Ya sea en coche, en tren, por cielo o por mar, a los españoles nos encanta viajar, y el verano suele ser la mejor época para hacerlo. Preparar un viaje supone muchos gastos importantes que pueden precisar una identificación personal como reservar el alojamiento, comprar unos billetes de avión o alquilar un coche, entre otros servicios. El Documento Nacional de Identidad (DNI) suele ser la fórmula más habitual para ello, sin embargo, a veces se entrega sin mucho conocimiento y sin saber todos los datos que se pueden obtener de él.
El banco central nacional ha lanzado una nueva advertencia. En esta ocasión sobre el peligro de las suplantaciones de identidad. “El principal peligro de que los datos de tu DNI caigan en manos equivocadas es la suplantación de tu identidad y, de esta manera, operen en tu nombre haciéndose pasar por ti”, expone, por ello, ha elaborado una lista de recomendaciones para cuando eso suceda:
- Lo primero que habrá que hacer es dirigirse a la Agencia Española de Protección de Datos, que es el organismo competente para atender las denuncias o reclamaciones relativas a la normativa de protección de datos personales.
- En el caso de que se haya perdido o le hayan robado el DNI, se deberá presentar una denuncia cuanto antes en cualquier comisaría de la Policía Nacional o en un cuartel de la Guardia Civil. En el caso de que sea una pérdida accidental también se debe notificar, aunque no se presente denuncia.
- En el ámbito de las operaciones financieras, no debería haber inconvenientes, en principio, ya que las entidades están obligadas a tomar las medidas necesarias para verificar la identidad de las personas con las que realizan transacciones. Esto es especialmente relevante en el caso de los préstamos, ya que son conscientes del daño que una suplantación de identidad podría causar tanto a la entidad como a la persona afectada.
- Si alguien sospecha que se ha contratado un préstamo, crédito o aval a su nombre, puede consultar la Central de Información de Riesgos del Banco de España, donde se registra la información de la mayoría de los préstamos, créditos, avales y riesgos gestionados por las entidades supervisadas a partir de ciertos importes.
- Además, si se entera de que una entidad supervisada ha realizado alguna operación a su nombre sin su consentimiento o conocimiento, como la apertura de una cuenta o la formalización de un préstamo, tiene la opción de presentar una reclamación ante el Departamento de Conducta de Entidades.
En qué consiste el delito de suplantación de identidad
La suplantación de identidad se ha convertido en uno de los delitos más comunes en la era digital. Este crimen, que consiste en adoptar la apariencia e identidad de otra persona con el propósito de obtener algún beneficio fraudulento, ha proliferado con el auge del internet y la accesibilidad a la información personal con unos pocos clics.
Una vez que el estafador consigue hacerse con la identidad de la víctima, puede utilizarla para engañar a terceros, quienes creerían que están tratando con una persona en quien confían. Este tipo de fraude no solo se limita a celebridades y el impacto puede ser devastador: la víctima podría terminar siendo denunciada por delitos que no ha cometido, debido a las acciones fraudulentas del suplantador.
La suplantación de identidad no solo afecta a individuos, sino también a empresas y organizaciones que pueden ver comprometida su información y reputación. Los delitos cometidos bajo una identidad falsa pueden incluir estafas financieras, apertura de cuentas bancarias fraudulentas, solicitud de préstamos y otras formas de fraude económico. Además, pueden implicar la difusión de información falsa o la realización de actos ilícitos en nombre de la víctima.
Con el propósito de contrarrestar esta amenaza creciente, expertos en seguridad informática recomiendan a los usuarios ser extremadamente cautelosos con su información personal. Utilizar contraseñas seguras, no compartir datos sensibles en redes sociales y instalar programas de seguridad actualizados son algunas de las medidas básicas para prevenir el robo de identidad.