La Corte de Koh Samui ha rechazado las peticiones de los abogados españoles de Daniel Sancho para estar presentes en la lectura de la sentencia, que tendrá lugar el próximo 29 de agosto, por el presunto asesinato del médico colombiano Edwin Arrieta. De esta manera, el acusado sólo podrá estar acompañado en ese crucial momento por su padre, el actor Rodolfo Sancho, su madre, la analista de inversiones Silvia Bronchalo, y su letrado tailandés, según han confirmado a Infobae España fuentes próximas a la causa.
La decisión de la justicia tailandesa dejará así fuera de la sala a los abogados del despacho liderado por Marcos García Montes, quienes han llevado adelante la defensa del hijo del actor Rodolfo Sancho a lo largo de todo el procedimiento. No obstante, en diálogo con este medio, García Montes ha rechazado esta posibilidad y ha afirmado que tanto él como su equipo viajarán en los próximos días a Tailandia para conocer in situ la sentencia, para lo que incluso han elevado una petición vía la Embajada de España en aquel país del Sudeste Asiático.
“Una gran cantidad” de dinero
A la espera de que el tribunal, en caso de condenar a Sancho por asesinato, despeje las dudas que existen sobre si el español actuó de forma premeditada, lo que podría acarrearle la pena de muerte, fuentes cercanas al caso han asegurado a Infobae España que el chef ha comentado a algunos compañeros de prisión que su padre ha desembolsado una importante suma de dinero para salir pronto de la cárcel, en caso de que la sentencia sólo supongo un determinado periodo tras las rejas. “Daniel le dice a la gente en la prisión que será libre, ya que su padre pagó una gran cantidad a alguien”, han denunciado.
El juicio al hijo de Rodolfo Sancho por el presunto asesinato de Edwin Arrieta arrancó el pasado 9 de abril y se prolongó durante algo más de tres semanas hasta el 2 de mayo último. Todo el proceso se llevó a cabo a puerta cerrada. En total han sido 12 sesiones y alrededor de 35 testigos. La defensa sólo ha contado con una decena, entre ellos sus padres.
Una de las preguntas que se han repetido ha sido el periodo de tiempo, de “una hora” según el acusado, que transcurrió entre la muerte del médico y el comienzo del descuartizamiento de su cadáver. “Sabía que estaba muerto porque no se movía”, dijo Sancho, que optó por no llamar a los servicios de emergencias. “Estaba en shock”, sostuvo ante el tribunal.
La Fiscalía ha tratado de demostrar que Sancho asesinó de manera premeditada a Arrieta, en agosto de 2023, en la turística isla de Phangan, cercana a Samui, en la que ambos habían quedado ese día. Por su parte, la defensa ha alegado que el chef, que ha tenido un papel muy activo en el juicio, actuó en defensa propia tras un intento de violación por parte de Arrieta y que la muerte del cirujano colombiano en la villa del español en Phangan se debió a un accidente durante una pelea.