Se acabaron las discusiones en pareja: en qué consiste la regla de las 24 horas, la técnica que pone fin a los problemas continuos

El método plantea una estrategia que puede resultar de gran utilidad para procesar las emociones y reflexionar antes de actuar de forma impulsiva, lo que ayuda a afrontar un problema de la mejor manera posible

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La regla de las 24
La regla de las 24 horas permite solucionar los problemas de pareja de la mejor forma posible. (Monique Wüstenhagen/dpa)

El amor no es precisamente un camino de rosas. También hay espinas y dolor. Y es que es una tarea casi imposible evitar las discusiones en las relaciones de pareja. Tener paciencia, tratar de mantener la calma y escuchar al otro no siempre es suficiente. Pero, a veces, no hay un motivo grave detrás de una disputa e, incluso, en ocasiones, ni siquiera se recuerda la verdadera razón por la que empezó todo. De ahí la importancia de conocer la regla de las 24 horas, una técnica que, si se aplica de forma correcta, es capaz de poner fin a un altercado.

Despertarse de mal humor, tener un mal día en el trabajo, que surja un imprevisto u ocurra algo que moleste o, tan solo, estar más irascible de lo normal. Son muchas las causas que pueden desencadenar una discusión de pareja y hay situaciones en las que no se saben controlar las emociones, lo que lleva a reaccionar rápido y de malas formas. En ese momento, es difícil analizar las consecuencias del comportamiento, pero muy fácil actuar de manera impulsiva antes de pensar lo que decir o hacer.

En ciertas circunstancias, la paciencia no da más de sí y se desgasta con más rapidez de lo habitual. Pero esto es posible intentar cambiarlo con la técnica de las 24 horas, que puede ser capaz de evitar ciertas discusiones y, por ende, no romper la calma de una pareja ni apagar la llama del amor. Esto consiste en esperar un día para reflexionar. Aunque lo cierto es que el método va mucho más allá de eso y tiene una serie de ventajas que resultan de gran utilidad.

Qué es la regla de las 24 horas

La regla de las 24
La regla de las 24 horas consiste en esperar un día antes de enfrentar un problema o discusión. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La regla de las 24 horas plantea una estrategia que consiste en esperar un día antes de enfrentar un problema o discusión, permitiendo así procesar las emociones y reflexionar antes de actuar. Este método sugiere que al tomar un respiro, es posible abordar la situación con mayor calma y objetividad.

Cuando surge una discusión, especialmente en el ámbito de las relaciones de pareja, es común que se actúe impulsivamente, a menudo diciendo cosas que no se piensan realmente, lo cual puede agravar el conflicto y causar un arrepentimiento inmediato. Este tipo de reacción está asociado con lo que los expertos denominan “secuestro de la amígdala”, un proceso en el que esta parte del cerebro, responsable de las respuestas emocionales, toma el control frente a una percepción de amenaza, dejando de lado el pensamiento racional.

La amígdala actúa como un mecanismo de respuesta rápida cuando el cerebro interpreta una situación como peligrosa, activando una respuesta emocional intensa que puede llevar a reacciones irracionales. La regla de las 24 horas busca interrumpir este proceso, permitiendo que la mente recupere su capacidad de reflexión antes de enfrentar el problema. Durante este período, es fundamental identificar las emociones involucradas y considerar posibles soluciones para resolver la discusión de manera constructiva. Aunque en algunos casos, este plazo pueda extenderse más de un día.

Cómo beneficia este método a la relación de pareja

Es posible tener una comunicación
Es posible tener una comunicación más efectiva con la regla de las 24 horas. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Esta estrategia promueve una comunicación más efectiva al sugerir una pausa de 24 horas antes de abordar un conflicto. Este período de espera permite que las partes involucradas se reúnan para discutir el problema de manera más calmada, racional y objetiva, lo que facilita un diálogo constructivo y reduce el riesgo de recurrir a palabras hirientes o actitudes defensivas.

El propósito de esta técnica no es simplemente ganar una discusión, sino alcanzar una solución o entendimiento mutuo. Al aplicar la regla de las 24 horas, se busca evitar que los conflictos se conviertan en un ciclo repetitivo, donde el enfado y la falta de control puedan llevar a traspasar los límites del respeto mutuo.

En situaciones de tensión, las emociones pueden desencadenar reacciones impulsivas que no reflejan la verdadera intención. Frente a la presión, es común responder de manera defensiva, perdiendo el control sobre la situación. En estos casos, optar por no responder de inmediato y esperar 24 horas puede ser la mejor opción, permitiendo que la conversación se retome al día siguiente en un ambiente más tranquilo y reflexivo.

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