Sanidad y comunidades reforzarán las medidas de detección y control de la Mpox, pero no vacunarán a la población general

La Comisión de Salud Pública ha concluido que mantendrá la estrategia de vacunación contra la viruela del mono, centrada en los grupos de riesgo. La reunión de este miércoles a juntado a las consejerías de las comunidades autónomas con el Ministerio de Sanidad para debatir la actualización de los protocolos a raíz de la declaración de emergencia de salud pública internacional por parte de la OMS. Al término del encuentro, se ha acordado reforzar las medidas de detección y control de la viruela del mono, con especial vigilancia para los nuevos clados.

Pero la estrategia de vacunación se mantendrá intacta. Las dosis quedan reservadas para los grupos de riesgo. Estos los componen las personas que realizan prácticas sexuales de riesgo y aquellas con riesgo ocupacional, como los sanitarios que atienden consultas de infecciones de transmisión sexual (ITS), manejen muestras de laboratorio que contengan el virus o que limpien lugares donde se han realizado prácticas sexuales de riesgo.

Respecto a los viajeros que se dirijan a países afectados por el reciente brote del clado I, se ha descartado vacunar al 100% de ellos. Desde el Ministerio de Sanidad, apuntan que se están terminando por definir qué a grupos de viajeros se les ofrecerá la vacuna, en función del viaje realizado y las características personales. Sanidad insiste en que hay stock de dosis suficientes: un total de 500.000, que podrían llegar a vacunar a 2 millones de personas. Además, se puede contar con aquellas que se encuentran en la reserva estratégica en caso de necesidad.

La ministra, Mónica García, ha insistido en la necesidad de coordinar las actuaciones, mandar un mensaje de tranquilidad y evitar los bulos e informaciones interesadas “que también ponen en riesgo nuestra salud”.

La Comisión de Salud Pública mantiene la intención de trabajar en origen ante la explosión de casos de la nueva variante de la mpox (clado I) en varios países africanos, especialmente la República Democrática del Congo. Hace hincapié en la donación de dosis de la vacuna a los países afectados, principal prioridad para el control de la emergencia de salud pública internacional.

El pasado 14 de agosto, la Comisión Europea anunció la compra y donación de más de 215.000 dosis de la vacuna contra la mpox como respuesta a este brote en el continente africano. A través de la Autoridad de Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias (HERA), el Ejecutivo europeo adquirirá 175.420 vacunas MVA-BN aprobadas por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y cederá estas dosis al Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades en África (CDC África), que las distribuirá según las necesidades de los distintos países. Además, la empresa farmacéutica Bavarian Nordic donará otras 40.000 dosis a la HERA, por lo que la cifra total de vacunas que facilitará la UE supera las 215.000.

En una nota de prensa, la Organización Médica Colegial (OMC) ha instado a las autoridades sanitarias a trabajar en acciones preventivas frente al virus de la viruela del mono para que no se repita la situación de 2022. La OMS declaró ese año la emergencia internacional por la mpox, debido a la variante (clado) II, con la que España importó 4.818 casos. En total, el país ha registrado 8.104 infecciones de viruela del mono, todas correspondientes a la anterior variante.

La OMC ha pedido que la sanidad exterior sea “uno de los ejes de la estrategia”, y ha pedido guías de prácticas clínicas que permitan una respuesta homogénea y universal, basada en la evidencia. Igualmente, ha sugerido un aumento de las plantillas médicas y del personal sanitario, con un especial foco en la atención primaria.

El martes, el Ministerio de Sanidad limitó sus medidas en sanidad exterior a mejorar la información a los viajeros y a incrementar la coordinación con las autoridades aeroportuarias. Por el momento, se seguirán las recomendaciones del Comité de Seguridad Sanitaria de la UE y no se impondrán mayores controles en las fronteras. Si bien en un inicio la Comunidad de Madrid había solicitado un mayor control en el aeropuerto de Barajas, según ha declarado la ministra Mónica García, “no ha habido ninguna comunidad que haya propuesto el control en fronteras ni en los aeropuertos, como así tampoco había ninguna recomendación de ningún organismo internacional”