Buenas noticias para Javier Santos, quien lleva dos semanas sumamente preocupado por el estado de salud de su madre, María Edite Santos. El supuesto hijo de Julio Iglesias lleva días con el corazón en un puño después de su progenitora fuera ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos en un hospital de Valencia en estado “muy grave”. Sin embargo, todo indica que, pronto, podría recibir el alta.
La salud de la exbailarina empezó a resentirse el pasado 10 de agosto, cuando empezó a padecer intensos dolores de cabeza y vómitos hasta que, desafortunadamente, sufrió un desmayo que la obligó a recibir asistencia médica, según cuenta en una entrevista en exclusiva a Vanitatis. “Ahora ya estoy bien, pero lo he pasado muy mal. Pensaban que me moría”, ha confesado a la ya citada publicación.
“Me caí, tenía la tensión muy alta y fue entonces cuando me llevaron al hospital. A mí me miraban normalmente en las revisiones la tensión y siempre la tuve bien. Me cuido mucho. Hago deporte y tengo una buena alimentación”, ha continuado explicando, dejando entrever que no existían síntomas o alteraciones en sus informes médicos que hiciesen presagiar este duro varapalo.
“Ingresé de urgencia y parece que en unas condiciones complicadas. He estado en la UCI todo este tiempo”, ha proseguido detallando María Edite Santos a la ya citada publicación. De acuerdo con sus declaraciones, todo indica que este complicado capítulo de su vida, podría formar parte del pasado, pues “puede ser que reciba el alta el domingo”. “Ya estoy mucho mejor. Eso es lo que me han dicho los médicos. Estoy muy cuidada y con mis dos hijos”, ha afirmado la portuguesa.
Un recado para Julio Iglesias
María Edite Santos se ha aferrado a la vida y es que tiene una importante misión que cumplir. “No me voy a morir hasta que se haga justicia, que ese hijo de Satanás, Julio Iglesias, sigue sin reconocer a mi hijo. Si la vida es un suspiro, entiendo por qué lo hace. Llevo toda la vida luchando y seguimos. Mi hijo también y pronto habrá noticias”, ha zanjado la exbailarina, lanzando una rotunda advertencia al intérprete de De niña a mujer.
Y es que la portuguesa mantuvo un breve pero intenso romance con el padre de Enrique Iglesias y a raíz de la cual trajo al mundo a Javier Santos, según afirmó en su libro Un hijo con Julio Iglesias. Ambos se conocieron en el año 1975 durante un bolo en el que compartieron escenario. El músico se quedó prendado de ella y le “insistió para que ese mismo día terminase durmiendo en su casa, un chalé de una planta situado en un alto de Sant Feliu”. En uno de esos encuentros, Edite se quedó embarazada del cantante, quien llevaba poco más de cuatro años casado con Isabel Preysler.
Sin embargo, decidió ocultar a su entorno quién era el padre de julio hasta que este cumplió los 13 años, cambiando así para siempre la vida de su primogénito, que lleva desde 1991 intentando demostrar que Julio Iglesias es su padre biológico. Santos logró demostrar que el artista era su padre a través de una prueba de ADN y fue declarado oficialmente como su hijo. Sin embargo, la alegría le duró muy poco. El ADN que presentó provenía de una botella que Julio José Iglesias había tirado a la basura y, por tanto, se consideró que la muestra fue recogida de manera ilegal. Pese al gran varapalo, él no tiró la toalla y, actualmente, su caso de paternidad, del que Javier Santos espera que tenga el mismo final que el de Manuel Díaz ‘El Cordobés’, se encuentra en la Organización de las Naciones Unidas, en concreto, en una sección de Derechos Humanos.