Los planes de futuro de los hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin: sus vidas entre España y Reino Unido

La vida de Juan, Pablo, Miguel e Irene ha cambiado mucho desde que sus padres decidieron seguir sus caminos por separado

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La infanta Cristina de Borbón
La infanta Cristina de Borbón junto a su exmarido, Iñaki Urdangarin, y sus cuatro hijos, Pablo, Miguel, Juan e Irene, en una imagen de archivo (Europa Press)

Pese a que gozan de una gran proyección pública desde su nacimiento por ser miembros de la casa real española, lo cierto es que sus rostros apenas eran familiares en los medios de comunicación. Sin embargo, todo cambió en los últimos meses. Los hijos de la infanta Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin han pasado a ser los grandes protagonistas de los medios de comunicación gracias a dos hechos. Por un lado, la mayoría de edad que han alcanzado y, por otro, el divorcio de sus padres.

Tras un largo proceso, los exduques de la Palma lograron firmar el trámite y, actualmente, cada uno ha hecho su vida por separado. Mientras Iñaki vive en Vitoria, feliz y enamorado en compañía de su novia, Ainhoa Armentia, la infanta continúa establecida en la ciudad Suiza de Ginebra, donde se mudó en 2013. Si bien sus vidas han dado un giro de 180 grados, lo cierto es que el día a día de sus hijos también ha cambiado mucho desde entonces.

En los últimos meses, la gran protagonista ha sido la benjamina de la familia, Irene Urdangarin, quien se tomó un año sabático y, durante cuatro meses, estuvo realizando voluntariado centrado en las causas sociales. Siguiendo los pasos de su madre y de su hermano Juan, la sobrina de Felipe VI se trasladó a la otra punta del mundo para aportar su granito de arena en una de las regiones más pobres de Camboya, en Battambang, de la mano de la ONG española Sauce.

Irene Urdangarin y Juan Urquijo
Irene Urdangarin y Juan Urquijo en imágenes de archivo (Europa Press)

Estando allí, salió a la luz su discreta relación con Juan Urquijo, cuñado de José Luis Martínez-Almeida. Fue el pasado 17 de abril cuando la revista ¡Hola! desveló esta íntima historia de amor que se cocía desde hace meses al margen del foco público. Felices y muy ilusionados, ambos han dado grandes pasos en su relación, pues el dúo ha sido presentado en sus respectivas familias. Además, ya no se esconden y, recientemente, fueron cazados dándose besos y mucho cariño por las calles de Madrid.

Sin embargo, todo indica que su relación tendrá que enfrentarse nuevamente a la distancia, pues Irene Urdangarin tiene claro a lo que quiere dedicarse y, en septiembre, se trasladará a Londres para estudiar en la prestigiosa University College London (UCL), una de las mejores y reconocidas a nivel mundial.

En el extremo opuesto, se sitúa Juan Valentín, quien lleva una vida bastante discreta y de la que apenas se conocen detalles. Hasta ahora, se sabía que el primogénito de los exduques de la Palma vivía en Londres, donde había estudiado Relaciones Internacionales y Economía en la Universidad de Esse y se encontraba trabajando en la empresa Extreme E, una compañía de vehículos eléctricos fundada en 2018 y de la que es propietario Alejandro Agag y en la que desempeñaba el cargo de ayudante de producción en la categoría júnior. Sin embargo, su vida cambiará drásticamente a partir del próximo mes de septiembre.

Juan Valentín en una imagen
Juan Valentín en una imagen de archivo. (Europa Press)

El joven de 24 años abandonará su día a día en la capital de Reino Unido para regresar al palacio de la Zarzuela a vivir con su abuela, la reina Sofía, a quien siempre ha estado muy unido. Según desvela Informalia, Juan hará un parón en su vida para disfrutar de un año sabático, un tiempo que le servirá para reflexionar sobre su vida y encontrar el camino a seguir. Y es que en él tenía una vida muy feliz en Londres, pero todo fue cambiando con el proceso de divorcio de sus padres, provocando que sus últimos meses allí fuesen muy complicados. De esta manera, mientras su hermana pequeña se traslada a Londres, él toma su relevo y vuelve a España.

Los deseos de tener anonimato y una vida muy tranquila también los comparte Miguel, con quien coincidirá durante su estancia en la capital de Madrid. Cuando terminó bachillerato se mudó a Londres para seguir con su pasión y estudió la carrera de Biología Marina, que terminó el año pasado. Posteriormente, se trasladó a Ginebra junto a su madre y realizar el cursillo de monitor de esquí, un deporte que le apasiona y que practica desde que era niño. Sin embargo, el paso mes de junio tomó la decisión de ampliar sus conocimientos en ciencias naturales y, para ello, ha elegido formarse en Madrid.

Miguel Urdangarin en una imagen
Miguel Urdangarin en una imagen de archivo (Raúl Terrel / Europa Press)

Pese a que esta decisión no fue nada fácil, pues no quería dejar a su madre sola en Ginebra, lo cierto es que el accidente que sufrió en su rodilla derecha mientras tomaba clases del curso del monitor de esquí sirvió de precedente para finalmente decantarse por venir a España. Tras pasar por quirófano, los médicos le explicaron que su rehabilitación sería larga. Tendrían que pasar aproximadamente seis meses para que Miguel pueda retomar la normalidad y, con ella, volver al curso de instructor de esquí. Este revés provocó que a sus 21 años, el nieto de Juan Carlos I decidiese ampliar sus estudios. Una gran pasión que nunca ha dejado de lado, pues mientras se formaba en esquí, continuaba preparándose en su licenciatura.

Y, por último, está Pablo, quien es el más conocido de los hermanos Urdangarin. Desde hace un tiempo, tomó la decisión de mudarse a Barcelona, donde tiene toda su vida. Allí juega en el equipo de balonmano Granollers, siguiendo los pasos de su padre, y estudia en la escuela de negocios, donde conoció a su novia, Johanna Zott, con quien es normal verle.

Pablo Urdangarín, posando con el
Pablo Urdangarín, posando con el trofeo tras la final del Mundial Universitario de Balonmano (Europa Press)
El árbol genealógico de la Familia Real española
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