La Unión Europea ha calificado de “bajo” el riesgo de extensión de la viruela del mono (mpox) en los países miembros. El virus que causa estragos en África y que ha provocado la declaración de emergencia de salud pública internacional no tiene presencia, por el momento, en el continente, que tiene aprendida la lección del pasado brote con la variante (clado) II en el año 2022.
Por el momento solo Suecia ha detectado un caso del clado I, actual variante que preocupa a las autoridades sanitarias, pero la UE es consciente de que podrían importarse nuevos contagios. En ese sentido, España permanece especialmente alerta: es el país europeo más afectado por la Mpox desde la primera emergencia sanitaria de 2022. Los últimos datos del Instituto de Salud Carlos III recogen un total de 8.104 casos desde abril de 2022. En dos años, el avance ha sido significativo: España ha pasado de tener 7.500 casos anuales a 264, y en ello ha sido clave la vigilancia y la vacunación de la población.
Las comunidades autónomas se reunirán este martes con el Ministerio de Sanidad para debatir cómo ajustar las medidas frente al nuevo brote, para lo que será necesario asegurar un diagnóstico rápido de los casos que lleguen a territorio nacional.
Prevención y vacunación: cómo actuó España frente a la viruela del mono
El 14 de mayo de 2022, Reino Unido dio la voz de alarma: detectó en su país los primeros casos de viruela del mono en el que los afectados no habían viajado recientemente a áreas endémicas ni habían tenido contacto con personas enfermas. En España, los primeros casos se detectaron el 26 de abril, pero no fue hasta el 17 de mayo cuando los contagios dejaron de ser importados. Para principios de julio, el virus estaba presente en todas las comunidades autónomas, siendo uno de los países más afectados por el brote. El pico de contagios se alcanzó esa primera semana de julio, con 784 casos comunicados. En total, ese año se notificaron 7.498 casos confirmados, con la Comunidad de Madrid a la cabeza en los registros (33,8% de los casos). Le siguieron Cataluña (30,8%) y Andalucía (11,85).
La mayoría de los afectados fueron hombres, con edades entre 30 y 49 años. Respecto a los síntomas, los más notificados fueron fueron la fiebre, la cefalea y el dolor de garganta. En cuanto a los sarpullidos característicos de la Mpox se situaron sobre todo en la zona anogenital.
Como respuesta, el Ministerio de Sanidad aprobó un Protocolo para la detección precoz y manejo de los casos de viruela de los monos en España, que estableció una serie de medidas de control y actuación. No fue necesario el aislamiento de los pacientes fuera del hospital, si bien se recomendó que minimizasen las interacciones con otras personas, en especial con población vulnerable. También se aconsejó en estos casos el uso de mascarillas, adecuar la higiene de manos y evitar el contacto con animales silvestres y domésticos, entre otros. Las medidas se intensificaban en caso de pacientes hospitalizados: el ingreso se realizabas en habitaciones individuales, con baño y buena ventilación, y se establecía un aislamiento hasta que desapareciesen las lesiones en la piel. El personal sanitario debía atenderles con un Equipo de Protección Individual y otras medidas de protección especiales.
Las autoridades sanitarias debían identificar en cualquier caso todos los posibles contactos estrechos con los pacientes, especialmente de parejas sexuales, pues esta fue la principal vía de contagio (82,4%). De hecho, el 74,8% de los casos se dieron en hombres que habían tenido relaciones sexuales con otros hombres (HSH), según registró entonces el ISCIII, lo que hizo clave la colaboración con la comunidad LGTBI. En ese sentido, se divulgaron diferentes materiales con mensajes clave hacia el colectivo.
Pero el papel principal lo tuvo la vacunación, tanto en la prevención como en la atenuación de la enfermedad una vez localizado un contacto estrecho (profilaxis posexposición). La inoculación comenzó el 13 de junio de 2022 y, debido a la escasez de dosis, se priorizó el segundo tipo de vacunación, especialmente en personas de alto riesgo.
¿Y ahora?
El Comité de Seguridad Sanitaria de la Unión Europea ha concluido que no es necesario tomar medidas como el control en fronteras ni la vacunación generalizada de la población, pero España todavía debe decidir cómo enfrentará esta nueva emergencia internacional. Según han comunicado desde el Ministerio de Sanidad, el país tiene capacidad para vacunar hasta 2 millones de personas en un periodo corto de tiempo. “En 2022, con cifras elevadas de casos, se logró contener con 40.000 primeras dosis de la vacuna”, ha afirmado el Secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla.
En los últimos 10 días, se han notificado tan solo cuatro nuevos casos de viruela del mono, ninguno de los cuales corresponde a la nueva variante. Sin embargo, no se descarta la llegada de este nuevo clado. Por ello, el Ministerio de Sanidad comenzará a publicar de forma semanal los datos epidemiológicos de Mpox (ahora publicados mes a mes) y explorarán la posibilidad de realizar controles en aguas residuales para monitorizar la evolución del virus. Además, se ha reactivado el Grupo de Trabajo de Infecciones de Transmisión Sexual, con la sociedad civil y las sociedades científicas, que mantendrán una reunión el próximo viernes para elaborar propuestas conjuntas.
En acción exterior, el ministerio trabajará en mejorar la información a los viajeros en webs oficiales y aeropuertos, trabajarán con las autoridades aeroportuarias y las aerolíneas. Recomendarán además vacunarse a las personas que tengan previsto viajar a alguno de los países afectados.