Un constructor responde a la inmobiliaria que vendió por 200.000 € un ático de 19 m²: “No le daría la cédula de habitabilidad”

Coliving, cohousing, pisos colmena... a lo largo de estos últimos años se han inventado muchos eufemismos para evitar edulcorar una de las grandes problemáticas que afronta España y que se acentúa en la capital: el precio de la vivienda de segunda mano, que ya se encuentra en máximos históricos en ciudades como Madrid, tanto en alquiler como en precio compraventa.

Los altos precios de la vivienda alejan de cualquier posibilidad a las personas con menores recursos a optar a una vivienda en condiciones, por un precio razonable. E incluso se dan casos en los que un “hogar” en condiciones infrahumanas sea presentado como un verdadero palacete.

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En el programa laSexta Xplica se presenta una publicación en el portal inmobiliario Idealista en el que un vendedor anuncia una “buhardilla luminosa a reformar”. Las características del piso invitan la incredulidad: apenas 15 metros cuadrados de suelo en una habitación en la que ni siquiera puedes ponerte de pie en gran parte de ella. La oferta es de 95.000 euros, lo que se traduce en 6.000 euros el metro. Si el precio no fuera suficiente información, la periodista que presenta el caso relata que, de ser nuevo el piso, no se le concedería ni siquiera la célula de habitabilidad.

Lo mismo ocurre con otro anuncio. En el segundo caso aparece otra buhardilla, esta vez de apenas 11 metros cuadrados por el precio de 138.000 euros en el barrio madrileño de Lavapiés ―unos 12.000 euros el metro―. Como aspecto a resaltar, la cama ―aunque más bien un colchón― aparece escondida en un altillo y tienes que cocinar agachado para no darte con el techo. Y así con otra infinidad de anuncios de pisos en la capital que aparecen en el programa.

Vistos los ejemplos, intervino en el programa Julio Alcalde, de la inmobiliaria ‘Élite Alcalá’, quien declaró que “en Madrid hay edificios que “llevan hechos 100 años” de 30 o 40 viviendas y que la más grande tiene 45 metros cuadrados”. “No es que hayan hecho pisos más pequeños”, insistió Alcalde. El promotor enseñó un vídeo en el que anunciaba un “ático” que ha vendido” y en el que puede apreciarse que sería físicamente imposible estar de pie en la mitad del habitáculo.

El joven aseguraba que consiguió venderlo “por un poquito menos de los 200.000 euros”, y añadió que “lo ha comprado una familia para su hija en Madrid”. “Son 27 metros cuadrados, pero, realmente habitables si quitas la altura de las buhardillas, son 19 metros cuadrados útiles”, detalló el agente inmobiliario, que aclaró que “en Madrid el valor mínimo es de 5.600 euros el metro cuadrado”, por lo que no podría haberlo vendido más barato.

A continuación respondió el constructor José Antonio Martín Reina, quien contestó a la presentadora que él no daría a ese piso eso “cédula de habitabilidad”. En ese momento, Martín recordó una reforma que hizo de un piso muy pequeño durante la pandemia: “Se me abrieron las carnes pensando en quién estaría viviendo ahí”, afirmó.