David vence a Goliat: los bancos bajan al 20,10% el interés de las tarjetas revolving para frenar las reclamaciones

Cerraron el año pasado con una TAE del 21,07% y, tras la nueva rebaja, su interés se acerca a la media de las tablas del Banco de España que está en el 18,49%

Guardar

Nuevo

Una diferencia entre las revolving frente a otro tipo de tarjetas es que el interés que se paga por ellas es alto y, en numerosos casos, llega a ser abusivo. (Europa Press)
Una diferencia entre las revolving frente a otro tipo de tarjetas es que el interés que se paga por ellas es alto y, en numerosos casos, llega a ser abusivo. (Europa Press)

Reducir las reclamaciones originadas por un tipo de interés desproporcionado e, incluso, abusivo ha sido el objetivo que ha llevado a las entidades financieras a bajar el interés de las tarjetas revolving del 21,07%, que se pagaba a cierre de diciembre de 2023, hasta el 20,10% al que se ha ajustado este mes de agosto.

Un movimiento “que acerca a la totalidad del sector a converger en precio con las tablas del Banco de España, que pasan a situar los tipos medios de tarjetas de crédito del 18,22% de diciembre al 18,49% de junio”, señalan desde la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin).

La nueva medida a la baja “mitiga la posibilidad de reclamación por tipo de interés desproporcionado”, indican desde Asufin. Asimismo, el deseo de frenar las denuncias ha hecho que numerosas entidades financieras estén retirando las revolving de sus portfolios o alterando sustancialmente las estrategias de captación de los clientes.

Un ejemplo de ello es que algunas tarjetas ya no usan como reclamo los pagos pequeños. En este sentido, desde Asufin ponen el ejemplo de WiZink que ya destaca de forma equivalente al pago aplazado, la posibilidad de pago total de su tarjeta.

Demasiados intereses

Las numerosas reclamaciones de los consumidores respecto a estas tarjetas se deben a sus características, ya que facilitan a sus titulares un límite de crédito que pueden devolver a plazos a través de cuotas periódicas. Lo que las diferencia de otros plásticos es que la deuda derivada del crédito se renueva mensualmente. Esto es, disminuye con los abonos que se hacen a través del pago de las cuotas, pero aumenta con el uso de la tarjeta –al pagar o al sacar dinero del cajero–, con los intereses, las comisiones y otros gastos generados, que se financian conjuntamente.

Ello hace que si se “paga una cuota mensual baja respecto al importe de la deuda, la amortización del principal se realizará a un plazo muy largo, lo que puede derivar en que se paguen muchos intereses. Además, hace que no sea posible emitir un cuadro de amortización previo al variar la deuda y las cuotas mensuales a pagar”, señalan desde el Banco de España.

Hipotecas en rebajas: los bancos estrenan el año abaratando los préstamos para adquirir vivienda.

Deudas “eternas”

Otra de las diferencias frente a otras tarjetas es que el interés que se paga por ellas es alto y, en muchos casos, llega a ser abusivo. Según una sentencia dictada por el Tribunal Supremo en febrero de 2023, se considera abusivo aquel interés que supere en seis puntos porcentuales la media del mercado de tarjetas revolving.

Cristina Casillas e Íñigo Esteban, expertos en finanzas personales de HelpMyCash, indican que los principales riesgos de las revolving radican en su forma de pago: “Esta ya sea con cuotas mensuales o con un mínimo porcentual, deberían tenerla clara los consumidores, ya que si no se calcula bien el importe, es posible que esté devolviendo pequeñas cantidades de dinero financiado durante mucho tiempo, generando muchos intereses”. Inciden en que una cuota muy baja hace que “tardes más tiempo en devolver el dinero utilizado con la tarjeta, creando una deuda eterna”.

Ambos analistas también inciden que, además de cobrar unos intereses altos, estos plásticos adolecen de su “poca transferencia en la forma en que las entidades informan a sus clientes de lo que van a pagar cada mes y el total que se generará. A su juicio, tampoco les ofrecen información suficiente sobre cómo funcionan los métodos de pago aplazado para que sepan cómo reembolsarán sus deudas.

Pagar el crédito cuanto antes

A pesar de su fama, las tarjetas revolving puede ser útiles en determinados casos, pero siempre que se utilicen de una forma responsable. Para ello, Casillas y Esteban recomiendan “nunca utilizar cuotas muy bajas”. “No es conveniente devolver lo gastado en cuotas pequeñas, ya que aplazar una compra a lo largo de varios meses no significa que debas prolongar la deuda lo máximo posible. De hecho, lo recomendable es liquidar la deuda cuanto antes”.

También destacan la importancia de tener el control de los gastos, debido a que un efecto que puede provocar los pagos fraccionados es que, como el consumidor “no utiliza dinero suyo, puede llegar el día en que no sepa cuánto ha gastado ni en qué conceptos. Por ello, es muy aconsejable tener un control de todas tus compras”.

Por último, aconsejan utilizar las tarjetas de crédito para fraccionar compras puntuales en momentos donde el gasto aumenta y no como un método de financiación habitual.

Guardar

Nuevo