La caída de la rentabilidad de las letras del Tesoro por debajo del 3% coloca el ahorro en depósitos en máximos históricos

Lejos han quedado las largas colas de ciudadanos que se agolpaban frente a las puertas del Banco de España los primeros meses de 2023 para comprar letras del Tesoro atraídos por una rentabilidad que los bancos no les daban por los depósitos. Buscaban activos seguros y rentables y en la deuda pública española encontraron ese refugio. Un año y medio después, las colas han desaparecido y, junto a ellas, la jugosa rentabilidad de las letras que llegó a rozar el 4%.

En las últimas subastas, el interés ofrecido por las letras ha bajado hasta perder, en los peores casos, el 3%. Así, en la celebrada el 6 de agosto, el Tesoro Público colocó 5.187 millones de euros en letras a seis y doce meses. En el primer plazo colocó 1.256 millones de euros y ofreció una rentabilidad marginal del 3,267%, inferior al 3,456% que dio en la emisión de julio.

A plazos de doce meses ocurrió algo similar. El organismo dependiente del Ministerio de Economía adjudicó 3.930 millones de euros a cambio de un interés marginal del 2,975%, el menor del ofrecido en todos los plazos y por debajo del 3,392% de la subasta de julio. Hay que remontarse hasta febrero de 2023 para ver el rendimiento de estos títulos por debajo del 3%

La misma tendencia a la baja siguieron los retornos ofrecidos en la subasta a tres y nueve meses celebrada el 13 de agosto, en que el Tesoro colocó 2.193 millones de euros, recortando la rentabilidad ofrecida en ambas referencias a mínimos de hace un año.

A tres meses adjudicó 490 millones de euros con un interés marginal del 3,215%, el más bajo desde mayo de 2023, y menor que el concedido en la subasta de julio, que fue del 3,325%.

A plazos de nueve meses el Tesoro adjudicó 1.702 millones de euros y la rentabilidad marginal se redujo al 3,150%, hasta mínimos de marzo de 2023 y por debajo del 3,419% de interés de la emisión de julio.

El catalizador que ha provocado la caída de rentabilidad de las letras del Tesoro hay que buscarlo en el miedo a una bajada de los tipos de interés mayor de la esperada por parte de los bancos centrales de ambos lados del Atlántico. El mercado descuenta que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) reduzca los tipos en su reunión de septiembre 50 puntos básicos, mientras que la ‘apuesta’ en el caso del eurobanco apunta a que los bajará 25 puntos básicos el 12 de septiembre, fecha en que se reúne el Consejo de Gobierno del BCE.

Los menores retornos ofrecidos por las letras no ha reducido el apetito de los ahorradores por ellas, como ha quedado patente en las subastas de agosto, en que la demanda de los ahorradores duplicó lo adjudicado.

A pesar de ello, los ahorradores son conscientes de que la deuda del Estado pierde terreno frente a los depósitos en términos de rentabilidad, que en los mejores casos alcanza el 4%. Esto ha hecho que aumenten sus ahorros en ellos.

Según los últimos datos del Banco de España, el ahorro en depósitos de empresas y familias alcanzó su máximo histórico en junio, al situarse en 1,36 billones de euros, 40.093 millones más que en mayo y 66.615 millones más que en el mismo mes de 2023. Así, los depósitos de los hogares alcanzaron en junio 1,03 billones de euros y los de las empresas, los 333.021 millones.

Uno de los motivos de este incremento es el atractivo interés que, contra todo pronóstico, algunos bancos están dando por sus depósitos. Un ejemplo es el Banco de Inversión Global (BiG) que ayer martes anunció que mantendrá la remuneración de su depósito a tres meses para nuevos clientes en el 4% TAE. Un interés similar al de Cetelem, que también a tres meses da retornos del 3,99% TAE.

Eso sí, esta remuneración tiene los días contados e irá desapareciendo al ritmo que el BCE vaya bajando los tipos de interés. “Conseguir un depósito con una rentabilidad del 4%, o incluso más, era, hasta hace poco, relativamente fácil. Sin embargo, la alegría no ha durado mucho. El reciente cambio de rumbo de la política monetaria europea ha empujado a la banca a reducir la rentabilidad de sus productos de ahorro y, a día de hoy, solo quedan un par de opciones al 4% y todas a muy corto plazo”, reconoce Javier Mezcua, experto en finanzas personales de HelpMyCash.

Ante este nuevo escenario, una pregunta que se plantean los ahorradores que quieren sacar el mayor partido de su dinero es si les conviene contratar un depósito a tres meses para ganar un 4% de rentabilidad. Mezcua les da la respuesta: “Todo depende de cómo creamos que va a evolucionar el panorama bancario. Si consideramos que dentro de tres meses los productos de ahorro tendrán una rentabilidad inferior a la actual, puede ser más conveniente contratar un plazo fijo con una duración mayor para asegurar un tipo de interés alto durante más tiempo”.

Argumenta que es probable que hasta que termine el año, el Banco Central Europeo puede volver a bajar al menos una vez los tipos de interés, por lo que “no es descabellado pensar que la rentabilidad de los depósitos pueda seguir bajando”.

Los que sigan la estrategia de invertir en depósitos a más largo plazo tienen la opción de hacerlo a 12 meses y conseguir una remuneración superior al 3,5%. “Esta opción permite a los ahorradores asegurarse un interés atractivo durante bastantes meses”, indica Mezcua.

Entre los depósitos más rentables a un plazo de un año destacan los de BluOr Bank, Fjord Bank, Banca Progetto y SmeBank que dan a un año una rentabilidad del 3,60%.