como el Plan Estatal de Vivienda, que ofrece una ayuda directa al alquiler del 50% de su coste mensual que el inquilino tiene que afrontar.

Este porcentaje depende de si el inquilino recibe el Bono Alquiler Joven. En este caso, la ayuda será de hasta el 40% de la diferencia entre el precio mensual que paga el beneficiario por el alquiler y la cuantía de 250 euros mensuales correspondientes al Bono Alquiler Joven. Así, la suma de la ayuda del bono joven y de la ayuda al alquiler o cesión regulada en el programa de ayuda a las personas jóvenes, no podrá ser superior al 75% del importe de la renta o precio de la vivienda o habitación.

Pueden solicitar esta ayuda los jóvenes de hasta 35 años que sean titulares o estén en condiciones de suscribir un contrato de arrendamiento cuya renta sea igual o inferior a 600 euros mensuales. No obstante, en 29 municipios de la comunidad se puede llegar hasta los 900 euros. También pueden solicitarlo unidades de convivencia cuyos miembros tengan menos de 35 años.

Esta ayuda consiste en 250 euros al mes para facilitar el pago de la renta durante un máximo de dos años, lo que supone un importe total de 6.000 euros.

Este plan es compatible con el Plan Estatal de Vivienda y entre los requisitos para obtener acceder a él destacan tener hasta 35 años, ser titular de un contrato de arrendamiento de vivienda conforme a la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), de cesión de uso o de habitación, o estar en disposición de suscribirlo, y tener, al menos, una fuente regular de ingresos que le reporte al futuro arrendatario unas rentas anuales, iguales o inferiores a tres veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM).

En el supuesto de alquiler de habitación no se incluirá la renta de las personas que tengan su domicilio habitual y permanente en la vivienda, solamente se considerarán las de la persona física arrendataria. Además, el solicitante debe tener la nacionalidad española o residencia legal en España y no ser propietario o usufructuario de una vivienda en España, aunque en estos casos existen excepciones.

Este plan permite a los menores de 35 años tener un arrendamiento asequible durante 10 años y, transcurrido ese periodo, poder comprar el inmueble descontando las cantidades abonadas mensualmente. Si al final deciden comprar, no podrán venderlo a precio de mercado hasta que no hayan pasado al menos 20 años. Este programa es compatible con las ayudas ya existentes para arrendamientos.

Para acceder a una vivienda protegida en alquiler con opción a compra hay que inscribirse en la Lista Única y cumplir una serie de requisitos como ser mayor de edad o menor emancipado, ser español o residente en España y tener unos ingresos familiares que no excedan de 5,5 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM) para las viviendas de precio básico y de 7,5 el IPREM para las viviendas de precio limitado.

Su objetivo es movilizar suelo público para poner a disposición de los jóvenes madrileños 1.200 nuevos pisos de 70 metros cuadrados, de uno y dos dormitorios, con un alquiler mensual inferior a 600 euros. Estas viviendas estarán ubicadas en los municipios de Madrid, Alcorcón, Ciempozuelos, Colmenar Viejo, Navalcarnero y Torrejón de la Calzada.

El propósito de este plan es ofrecer cerca de 8.500 viviendas en alquiler a precios asequibles, de las que 6.500 están en fase de ejecución, 4.000 se van a finalizar en este mismo año y 2.391 se encuentran ya en estado de comercialización, según fuentes de la Comunidad de Madrid.

El principal requisito para poder optar a estos pisos es que la persona solicitante la destine a residencia habitual y, además, no tenga ninguna otra propiedad a su nombre en todo el territorio nacional. Los solicitantes deben ser mayores de edad y de nacionalidad española. Tienen prioridad los empadronados en el municipio donde estén ubicadas las casas y los que tengan su puesto de trabajo en la localidad desde hace al menos tres años.

Otro aspecto importante es el límite de gasto ya que no se puede destinar más del 35% de los ingresos netos anuales de la unidad de convivencia al pago de la renta total por año.

Este plan está dirigido a inquilinos y propietarios de vivienda y ofrece un servicio de gestión profesional del alquiler. La comunidad actúa como intermediaria y sus especialistas asesoran sobre precios, recomendaciones para mejorar los inmuebles, búsqueda y selección de inquilinos, contratos de alquiler y media en caso de conflictos.

También ofrece información sobre zonas, precios, disponibilidad de vivienda, comunicaciones, accesos, ayudas públicas y visitas virtuales los pisos. En el caso de que los inquilinos tengan menos de 35 años, la duración del seguro de impago y la cobertura de la asistencia jurídica gratuita es de dos años.

Otros de los servicios que presta están dirigidos a dar apoyo en la búsqueda de la vivienda según las preferencias y posibilidades del futuro alquilado. Los expertos de la comunidad realizan un estudio de solvencia para garantizar el pago de la renta, elaboran el contrato de arrendamiento, dan asesoramiento jurídico y fiscal y llevan a cabo la mediación a través de un gestor personal en la resolución de los conflictos que puedan surgir con el propietario.

Según datos de la Comunidad de Madrid, desde 2008 se han inscrito más de 75.000 inmuebles y se ha dado asistencia a más de 463.000 arrendatarios, de ellos más de un 55% jóvenes.

Alquilar puede implicar beneficios fiscales en la declaración del IRPF. Así, desde 2019 se establece una bonificación del 100% de la cuota por arrendamiento de viviendas que no se destinen al ejercicio de una actividad empresarial o profesional, siempre que la renta a satisfacer por el alquiler sea inferior a 15.000 euros anuales.

Los menores de 35 años pueden aplicarse en el Impuesto sobre la Renta una deducción del 30% de las cantidades destinadas al alquiler, hasta un máximo de 1.237 euros al año. Además, desde 2018, si el inquilino tiene entre 35 y 40 años, y ha estado en situación de desempleo y con al menos dos familiares a cargo, también puedes aplicarte esta deducción.