Qué hay que llevar al notario para hacer un testamento

Este tipo de documento legal sirve para que una persona exprese su voluntad sobre cómo desea que se distribuyan sus bienes y derechos tras su fallecimiento

Guardar

Nuevo

Notario mostrando un documento a su cliente (Freepik)
Notario mostrando un documento a su cliente (Freepik)

La redacción de un testamento es un acto legal que permite a una persona especificar cómo se distribuirán sus bienes tras su fallecimiento. Es un trámite que puede ofrecer ventajas a los herederos, como la simplificación de procesos y ahorro de tiempo y dinero. No obstante, los costos asociados pueden diferir según diversos factores.

Existen varios tipos de testamentos. Uno es el testamento notarial abierto, que se realiza con la ayuda de un notario. Este profesional certifica la identidad y capacidad del testador, y se encarga de enviar la información al Registro de Últimas Voluntades del Ministerio de Justicia, facilitando así el proceso para los herederos, que no tendrán que realizar trámites adicionales. Es generalmente considerado el más recomendable.

Otro tipo es el testamento ológrafo, redactado y firmado de puño y letra por el testador, con la fecha correspondiente. Este tipo de testamento requiere un procedimiento de autenticación, que puede generar costos y demoras. Es crucial que este documento se guarde en un lugar seguro para asegurar su validez.

El testamento cerrado es otro formato, donde el testador escribe sus deseos y guarda el documento en un sobre sellado, sin revelar su contenido. También necesita de la intervención de un notario, pero mantiene la confidencialidad del contenido hasta la apertura del sobre tras el fallecimiento.

Finalmente, el testamento ante testigos se realiza verbalmente ante testigos. Se utiliza en circunstancias excepcionales, como en situaciones de conflicto bélico. Este testamento pierde validez si el testador sobrevive a esas circunstancias. Es importante resaltar que cada modalidad de testamento tiene sus características específicas y requisitos legales, lo que puede influir en el costo y la eficiencia del trámite.

Documentos que hay que llevar al notario

De todos los testamentos, el más recomendable es el que se realiza ante notario, ya que así se garantiza su validez legal y correcta custodia. Para realizarlo simplemente hay que acudir a la notaría con el Documento Nacional de Identidad (DNI). No es necesario llevar un inventario detallado de los bienes ni presentar documentos que los acrediten, basta con expresar al notario cómo se desea repartir el patrimonio.

Una vez que el testador ha comunicado su voluntad, el notario se encarga de redactar el testamento conforme a la legalidad vigente. Este documento es de carácter personalísimo, lo que significa que solo el testador puede otorgarlo, sin necesidad de testigos, salvo en situaciones excepcionales, como en el caso de personas con discapacidad visual o aquellas que no puedan firmar.

Tras la redacción, el notario autoriza el testamento, convirtiéndolo en un documento legalmente válido. El testamento es un documento revocable, lo que significa que el testador puede modificarlo o hacer uno nuevo en cualquier momento.

Costes asociados al testamento

El proceso de realizar un testamento ante notario es notablemente accesible en términos económicos, considerando la importancia legal y personal que este documento representa. El costo de un testamento ante notario en España suele oscilar entre 38 y 50 euros, una tarifa que puede variar dependiendo de la complejidad y extensión del testamento.

Por ejemplo, si el testamento incluye disposiciones detalladas, como la creación de lotes de bienes para diferentes herederos, el precio puede ser más elevado debido al trabajo adicional requerido por el notario para redactar y organizar las cláusulas según las voluntades del testador.

Es importante destacar que el coste del testamento no está relacionado con el valor total de los bienes del testador. Independientemente de si el patrimonio es grande o pequeño, el coste se mantiene dentro del rango mencionado, lo que hace que este trámite sea accesible para la mayoría de las personas.

Las diferencias entre testamento notarial abierto y cerrado cuando se recibe una herencia
Guardar

Nuevo