La Policía pide colaboración para encontrar a este hombre: era profesor de Religión y abusó sexualmente de menores

La Policía Nacional está pidiendo ayuda a la ciudadanía para localizar a uno de los fugitivos más buscados de España. En este caso es Segundo Coisido Vieites, un hombre de 42 años que abusó de seis menores cuando era profesor de religión en un Colegio de Pontevedra, donde “organizaba campamentos y excursiones para niños”.

En un video publicado en redes, una agente le describe como un hombre de 1,80 m y “de complexión grande”. Además, “sus ojos y su pelo son de color oscuro”. Este fugitivo en concreto no presenta alta peligrosidad, pero sí un alto riesgo de evasión. El comunicado finaliza recordando que en el caso de tener alguna pista sobre su paradero hay que llamar al 091 o escribir a losmasbuscados@policia.es.

Cousido fue condenado en 2021 a 32 años de prisión, a no poder ejercer actividades con menores y a 36 años de libertad vigilada por la Audiencia de Pontevedra. La justicia consideró probados los hechos narrados por seis menores de 15 años que tuvieron lugar durante actividades extraescolares del centro, según informó La Voz de Galicia.

En los hechos probados de la sentencia se detallaba como el sacerdote aprovechaba su posición de confianza como monitor y director de menores para abusar de ellos durante la noche en varios eventos, incluyendo una peregrinación a Santiago y un campamento en Cambados. En total fueron seis menores y actuaba cuando estaban dormidos, ya que su estado de alerta estaba disminuido.

Varias víctimas despertaron durante los abusos, pero no se atrevieron a enfrentarlo por miedo o vergüenza. Estos hechos, que ocurrieron en diferentes albergues y campamentos, dejaron a los menores traumatizados, afectando su rendimiento escolar y su relación con sus familias.

Sin embargo, las denuncias de las víctimas fueron claves para la sentencia. Los psicólogos calificaron sus testimonios como creíbles, además que presentaban una serie de trastornos, como depresión, comportamiento irritable o angustia, compatibles con la experiencia traumática de la que fueron víctimas.

Tras la emisión del fallo, el condenado no se presentó en el juzgado por lo que no pudo ingresar en prisión. Si es cierto que había estado nueve meses en la cárcel, durante la instrucción judicial, pero se le dejó en libertad cuando se consideró que el riesgo de reiteración delictiva había desaparecido.

Por ello, tras superar el plazo de tres días para ingresar el en centro penitenciario de A Lama fue puesto en situación de búsqueda y captura y la Audiencia Provincial de Pontevedra expidió una orden nacional e internacional de detención.

Cuando se dio a conocer el fallo contra el sacerdote, la Inspectoría Salesiana Santiago el Mayor, a la que pertenecía solamente emitió una disculpa pública: “Deseamos pedir perdón a las víctimas y a sus familias por el sufrimiento que un miembro de nuestra congregación les ha podido causar”. En la sentencia los salesianos eran responsables subsidiarios en caso de que el condenado no pagase la indemnización de 76.000 euros.

La congregación se ofreció en ese momento a “escuchar, acompañar y tratar de restaurar la dignidad” de las víctimas de cualquier tipo de abuso. Además, aseguraron que crearían un entorno seguro en todo sus centros para “evitar que se vuelvan a producir estas situaciones”, a través de programas de sensibilización, formación y prevención. Según la investigación llevada por el diario El País esta congregación es la que más casos de abusos tiene entre los años 50 y el año 2000.