Una madre de Suiza deberá pagar una multa de 1.046 euros por irse de vacaciones con su hija y hacer que faltase una semana en el colegio

Una madre ha sido multada con el pago de 1046 euros por alargar las vacaciones de su hija de 14 años y ausentarse una semana de sus clases en su colegio de Suiza. Así lo ha determinado el tribunal encargado del caso tras la falta del permiso de exención de la escuela solicitado por la madre para su hija. La dirección del centro dio una respuesta negativa basada en tres diferentes razones de peso.

En primer lugar, los directivos del emplazamiento educativo argumentaron que la joven tenía acumuladas en su historial un buen volumen de faltas. La menor registraba 36 faltas de media jornada en el mismo semestre. De ellas, seis no habían sido justificadas, por lo que para ellos era ya un factor de peso para denegar ese permiso para ausentarse unos días.

Para complemento de lo anterior, en los días en los que se solicitaba esa exención, estaban programadas una serie de pruebas que el colegio consideraba como importantes y que la niña debía realizar. Sin embargo, con su falta durante la semana, la chica no las hizo. Para finalizar la explicación de la directiva, también mencionaron el tema de las calificaciones de la joven, que se consideraban como insuficientes.

Tras conocer la resolución inicial del tribunal, la madre decidió recurrir la sentencia, ya que no estaba de acuerdo con lo establecido. En primera instancia, se la había impuesto un pago de más de 3.000 euros mediante una orden penal por faltar esa semana a clases, ausencias que se dieron a principios de 2023, según ha podido saber L´Essentiel.

Tras apelar la sentencia, el tribunal fue algo más suave con la situación. Las razones que lo llevaron a retractarse en su decisión inicial se debe a que la niña “no había sufrido desventaja académica al faltar a la primera semana de clases después de las vacaciones”. Es más, también alega que desde ese momento la prueba que debería haber hecho durante esos días se ha vuelto a realizar sin ningún problema.

Por tanto, la sentencia se rebajó de los más de 3.000 euros hasta los 1046 euros que, finalmente, la madre de la niña tendrá que abonar tras esa falta de su hija al colegio en el comienzo del pasado año.

Suiza es un país que es muy estricto con su educación y con la ley cantonal de escolarización obligatoria. En el país europeo se toman muy en serio la formación académica de sus nuevas generaciones, hasta el punto de castigar con multas económicas de este calibre aquellas familias que permiten que sus hijos se salten las clases, sin ese permiso de exención, por supuesto.

Así, en el 2023, los lugareños de la ciudad de Argov fueron sentenciados al pago de una multa de 1.100 euros, cada uno, por ampliar las vacaciones de sus hijos, sin previo aviso a la escuela y en los últimos momentos antes de volver al ciclo escolar.