Varios días después del accidente del lujoso velero Bayesian frente a las costas de Porticello, las causas del hundimiento siguen creando mucho revuelo en todos los que estudian el caso. El accidente, que ha causado, entre otras, la muerte del Bill Gates británico, Mike Lynch, y su hija de tan solo 18 años de edad, tiene una serie de interrogantes que podrían indicar una negligencia de la tripulación, en especial, del capitán: James Cutfield.
El hundimiento se ocasionó tras un impacto de una manga de agua que provocó que el barco se quedará volteado sin regresar a su posición original. Las dudas ahora llegan a los investigadores en forma de fuertes incoherencias. Era una flota con grandes cualidades de seguridad, nadie se explica todavía como este accidente ha podido ocurrir.
Errores humanos y fallos mecánicos, bajo investigación
En una embarcación dotada de tantos elementos que procuran su seguridad, la incógnita queda en ver que pudo fallar, y ya han llegado los primeros hallazgos.
1. El capitán no vio venir la tormenta
Los diferentes expertos exponen una hipótesis que acusan al capitán de ciertas negligencias y errores a la hora de interpretar las indicaciones del radar meteorológico. Además, Giovanni Costantino, fundador y CEO de la empresa que construyó el velero, apoya esa teoría respaldada con los mapas meteorológicos. “Tengo aquí delante los mapas meteorológicos”, afirma el director. “Todo era predecible”, concluye el alto cargo de la compañía de navegación italiana.
2. Mástil de aluminio más grande del mundo
Las autoridades se debaten también en qué pudo pasar para que una embarcación con un mástil de unos 75 metros de largo no haya podido resistir a un vendaval, de viento, lluvia y oleaje, que provocó que el barco se zarandease a merced de la mar sin control alguno.
3. Fallos con la quilla y la lancha motora
Los errores con las decisiones de estos elementos resultaron claves en el desenlace fatal de este accidente. Acorde a la radio pública RAI, la quilla no se encontraba en los 7,5, sino que estaba en unos 4 metros. Este hecho es fundamental a la hora de navegar en línea recta. Por otro lado, el espacio inferior donde se encontraba la lancha motora no fue cerrado en su totalidad, por lo que pudo haber creo un río de agua cuando este volcó y no permitió su uso.
4. 10 miembros de tripulación que no hicieron nada
El yate cuenta con la colaboración de 10 personas que trabajan en tripulación para procurar que todo salga bien. Sin embargo, no fue el caso, ninguno de los diez se dio cuenta ni de la tormenta que se aproximaba ni de los fallos que se sucedían.
Los fabricantes cargan contra el capitán y su equipo
Giovanni Costantino, CEO de The Italian sea group, empresa que posee los activos de Perini navi, se defiende y ataca duramente a los tripulantes del yate hundido. “Es uno de los buques más seguros del mundo”, declaraba en una entrevista para el medio italiano Corriere della Sera. El dirigente de la marca italiana declara también que “el riesgo habría sido cero si se hubiesen hecho las cosas de forma correcta”.
“And as Perini is a sailing ship...sailing ships are renowned to be the safest ever".
— Sky News (@SkyNews) August 21, 2024
Giovanni Costantino, the CEO of The Italian Sea Group, which owns the firm which built the yacht in 'disbelief’ after learning superyacht sank in Sicily.https://t.co/2hBhfkqcBd pic.twitter.com/evE0N9vC1L
Tras explicar lo que se debería haber hecho en esos momentos de mala mar que pillaron de imprevisto a la tripulación, el máximo cargo de la empresa también quiso dejar tajante que se cometieron errores humanos graves. Lo hace después de ser preguntado por si “los tripulantes tenían la culpa, entonces”. Para completar su respuesta, también quiso comparar con otra embarcación: Sir Robert. En este caso, la embarcación resistió sin apuros ante las correctas maniobras el comandante de la flota. “Lo gestionó todo sin problemas”, afirma contundente ante la negligencia de actuación del Bayesian.
Para aún ser más directo, el directivo dejó una comparación que evidencia que esto podría haber sido evitado de haber actuado como indican los manuales. “Un barco de Perini resistió al huracán Katrina, de categoría 5. ¿Le parece que aquí un barco no pueda resistir un torbellino?”, dejaba caer Costantino. “Se trata de buenas prácticas”, sentencia el CEO de la marca italiana para terminar de exponer la irresponsabilidad de los tripulantes.