Las olas de calor cada vez son más habituales, en España se ha pasado de las cinco que se sufrieron en los años 60 a casi 14 en 2020-2024, según un análisis publicado por Unicef. Una condición que puede tener consecuencias sobre la salud de la población, como dermatitis, edemas, insolaciones o calambres. En esos días en los que las temperaturas extremas aprietan, lo único que queremos es refugiarnos en nuestro hogar y huir del sol. Sin embargo, el probable que el calor también haya afectado a nuestra vivienda y que nuestro salón se haya convertido en una sauna.
En esas noches tórridas en las que conciliar el sueño se vuelve todo un reto, nuestro único deseo será el de comprarnos un ventilador para conseguir dormir más de dos horas seguidas. Pero, cuando el mercurio está alto, también surge la duda de si es mejor dejar las ventanas abiertas o cerradas para mantener la casa fresca.
Cómo hay que mantener las ventanas cuando hace calor
En líneas generales, se deben dejar las ventanas abiertas si fuera hace más frío que dentro, aunque no hay una regla fija sobre las pautas que se deben seguir durante una ola de calor. Lo más seguro es que por la noche la temperatura del exterior sea inferior a la de nuestro hogar, por ello, es recomendable dejarlas abiertas para que corra el aire fresco. Una vez entrada la mañana, es recomendable dejar las cortinas y persianas cerradas para que la estancia no se caliente demasiado, tal y como apunta el periódico británico Metroco.
El servicio de salud de Reino Unido indica que es importante mantener las habitaciones orientadas al sol lo más sombreadas posible. Por su parte, los expertos de una empresa energética, en declaraciones al medio mencionado, apuntaron que hay momentos concretos en los que se pueden abrir las ventanas.
Cuándo hay que abrir las ventanas
Amy Barker, trabajadora de esta compañía, explicó que “aunque el cielo parezca azul y fresco, eso no significa que el aire también lo sea”. Añadió que “cuando hace calor fuera, es mejor evitar abrir las ventanas cuando la temperatura exterior es superior a la interior”. Asimismo, comentó que cuando el termómetro alcanza su punto álgido a mediados de la tarde, conviene evitar abrir los portillos hasta entrada la noche.
El mejor momento para que el aire fresco entre en nuestra vivienda es a primera hora de la mañana o de la tarde y durante toda la noche. Esto significa que las ventanas deberán permanecer cerradas durante las horas más calurosas del día, entre las 11:00 y las 15:00. Otro de los consejos de Barker es el abrir las cristaleras que estén en los extremos opuestos de la casa para crear corrientes de aire. El aire en movimiento es más frío que el quieto y de esta manera, crearemos un poco de brisa. Comenta que se puede ir “más allá” y colocar una sábana húmeda delante del tragaluz, ya que, enfriará el aire a medida que vaya entrando en la vivienda.