Cómo cotizar sin tener que trabajar y cobrar una pensión de jubilación

Un Convenio Especial con la Seguridad Social es un acuerdo suscrito por los trabajadores con la Seguridad Social para poder generar, mantener, o ampliar el derecho a prestaciones. El trabajador tiene en estos casos la obligación de pagar las cuotas a la Seguridad Social.

Lo que permite este convenio es obtener una base reguladora a cambio de pagar una cuota. Si por ejemplo la base de reguladora es de 2.000 euros, es decir, como si tú estuvieses cobrando esa cantidad, la cuota a pagar a la Seguridad Social será aproximadamente de 500 euros.

Uno de los requisitos para acceder es tener cubierto un período mínimo de cotización de 1.080 días en los 12 años inmediatamente anteriores a la baja en el Régimen de la Seguridad Social. El otro requisito es pertenecer a uno de estos grupos de trabajadores:

• Trabajadores desempleados por cuenta propia o ajena
• Autónomos que han cesado en su actividad
• Pluriempleados que hayan perdido uno de sus trabajos
• Trabajadores de más de 65 años con más de 35 años cotizados
• Personas que hayan agotado su situación de desempleo
• Personas beneficiarias del subsidio de mayores de 52 años
• Personas que hayan estado recibiendo una incapacidad permanente total, perdiendo parte de su trabajo
• Beneficiarios de una pensión de jubilación o incapacidad que hayan perdido su pensión por una sentencia judicial

Lo primero que debemos hacer es elegir una base de cotización. Tenemos que indicar la cantidad por la que queremos cotizar a la Seguridad Social. La base de cotización que elijamos tiene que estar comprendida entre el mínimo y el máximo permitido para el grupo de cotización en el que estamos.

Dependiendo del grupo de cotización en el que estemos, tendremos que pagar una cuota mensual a la Seguridad Social. Cuanto mayor sea la base elegida mayor, será la cuota.

Para saber cuánto debemos pagar a la Seguridad Social al mes, debemos de realizar la siguiente operación: Base de cotización (salario al mes) x Tipo único de cotización (porcentaje según el salario mensual) x 0,94 (coeficiente reductor).

Para poder suscribirte en el Convenio tiene que presentar la solicitud en la Administración de la Tesorería General de la Seguridad Social que corresponda a su domicilio.

Si durante la subscripción a este convenio se encuentra un trabajo, pero ese trabajo tiene una base reguladora inferior al convenio regulador al que estás subscrito se suspenderá el ejercicio del convenio. Sin embargo, si el trabajo tiene una base reguladora superior lo que se hará será extinguir ese convenio. Podrás volver a suscribirte si se perdiera el trabajo.

Por otro lado, cuando estás recibiendo este subsidio, se cotiza por la base mínima multiplicada por el 125% del salario. A día de hoy, la base mínima en España es de 1.575 euros. Probablemente, en un futuro cuando se aumente el salario mínimo, esta base también aumente.

Si te han hecho un despido colectivo y eres mayor de 55 años, también puedes subscribirte a este convenio de acuerdo con la empresa.

La principal ventaja del Convenio es que permite mantener a un nivel deseado la base de cotización, lo que es crucial para asegurar una pensión adecuada. Además, el convenio ofrece flexibilidad, ya que el solicitante puede elegir la base de cotización dentro de los límites que establece la ley.

En cuanto a los costes, la cuota mensual que debe abonar el firmante del convenio se calcula en función de la base de cotización elegida y del tipo de contingencias que se desean cubrir. Es importante tener en cuenta que las cuotas pueden variar, y el pago se realiza mensualmente a la Seguridad Social.