Estos son los casos en los que tienes que declarar a Hacienda una compra de segunda mano

El comercio de artículos de segunda mano a través de plataformas digitales como Wallapop o Vinted ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, convirtiéndose en una opción popular para quienes desean deshacerse de objetos que ya no necesitan o adquirir productos a precios más bajos. Sin embargo, la simplicidad de vender desde casa ha traído consigo nuevas responsabilidades fiscales que muchos desconocen. Desde el pasado 1 de enero de 2024, aquellos que vendan un número considerable de artículos o generen ingresos superiores a un cierto umbral, deberán declarar dichas transacciones a la Agencia Tributaria.

Así, desde este año, los vendedores que operan en plataformas de segunda mano están sujetos a un nuevo régimen fiscal, resultado de un real decreto aprobado por el Consejo de Ministros en enero de 2024. Según esta normativa, cualquier persona que venda más de 30 artículos en un año o que supere los 2.000 euros en ingresos brutos deberá declarar estas ventas en su declaración de la renta. La medida tiene como objetivo aumentar la transparencia en las transacciones digitales y asegurar que todas las operaciones comerciales, incluidas aquellas realizadas por particulares, contribuyan a la recaudación fiscal.

Estas reglas no solo afectan a quienes venden con regularidad, sino también a aquellos que alquilan bienes a través de plataformas como Airbnb. Tanto las transacciones de alquiler a corto plazo como los alquileres a largo plazo estarán sujetas a los mismos requisitos de notificación y tributación. Para la mayoría de los usuarios de estas plataformas, la nueva normativa no supondrá un cambio significativo, ya que Wallapop estima que menos del 1% de sus usuarios alcanzan los límites establecidos por la directiva.

Esto se debe a que las ventas ocasionales de artículos de segunda mano realizadas por particulares no generan un beneficio imponible, lo que las excluye de la tributación por IRPF. Sin embargo, los vendedores profesionales, o aquellos que utilicen estas plataformas como su principal fuente de ingresos, sí deberán cumplir con las obligaciones fiscales establecidas.

Si un vendedor supera los umbrales establecidos por la ley, deberá incluir estas ventas en su declaración de la renta anual. Para ello, es necesario disponer de una serie de datos y documentos, entre ellos el DNI, el número de cuenta bancaria y un informe de ventas que la propia aplicación puede proporcionar. Este informe detallará todas las transacciones realizadas a través de la plataforma, facilitando el proceso de declaración.

En el caso de realizar ventas fuera de las plataformas o de no cumplir con las normas, las aplicaciones tienen la potestad de bloquear al usuario y notificar a la Agencia Tributaria sobre posibles incumplimientos fiscales. Las implicaciones de esta normativa subrayan la importancia de estar informado sobre las obligaciones fiscales que pueden surgir al vender o alquilar bienes a través de plataformas digitales. La inclusión de estas transacciones en la declaración de la renta no solo asegura el cumplimiento de la ley, sino que también evita posibles sanciones por parte de la Agencia Tributaria.