El español Daniel Sancho ha asegurado en una entrevista con EFE, estar “preparado para lo mejor y para lo peor” ante la sentencia que determinará el 29 de agosto si es o no culpable del asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta en una isla de Tailandia el pasado año. Sin embargo, se ha mostrado optimista y convencido de que el juez va a descartar que la muerte de Arrieta se debiera a un asesinato premeditado.
El español ha considerado que durante el juicio “quedó claro que fue un accidente”, en referencia a la muerte de Arrieta el 2 de agosto de 2023 en la isla tailandesa de Phangan, y ha citado las diferentes pruebas forenses presentadas por la defensa que, según él, demostrarían que el fallecimiento se debió a una pelea.
EFE puntualiza que Sancho, de 30 años, ha hecho estas declaraciones durante una visita a la cárcel y la conversación se ha llevado a cabo a través de un cristal y un teléfono sin que se pudiera grabar ni tomar notas. Tras más de un año en prisión preventiva, el joven ha admitido que vive con impaciencia la espera para conocer la sentencia y que los meses desde la celebración del juicio, que concluyó el pasado mayo, se le han hecho “muy largos”.
“Hasta el juicio era un hombre con una misión”, ha afirmado, y ha indicado que pasó mucho tiempo centrado y preparándose para el proceso, en el que tuvo un papel muy activo, ya que el juez le permitió hacer preguntas a los testigos.
El juicio contra Daniel Sancho
El juicio al hijo de Rodolfo Sancho por el presunto asesinato de Edwin Arrieta arrancó el pasado 9 de abril y se prolongó durante algo más de tres semanas hasta el 2 de mayo último. Todo el proceso se llevó a cabo a puerta cerrada. En total han sido 12 sesiones y alrededor de 35 testigos. La defensa sólo ha contado con una decena, entre ellos sus padres.
Una de las preguntas que se han repetido ha sido el periodo de tiempo, de “una hora” según el acusado, que transcurrió entre la muerte del médico y el comienzo del descuartizamiento de su cadáver. “Sabía que estaba muerto porque no se movía”, dijo Sancho, que optó por no llamar a los servicios de emergencias. “Estaba en shock”, sostuvo ante el tribunal.
La Fiscalía ha tratado de demostrar que Sancho asesinó de manera premeditada a Arrieta, en agosto de 2023, en la turística isla de Phangan, cercana a Samui, en la que ambos habían quedado ese día. Por su parte, la defensa ha alegado que el chef, que ha tenido un papel muy activo en el juicio, actuó en defensa propia tras un intento de violación por parte de Arrieta y que la muerte del cirujano colombiano en la villa del español en Phangan se debió a un accidente durante una pelea.
Según fuentes cercanas al caso, la sentencia ya está redactada y ha sido enviada para su ratificación a la oficina del juez decano de Surat Thani (provincia de la que depende Samui). El código penal tailandés contempla desde los 15 años de cárcel hasta la pena de muerte en los casos de asesinato, si bien Tailandia apenas aplica este último castigo y se suele conmutar por otros más bajos.
Los casos de homicidio involuntario son penados con entre 3 y 15 años de cárcel. El español está acusado también de descuartizar el cuerpo de Arrieta -de lo que se ha declarado culpable- y de hacer desaparecer su pasaporte, delitos que podrían conllevar entre uno y seis años de prisión, respectivamente.