Airbnb y otras viviendas turísticas, más caras: el alcalde Málaga propone una tasa por pernoctar en ellas

El objetivo de la medida es recaudar fondos para subvencionar el alquiler para familias vulnerables y en riesgo de exclusión social

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El alcalde de Málaga, Francisco
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre en el acto de la firma del acuerdo, en Málaga, Andalucía. (Álex Zea / Europa Press)

En un intento por abordar la creciente crisis de los alquileres y el precio de la vivienda en la ciudad de Málaga, su alcalde Francisco de la Torre ha propuesto la implementación de una tasa específica por cada pernoctación en una vivienda turística. Este gravamen, que sería aplicado a plataformas como Airbnb y otras similares, tiene como objetivo principal recaudar fondos para subvencionar el alquiler de las familias más vulnerables, un sector de la población que ha sido gravemente afectado por el encarecimiento del mercado inmobiliario.

La ciudad andaluza se ha convertido en un destino de renombre, a nivel nacional e internacional, y ha visto un incremento exponencial en el número de viviendas dedicadas al alquiler turístico. Según datos recientes proporcionados por la Junta de Andalucía, la provincia cuenta con más de 72.000 viviendas de uso turístico, de las cuales más de 12.000 se encuentran en la propia ciudad. Este aumento, que ha coincidido con el auge de plataformas digitales como Airbnb, ha sido identificado como uno de los principales factores detrás del incremento de los precios de alquiler en la región.

Impacto de la vivienda turística en el mercado inmobiliario

En declaraciones a la agencia EFE, De la Torre subrayó que es “evidente que la vivienda turística ha incrementado el precio del alquiler”, un fenómeno que ha generado preocupación entre los residentes locales, quienes cada vez encuentran más difícil acceder a una vivienda a un precio razonable. El aumento del precio del alquiler en Málaga ha sido significativo, con un incremento del 11,6% en la provincia durante el último año, alcanzando un promedio de 15,3 euros/m². En la ciudad, el aumento ha sido aún más pronunciado, con un 13,6%, situando el precio medio del alquiler en 14,5 euros/m², según datos de idealista.

La propuesta del alcalde se enmarca en un contexto donde el turismo, a pesar de ser una de las principales fuentes de ingresos para la ciudad, está comenzando a generar tensiones sociales. El término “turismofobia”, que describe la creciente resistencia de los residentes locales hacia el turismo masivo, ha ganado relevancia en diversas ciudades europeas, y Málaga no es la excepción. Consciente de este malestar, De la Torre busca equilibrar la balanza mediante la implementación de esta tasa, que permitiría “mejorar la imagen de España y frenar las corrientes de opinión contrarias al turismo”.

Los fondos recaudados a través de esta tasa estarían destinados exclusivamente a subvencionar el alquiler para familias que se encuentran en una situación de exclusión social. De esta manera, el alcalde pretende reforzar las políticas sociales que ya se están llevando a cabo en la ciudad, ampliando el alcance y la efectividad de las ayudas destinadas a quienes más lo necesitan. De la Torre enfatizó que esta medida “nos permitiría tener mucha más potencia y atender a muchas más familias dentro de esa política social que venimos haciendo desde hace años”.

Incremento del turismo en Málaga

El crecimiento del sector turístico en la ciudad es un hecho; no solo en verano, sino durante todo el año. La Feria de Málaga, que es uno de los eventos más importantes de la ciudad, ha servido de termómetro para medir el impacto del turismo en la economía local. Según la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), durante la semana de la feria, la ocupación hotelera alcanzó un 92,7%, un incremento del 2,26% respecto al año anterior. Esta alta ocupación, en su mayoría impulsada por turistas internacionales, se traduce en ingresos significativos para los hoteles de la ciudad, que se espera recauden 26,5 millones de euros solo en esa semana.

Este crecimiento, aunque beneficioso para ciertos sectores, también ha contribuido a la presión sobre el mercado inmobiliario. La alta demanda de viviendas turísticas ha reducido la disponibilidad de alquileres a largo plazo, aumentando los precios y dificultando el acceso a la vivienda para los residentes locales. Por esta razón, el alcalde ha propuesto no solo la tasa de pernoctación, sino también la limitación de las viviendas turísticas en los barrios más saturados y la creación de un grupo de inspectores que se encargue de regular los inmuebles que operan de manera irregular.

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