La Policía Nacional ha detenido en Alicante a un hombre de 29 años presunto autor de siete robos de teléfonos móviles de alta gama en terrazas de bares y restaurantes de la ciudad, principalmente dirigidos a turistas. Este individuo, que operaba de forma itinerante, utilizaba un método conocido en el argot policial como la “muleta” para cometer los hurtos.
La investigación se inició tras la acumulación de denuncias relacionadas con el robo de móviles en distintos establecimientos hosteleros del centro de Alicante. Los agentes, tras analizar los hechos, identificaron un patrón común en todos los casos: el uso de la técnica de la “muleta”. Este método consiste en esconder la mano con alguna prenda de ropa, un periódico o revista o un objeto similar, de modo que se oculta a la vista el teléfono móvil que se pretende sustraer. El ladrón genera una distracción mediante una pregunta, simulando un tropiezo o utilizando alguna otra artimaña, y en cuestión de segundos, huye del lugar con el dispositivo.
Los investigadores, tras recopilar las denuncias, comenzaron a realizar gestiones en las inmediaciones de los lugares donde se cometieron los robos. La repetición de los hurtos en localizaciones y horarios similares permitió a la policía estrechar el cerco sobre el sospechoso. Gracias a estas pesquisas, los agentes lograron identificar al presunto autor, que fue detenido en un operativo especial diseñado para su captura.
El detenido cuenta con un extenso historial delictivo, con múltiples antecedentes por delitos similares, según han informado las autoridades. Tras su arresto, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Alicante.
Cómo funciona la técnica de la ‘muleta’
El uso de la “muleta” no es un método nuevo, pero su efectividad sigue siendo alta, especialmente en entornos donde las personas están relajadas, como terrazas de bares y restaurantes. La técnica consiste en esconder la mano con la que se realizará el robo utilizando algún objeto, como una prenda de ropa, un periódico o cualquier otro elemento que permita ocultar sus intenciones. El delincuente, simulando ser un cliente más o simplemente un transeúnte casual, se aproxima a la víctima que, por lo general, tiene el teléfono móvil o la pertenencia que quieran robar sobre la mesa o en un lugar visible.
Las autoridades han recordado la importancia de no dejar teléfonos móviles ni otros objetos de valor al alcance de extraños, y de mantener siempre la atención sobre las pertenencias. En el caso de que se observe alguna actividad sospechosa, recomiendan informar de inmediato a los responsables del establecimiento o contactar con la policía.
El caso de Alicante no es aislado, y la policía advierte que este tipo de hurtos son cada vez más comunes en áreas turísticas, donde los delincuentes se aprovechan de la afluencia de visitantes para pasar desapercibidos. La rapidez y la habilidad con la que se ejecuta la técnica de la “muleta” hacen que muchos de estos robos pasen desapercibidos hasta que la víctima se percata de que su dispositivo ha desaparecido.