Las enfermeras podrán tratar a partir de ahora las infecciones de orina en mujeres

Las infecciones urinarias son una de las consultas más comunes en Atención Primaria

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Imagen de archivo de la Associació d'Infermeria Familiar i Comunitària de Catalunya (Europa Press)
Imagen de archivo de la Associació d'Infermeria Familiar i Comunitària de Catalunya (Europa Press)

La Dirección General de Salud Pública y Equidad en Salud autoriza desde este lunes a las enfermeras a realizar el tratamiento de las infecciones de orina en mujeres. El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado la Guía para la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos sujetos a prescripción médica por parte de las/los enfermeras/os para infecciones de tracto urinario inferior no complicada en mujeres adultas, que establece un marco de referencia para estos profesionales sanitarios que trabajen frente a esta afección.

Desde el año 2020, el Ministerio de Sanidad ha publicado varias guías para la dispensación de medicamentos por parte de las enfermeras, que ya prescriben fármacos como el ibuprofeno y el paracetamol, así como tratamientos para la diabetes, quemaduras, ostomías y coagulaciones. Este documento, el noveno realizado, permitirá ahora que las enfermeras traten una de las consultas más comunes que llegan a la Atención Primaria. El objetivo, según recoge el BOE, es “maximizar la accesibilidad de la población al sistema sanitario dando una respuesta segura, rápida y eficaz”.

Según apunta Sanidad en un comunicado, las infecciones del tracto urinario (ITU) afectan al 50% de las mujeres al menos una vez en su vida. El envejecimiento, las comorbilidades o institucionalización aumentan las probabilidades de padecerlas. Existen principalmente dos tipos: la cistitis, que es la infección de la vejiga o del tracto urinario inferior; y la pielonefritis, que es la infección del tracto urinario superior y afecta a los riñones. La más habitual es la cistitis, una afección que suele aumentar en verano debido a la deshidratación por el calor y la pérdida de líquidos, así como los cambios bruscos de temperatura.

Esta suele recibir un tratamiento empírico, sin necesidad de pruebas para confirmar el diagnóstico con un urocultivo. Así, las enfermeras podrán registrar los síntomas principales (dolor o ardor al orinar, urgencia urinaria, sangre en la orina, flujo vaginal anormal...) y prescribir los medicamentos adecuados.

Sólo actuarán en casos no complicados

Una mujer que padece cistitis (Freepik)
Una mujer que padece cistitis (Freepik)

La nueva guía validada este lunes permitirá actuar a las enfermeras en el tratamiento de mujeres mayores de 14 años con infecciones del tracto urinario no complicadas. Se excluyen así los casos más complejos, como las infecciones recurrentes o en mujeres embarazadas, que requerirán todavía de valoración médica.

El tratamiento de la ITU no complicada se basa en el inicio temprano de medicación con antibiótico, sin haber realizado un urocultivo. El objetivo principal es aliviar los síntomas y erradicar la infección de manera rápida y eficaz.

Las intervenciones del personal de Enfermería se realizarán siguiendo una serie de indicaciones. Así, el inicio del tratamiento “se realizará aplicando los criterios establecidos y consensuados en los protocolos o guías asistenciales específicas”. Tan solo podrán recetar dos medicamentos: la fosfomicina tromtamol (fármaco de referencia y de primera elección) y la nitrofurantoína. Igualmente, la interrupción del tratamiento “debe estar justificada de acuerdo a los criterios establecidos en los protocolos o guías asistenciales específicas”, principalmente debido a efectos adversos o intolerancias.

Cada comunidad autónoma deberá adaptar esta guía a su contexto específico y desarrollar protocolos propios que concreten la población objetivo, medicamentos autorizados y criterios de actuación. Todas esas especificaciones, no obstante, se revisarán cada cinco años, para poder incorporar nuevas evidencias científicas y actualizaciones.

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