Carola Escámez, exmujer de Miki Nadal, estalla tras los ataques de Helena Aldea: “Como mujer, se me caería la cara de vergüenza”

La deportista ha roto su silencio tras las palabras que la pareja del cómico le dedica en un post de Instagram

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Carola Escámez, en una fotografía de archivo. (Carlos Alvarez/Getty Images)
Carola Escámez, en una fotografía de archivo. (Carlos Alvarez/Getty Images)

La guerra entre Miki Nadal y su exmujer, Carola Escámez, ha vuelto a reavivarse tras la última publicación de la actual pareja del cómico, Helena Aldea, en su perfil de Instagram. La diseñadora le ha dedicado a su chico una romántica declaración de amor que incluye varios dardos a ex, motivo por el que la deportista olímpica ha estallado y ha decidido responder con un rotundo comunicado.

En sus stories de Instagram, Escámez ha publicado un extenso texto en el que contesta sin tapujos a las indirectas de la novia de su exmarido. En el mismo, Carola acusa a Miki y Helena de hablar porque saben que ella no va a defenderse, así como de buscar fama y filtrar informaciones inciertas.

La tiradora olímpica confiesa que ha tratado de mantener al margen de este conflicto a la hija que ella y Nadal tienen en común, ya que su bienestar es su máxima prioridad. Sin embargo, asegura que esto no es así por parte del padre de la pequeña Carmen y le reprocha al colaborador de Zapeando que permita que su pareja hable así de la madre de su primogénita.

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El comunicado completo de Carola Escámez dice lo siguiente:

Hablan porque saben que siempre guardo silencio, como todos estos años. Hablan porque saben que estaré callada por respeto a una menor y juegan con esa baza. Hablan porque saben que no me defiendo, ni ataco en RRSS y porque no necesito tener likes, ni robados posados, ni fama, ni caer mejor o peor. No voy a eventos excepto que sean de amigos, no doy exclusivas, ni filtro cosas inciertas por detrás

Me dedico a mis hijas, familia y amigos 24/7. Recordad que quienes hablan públicamente y filtran (contando su versión), son quienes pasan tiempo (poco, por cierto) con mi hija mayor. Imaginad qué oirá de esos adultos sin público, en privado, de su madre. Aterrador, para una estabilidad emocional de un menor. Guardo silencio, sobre todo, por que mi hija no se entere de este tipo de cosas que hacen públicas y privadas en redes sociales y fuera de ellas.

Me encargo encarecidamente (llamadme idiota, ya sabéis que soy huérfana de inteligencia y de madre hace unos meses, también) que ella piense que está rodeada de los mejores por ambas partes y así seguirá siendo, desde el lado que me corresponde. Lo que veis en redes son migas y lo que os cuentan: por el mar corren las liebres y por el monte las sardinas. No sé si me preocupa más que escriban este tipo de cosas o que se aplaudan entre ellos.

Personas que, definitivamente, no corren el riesgo de ser acusados de sobrepensar las cosas y que tienen una capacidad única para llegar al fondo de cualquier tema… siempre y cuando no sea muy profundo. No me tengo que defender de nada y menos por aquí, porque sé quién soy, porque los que me conocen y quieren, que son muchos, lo saben, como persona, amiga y madre.

Quienes hablan así, se catalogan ellos solos. De esa persona no hablaré, ni en público ni en privado, como he hecho estos años. La estabilidad de mi hija siempre será mi prioridad. De los/las demás tampoco, porque siendo mujer y madre, se me caería la cara de vergüenza hacer algo de esta forma. Pero ya se ha encargado de hacerlo sin necesitar a nadie más, que hable por sus actos. Yo no permitiría que mi compañera/amiga/pareja/mujer hablara así y menos en público, de un familiar de mi hija.

Porque los perjudicados son los menores (y los menores son sagrados) Y yo no hablaría de esta manera si fuera esa persona novia/amiga/compañera, por respeto a los hijos de mi pareja. Clara-mente, he sabido elegir. No es la primera vez que una de estas personas ‘escriben’ sobre mí, pero sí va a ser el único minuto que le daré del protagonismo que necesita y busca. Buscar apoyo en redes sociales es una forma fácil, pero superficial de validar opiniones, donde todo comentario se transforma en un veredicto y se busca un jurado virtual. Un machaque psicológico innecesario sostenido en el tiempo.

Mis hijas tienen una gran madre y una gran familia. Simio no ataca a simio. No hace falta lanzar malas palabras a los demás para ensalzar a nadie, eso es de débiles. Después de estos comentarios, deseo que tenga la misma felicidad que tuve yo en esa relación. Ni más, ni menos. Solo pido que el poco tiempo que esas personas pasan con mi hija, sean capaces de ser tan buenas como aparentan ser en redes sociales y tengan la madurez necesaria que no demuestran en ellas. Gracias por los mensajes. La maldad y envidia se combate con amor y en mi casa hay mucho de eso.

Guerra abierta

01/01/1970 MIKI NADAL Y SU MUJER, CAROLA ESCÁMEZ, BAUTIZAN A SU HIJA CARMEN EN MADRID
EUROPA ESPAÑA SOCIEDAD
EUROPA PRESS REPORTAJES
01/01/1970 MIKI NADAL Y SU MUJER, CAROLA ESCÁMEZ, BAUTIZAN A SU HIJA CARMEN EN MADRID EUROPA ESPAÑA SOCIEDAD EUROPA PRESS REPORTAJES

Este intercambio de ataques online no es más que un nuevo capítulo en la guerra abierta que Miki Nadal y Carola Escámez mantienen desde su separación en 2019. La pareja protagonizó una batalla judicial por la custodia de su hija y la deportista denunció a su exmarido por vejaciones.

Finalmente, el cómico fue condenado a 20 días de trabajo para la comunidad por un delito de vejaciones leves después de que Carola demostrase con vídeos que le dedicaba insultos como “guarra”, “zorra” o “payasa” durante una pelea conyugal.

Actualmente, ambos han rehecho sus vidas y atraviesan una feliz etapa junto a sus respectivas parejas. Escámez está casada con Roberto Martín, con quien tiene una hija de un año, mientras que Miki Nadal y Helena Aldea esperan su segunda hija en común. Sin embargo, las ascuas del conflicto entre el humorista y su exmujer han vuelto a reavivarse y la posibilidad de alcanzar una relación cordial parece más lejana que nunca.

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