Ana María Knezevich, una mujer de 42 años y empresaria colombo-estadounidense, desapareció bajo circunstancias misteriosas en España hace más de cuatro meses, poco después de divorciarse. Desde ese momento, su caso ha sido un enigma que mantiene en vilo tanto a sus familiares como a las autoridades. Lo que comenzó como una búsqueda loca- se ha transformado en una operación internacional, extendiéndose ahora al norte de Italia.
La empresaria llegó a España hace dos años, estableciéndose en Madrid. Ana María había planeado realizar un viaje con una amiga el 5 de febrero. Pero nunca se presentó en la estación y a día de hoy se sigue sin saber nada sobre su ubicación. Los Mossos d’Esquadra iniciaron entonces una investigación justo después de que se denunciara su desaparición. Revisaron las cámaras de seguridad cerca de su residencia y en lugares que frecuentaba, pero no hallaron pistas claras. Además, el teléfono móvil de Ana María fue encontrado apagado en su apartamento, sin rastros de haber sido utilizado en días recientes.
A medida que los días pasaban sin nuevo rastro, varias hipótesis comenzaron a surgir. Las primeras teorías sugerían que podría haber tratado de una fuga voluntaria, pero su familia desmintió esta posibilidad, enfatizando que Ana María no tenía motivos para hacerlo. Otra teoría manejada por las autoridades fue la de un posible secuestro. Sin embargo, no se han recibido demandas de rescate ni comunicaciones de ningún tipo que puedan corroborar esta hipótesis. Y cada vez surgían más sospechas sobre su exmarido, sobre todo por parte de la familia: actualmente permanente en prisión provisional en Florida (Estados Unidos) como principal sospechoso del caso.
La investigación conjunta de la Policía Nacional y el FBI ha reconstruido los movimientos del marido de la desaparecida en los días anteriores y posteriores al 2 de febrero, día en que se le perdió la pista. Su marido alquiló un coche en Serbia, su país natal, y lo condujo hasta Madrid, específicamente hasta el piso donde vivía Ana María. Después de intentar inutilizar las cámaras de seguridad del edificio con un spray negro, el principal sospechoso salió del portal con una maleta de grandes dimensiones, donde los investigadores creen que pudo transportar a la desaparecida.
Mensajes sospechosos
Horas más tarde, dos amigas de la empresaria recibieron mensajes sospechosos enviados desde su número de teléfono. El FBI concluyó que esos mensajes fueron enviados por Knezevich, quien solicitó a una amante una traducción del inglés al castellano. En uno de los mensajes, se supone que Ana explicaba en inglés que había conocido a alguien maravilloso. “I met someone wonderfull! He has a summer house about two hours from Madrid. We are going there now and I will spend a few days there. Signal is spotty. I’ll call you when I get back”, escribía Ana.
Y otra amiga recibió el mismo mensaje pero esta vez en español. “Conocí a una persona muy chévere. Tiene una casa de recreo a unas dos horas de Madrid. Ahora nos vamos y pasaré unos días allí. Aunque apenas hay señal. Te marco cuando vuelva”, decía. Este mensaje parecía que se había pasado por el traductor. El hermano de Ana aseguró que ella nunca escribiría de esa forma y que no necesitaba usar el traductor puesto que el español era su lengua materna.
La familia siempre señaló a la expareja de Ana María como el principal sospechoso de su desaparición. Estaban “seguros” de que no se había marchado por voluntad propia. “En la última conversación que tuve con ella le conté que iba a ser padre después de haber perdido a un bebé. Estaba muy feliz por ser tía. Tiene muchas cosas por las que seguir viviendo”, resaltaba Felipe, según adelantó Infobae España, que sigue hablando en presente sobre su hermana.
Conexión con Italia
Este operativo ha implicado el uso de tecnología avanzada, como drones con cámaras térmicas y equipos de geo-radar que pueden detectar irregularidades en el suelo. Las autoridades también han involucrado a geólogos y expertos en la detección de fosas clandestinas, quienes han estado trabajando incansablemente para escanear la zona. Hasta ahora, más de cinco hectáreas han sido examinadas sin que se hayan encontrado evidencias concluyentes.
La búsqueda se suspende momentáneamente
Sin embargo, este viernes la búsqueda se ha suspendido temporalmente al no haber conducido a ningún descubrimiento significativo. Comenzaron el miércoles la búsqueda en los bosques de la zona y ampliaron este jueves el área, pero por el momento no han obtenido resultados. Los medios italianos han explicado que se hará un balance del caso para decidir si se reanuda la búsqueda y cómo.
Su familia, devastada por la incertidumbre, permanece en constante contacto con los cuerpos de seguridad. Mientras continúa la búsqueda, no pierden la esperanza de encontrar con vida a Ana María. La investigación sigue adelante, con cada día presentando nuevas posibilidades y desafíos en el entramado misterio de su desaparición.